sábado, 18 de septiembre de 2010

Historia:


Inglaterra y la caída de Perón


En 1964 Perón escribió sobre el tema que nos ocupa: "El imperio británico celebró mi caída como una victoria típicamente inglesa. Ante una Cámara de los Comunes delirante de entusiasmo, Winston Churchill desencadenó todos los fuegos de artificio de su pirotecnia verbal. Señaló que mi derrota era para el Imperio, un hecho tan importante como la Segunda Guerra Mundial y que no se me daría tregua ni cuartel, hasta el final de mis días".
La sentencia de Churchill se cumplió, Perón no tuvo ni tregua ni cuartel hasta el día de su muerte.
¿Qué había hecho el Gran Conductor Argentino para que Churchill lo considerase un enemigo de tales dimensiones? Algo muy simple: declarar y hacer efectiva la Independencia Económica del país, que fue solemnemente jurada por todo el gobierno, en Tucumán, el 9 de Julio de 1947. La puesta en marcha de esa Independencia Económica, era revertir y recuperar para los argentinos, los tres millones de kilómetros cuadrados de la geografía que nos quedaba.
La Argentina primaria del pasto y de la vaca inglesa fue reemplazada por la Nueva Argentina industrial, tecnológica y científica. La Argentina de Perón, consolidada jurídicamente en la Constitución Nacional de 1949, era la puesta en marcha del ideal de los próceres precursores de Mayo de 1810. Era la revancha contra el brutal colonialismo que nos había impuesto Gran Bretaña, durante un siglo y medio.
Ferns, el célebre historiador inglés contemporáneo, señala en el Tomo I de su obra dedicada a la Argentina que antes del acceso de Perón al poder, la Argentina "absorvió entre el 40 y el 50% de todas las inversiones fuera del Reino Unido".
Estas cifras son más que indicativas de los intereses que la obra del peronismo había lesionado. Si tenemos en cuenta que durante el decenio 1946/55 Inglaterra tuvo que resignar ante Ghandi su presencia en la India y que Mohamed Mossadegh había puesto fin a los intereses ingleses en el petróleo de Irán, comprenderemos la gravitación que nuestro país tenía en 1955 en el derrumbe del Imperio Anglicano.
El reconocimiento que los Estados Unidos hicieron al poder de Perón y de la Argentina Justicialista fue lo último que pudo soportar la metrópoli londinense de su ex colonia. El acuerdo Perón-Eisenhower con respecto a la explotación petrolera a través de la "California Argentina" iba a alejar por siempre de estas tierras a la Gran Bretaña y a las otras potencias europeas asociadas.
Fue entonces cuando Inglaterra se lanzó a la reconquista de la Argentina. Utilizó para tal fin dos fuerzas tradicionales y muy eficaces: sus diplomáticos y sus agentes diplomáticos. Con respecto a ellos dice Ferns: "Si el arte de la diplomacia consiste en inducir a otros a tomar decisiones que uno desea que ellos tomen, los agentes británicos en la Argentina practicaron ese arte con grandes resultados. Los agentes diplomáticos británicos piden moderación a los actores cuando éstos manifiestan sus feroces inclinaciones contra el Imperio, les hacen zancadillas cuando avanzan demasiado o bien dan un empellón a otros en la dirección que les parece conveniente".(T. I pags. 296-299)
El General Perón desde su exilio escribía a Scalabrini Ortíz: "Usted es uno de los intelectuales argentinos que siempre vio claramente el enemigo real".
Y su recordado y poco difundido trabajo sobre los episodios de 1955 decía: "Quizá un error de nuestra parte fue no haber considerado siempre a nuestro gobierno como una etapa de la lucha secular contra Inglaterra que se inicia con las invasiones inglesas".

Inglaterra y la subversión

En los años que siguieron a 1955, la diplomacia británica no pudo demoler la colosal estructura levantada por Perón.
La Argentina industrial, tecnológica, científica y cultural y social, seguía en pie a pesar de todos los embates y de las más bárbaras políticas que se lanzaban contra ella.
Los textos ingleses de la época no ocultan su preocupación por el problema. La cuestión se hace acuciante hacia 1972, cuando el General Perón confirma solemnemente su voluntad de regresar a la Patria.
Entonces aparece el segundo tomo de la obra del historiador británico Ferns sobre la Argentina. Allí leemos lo siguiente: "Como no sea mediante una guerra civil devastadora, resulta difícil imaginar cómo puede deshacerse la revolución efectuada por Perón".
Y la guerra civil devastadora para nuestra Patria programada y bien pensada por los estrategas ingleses "para deshacer la revolución efectuada por Perón", llegó a nuestras playas. No vino solamente con palabras, vino con armas procedentes de Inglaterra.
Recuerdo el día 18 de abril de 1974: Un diplomático británico de nombre Micke Jhon Bishop fue detenido en el momento de introducir al país un contrabando de armas. El diario "La Nación" inicia la reseña del gran escándalo, en estos términos: "La Justicia Federal en lo Criminal y Correccional investiga lo relacionado con el secuestro, efectuado el 10 del actual por personal de Prefectura Naval Argentina, de varios bultos que contenían 17.500 proyectiles calibre 9 mm., munición de guerra, acondicionados en cajas utilizables para pistola, fusil y ametralladora, que fueron desembarcados del rompehielos de la marina británica Endurance".
Y tras dar detalles asombrosos sobre esta invasión virtual en el propio Puerto de Buenos Aires, la crónica da cuenta de la inmediata libertad del diplomático involucrado, a la vez que señala, como trascendido, que Gran Bretaña había dado al Poder Ejecutivo las explicaciones del caso: "Lamentando no haber cumplido con los trámites que hubiera debido realizar en el caso ante nuestra Cancillería".
Nunca se hicieron públicas las explicaciones que había dado Gran Bretaña. Jamás se conoció la actitud del Ministro de Relaciones Exteriores de aquel entonces. Dejo el tema para los historiadores revisionistas que quieran ocuparse de los años que van de 1973 a 1976.
Al descubrimiento de ese contrabando inglés de armas siguieron otros dos, de los que sólo informó el diario "Mayoría"; uno interceptado en otro buque inglés y el tercero en una aeronave de la British Caledonian. Si los contrabandos de armas descubiertos fueron tres, ¿cuántos fueron los que no se detectaron? Nuca lo sabremos, pero sí todos recordamos que "la guerra civil devastadora" lanzada anónimamente contra el tercer gobierno del General Perón, tenía entonces cuatro frentes bien definidos:

a) El terrorismo bélico con el crimen planificado

b) El terrorismo periodístico con la tergiversación organizada

c) El terrorismo político con la traición reiterada

d)El terrorismo económico con el desabastecimiento, los vaciamientos de empresas y el sabotaje a la producción.

Todas estas eran las formas de la "guerra civil devastadora", declarada en secreto por los ingleses contra Perón. El objetivo era muy claro: destruir la industria argentina, destruir la tecnología argentina y destruir la ciencia y la inteligencia argentinas, aniquilando a la Universidad que la produce.
Por estos medios, coherentes y contestes de Gran Bretaña para el Río de la Plata, se buscó reinstalar a la Argentina en el sistema colonial de la división internacional del trabajo.
Exportadores de cerebros talentosos (2.500.000 argentinos emigraron en busca de trabajo entre 1976 y 1980) e importadores de los laosianos y vietnamitas (ahora también los coreanos en verdaderas oleadas) que trajo el ministro Harguindeguy para cumplir el "gobernar es poblar", de Alberdi.
La Argentina colonial ha sustituido pues, a la Argentina Independiente de Perón.

Inglaterra y la caída de Isabel.

La guerra de las Malvinas enriqueció al país en martirio y heroísmo. En valor sin par. En abnegación y en coraje. Pero también enriqueció al país con documentos decisivos para explicar nuestra tragedia y nuestra frustración permanente.
De ello es altamente significativo el informe de Lord Franks preparado para el Parlamento Británico por el Consejo de la Corona y publicado en enero de 1983. El informe de Lord Franks trae una sinopsis de la inteligencia británica sobre la Argentina que arranca del año 1965.
Refiriéndose a las relaciones con el Gobierno Peronista este importantísimo documento dice textualmente: "Enero 22, 1976: Los comandantes argentinos son contrarios a aprobar cualquier medida militar susceptible de facilitar el mantenimiento en el poder del régimen de la Señora de Perón. Si bien es posible que se establezca una corta tregua, es previsible la toma de nuevas medidas (por parte del Gobierno Peronista) contra los intereses británicos bajo la forma de un aumento de presión hostil, tanto política como económica".


Fuente: Este documento está reproducido en el diario “La Nación” en su edición del día 2 de abril de 1983, página 9.






La noche de los lápices y el contexto de la dictadura visto por estudiantes.

Introducción.

En la materia de proyecto y metodología de la investigación a cargo de la profesora Marisa Olguin nos comprometimos a llevar adelante un informe de investigaron sobre La Dictadura Militar en la Argentina (1976-1983) con el propósito de aprobar el trimestre.
Para realizar esta investigación planteamos el problema del terrorismo de Estado presente en la Dictadura, ya que nos pareció un tema muy importante de abarcar debido a la cantidad de muertes, desaparecidos, injusticia social, entre otros. A medida que realizábamos este informe incorporamos nuevos conocimientos brindados por libros científicos, y, con ayuda de nuestras familias pudimos verificar nuestra hipótesis que plantearemos a continuación: "Así como los historiadores piensan que muchos de los testigos y los testimonios de esa época fueron destruidos y silenciados por las muertes y el terror impuestas por los militares, nuestras familias también".
Luego de la muerte de Perón, los militares realizaron un Golpe de Estado destituyendo a María Estela Martínez; iniciando una Dictadura Militar que trajo consigo la implementación de nuevas medidas de gobierno: la tortura, la Censura, la Represión, entre otros. Nos planteamos como objetivo indagar más sobre estos hechos todavía no muy esclarecidos ya que para entender mejor nuestro presente hay que conocer nuestro pasado para poder decir NUNCA MÁS.

El Ultimátum.

En Navidad, en General Videla dicto un discurso en Tucumán en el que reclamaba contradicciones al gobierno dándole un plazo de 3 meses, justo el tiempo que pasó hasta el golpe. Durante los primeros meses de 1973 la Presidenta María Estela Martínez de Perón, y su entorno hicieron los últimos intentos para evitar su caída. Propusieron un gabinete cívico -militar, el ingreso de los militares al gobierno, y se adelantaron las elecciones presidenciales para Octubre, de ese mismo año. En el Parlamento se pidió el juicio político a Martínez, pero este no prospero. Para la mayoría se hacia difícil decir que el gobierno de Martínez era democrático: había censura, presos políticos, torturas, desaparecidos; aunque perduraba el Parlamento, alguna prensa independiente y la posibilidad de cambiar las cosas en las elecciones de Octubre. Aunque no fue suficiente.

El Golpe de Estado.

En 1976, a las 3.10 de la madrugada del 24 de Marzo, las radios cambiaron los tangos por una marcha militar. “la ciudad presentaba un aspecto inusual, con un reducido transito de vehículos y peatones. El silencio acentuaba la sensación de que se venían circunstancias excepcionales”. Las sucesivas intervenciones militares fueron experimentando un crecimiento de multiplicación de los planos de la sociedad argentina cuestionados por Las Fuerzas Armadas y, de intensificación del nivel de involucramiento militar, necesario para corregir los supuestos vicios. Una junta militar integrada por los tres comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas consumaba un nuevo golpe de estado y, así, los comandantes generales asumieron el poder constituyéndose en Junta Militar.

Asignación del Poder.

“El 24 de marzo las fuerzas armadas deponen y arrestan a Isabel Perón. Asume el poder la Junta de Comandantes en Jefe integrada por el General Jorge Videla, el almirante Emilio Massera y el brigadier Orlando Agosti. La junta designa presidente a Videla y promulga los estatutos del Proceso De Reorganización Nacional”.

Nuevas Medidas del Gobierno.

La Junta Militar, asumió la función de un poder legislativo al dictar normas que tuvieron primacía en relación con la ley fundamental. El derecho de huelga consagrado por el Art. 14 bis fue suspendido; se disolvieron los partidos políticos, la libertad de prensa y expresión quedo anulada, se disolvió en Congreso, se reemplazo la Corte Suprema de Justicia por “Jueces adictos al nuevo régimen” (se suprime toda actividad política y sindical). Además, se estableció la pena de muerte para quienes hirieran o mataran a cualquier integrante de las Fuerzas de Seguridad. También, fueron cerradas las carreras de Psicología y Antropología y, en la Provincia de Córdoba, llegó a prohibirse la enseñanza de la Matemática por considerarla subversiva. El Proceso de Reorganización Nacional, sostenía que debía conformarse un sistema educativo que fuese acorde con las necesidades del país, que sirviese efectivamente a los objetivos de la Nación y que consolidase los valores y aspiraciones culturales del ser Argentino.
Otras de las medidas implementadas fueron: la declaración de la prescindibilidad de los empleados públicos, la eliminación de fuero sindical consagrado en la ley 20.615, la aprobación del reglamento provisorio del trabajo portuario, seguridad del trabajo e higiene, aprobación del régimen nacional de trabajo agrario, entre otras sanciones relacionadas con el plano económico del trabajador.

La Represión

Se llevo a cabo mediante grupos de tarea, estas eran organizaciones de cada una de las fuerzas. A estas organizaciones se le encargaba el secuestro de las personas que eran consideradas sospechosas por el gobierno. La represión fue una acción terrorista, dividida en dos momentos:

a) El secuestro: se realizaba generalmente por la noche, en los domicilios de las victimas, con gran despliegue de armas, de personal y vehículos. Luego del secuestro se procedía al saqueo de la vivienda y en algunos casos se obligaba a la victima a ceder la propiedad a sus secuestradores. Los secuestrados eran llevados a algunos de los 340 centros clandestinos de detención que funcionaron en unidades militares o en dependencias policiales. Estos lugares estaban dirigidos por altos oficiales de la fuerzas armadas y de seguridad. Los detenidos eran alojados en condiciones infrahumanas, sometidos a toda clase de torturas y humillaciones. De las investigaciones realizadas hasta el momento, 1.300 personas fueron vistas en los centros antes de su definitiva desaparición. (Informe de la Conadep Sobre la Desaparición de las Personas) La comisión nacional sobre la desaparición de las personas, sustentada en el testimonio de miles de testigos que expusieron sobre sus trágicas experiencias, señala en 1984 el silencio y el desinterés de la mayoría de la población sobre esos hechos. "Si bien pudo desconocerse la magnitud de los hechos, de ninguna manera pudieron ignorar el orden represivo impuesto"

b) Tortura: la picana eléctrica y las violaciones sexuales fueron los más frecuentes. Se utilizaba, al principio, para obtener información, pero la prolongada utilización de la misma tenía por objetivo el castigo por pensar diferente y la destrucción de la dignidad del detenido. Algunos secuestrados murieron durante las sesiones, otros fueron ejecutados y sus cuerpos se enterraron en fosas comunes de los cementerios bajo el nombre de N.N, otros fueron arrojados al mar.

Con insistencia se trato de aniquilar por todos los modos posibles cualquier expresión racional e independiente, condicionando por todos los medio “la enseñanza de ideales y símbolos emocionalizados mediante la planeación y coordinación de los ambientes, los equipos de trabajo y los juegos, y después mediante una propaganda inteligente”.
Decenas de miles de habitantes debieron soportar dos o más días de detención en las comisarías debido a una simple sospecha o, en la mayor parte de los casos como parte de la campaña de terror.
"Miles de personas fueron privadas de su libertad, torturadas y muertas como resultado de la aplicación de esos procedimientos inspirados en la totalitaria doctrina de la Seguridad Social".
La represión en colegios y universidades fue durísima. Cientos de estudiantes desaparecidos, docentes despedidos, así como libros prohibidos y censura en los programas de estudios dan cuenta de ello.
Según las fuentes de CONADEP los desaparecidos se dividieron en;

Obreros 30.2%
Estudiantes: 21.0%
Empleados 17.9%
Profesionales 10.7%
Docentes 5.7%
Autónomos y varios 5.0%
Amas de casas 3.08%
Conscriptos y personal subalterno de las FF de seguridad 2.5%
Periodistas 1.6
Factores artistas, etc. 1.3%
Religiosos 0.3%

El golpe de 1976 se adelanto dos años en los pasillos estudiantiles. Los secundarios no querían al ministro de Educación Isabel Martínez y López Rega. Fue en esos días que se conocieron:

María Claudia Falcone: 16 años, secuestrada 16/9/76, desaparecido.
Francisco López Muntaner: 16 años, secuestrado el 16/9/76 y desaparecido.
Claudio de Hacha: 17 años, secuestrado 16/9/76 desaparecido.
Horacio Ángel Húngaro: 17 años, secuestrado 16/9/76, desaparecido.
Daniel Alberto Racero: 18 años, secuestrado 16/9/76, desaparecido.
María Clara Cioccini: 18 años, secuestrado 16/9/76, desaparecido.
Pablo Alejandro Díaz: 18 años, secuestrado 21/9/76, reaparecido.

El 13 de Septiembre de 1975, los secundarios de la cuidad se saludaban por las calles formando con sus manos la "V" de victoria, por primera vez en la historia de La Plata tenían un boleto secundario escolar.  El 5 de Octubre de 1976 se limitaba “el acceso a los establecimientos escolares de publicaciones y material formativo e informativo”.Podrían ingresar exclusivamente aquellos que fomentaran el amor a Dios, el concepto de Patria, y el respeto a la familia y a la autoridad. Una de las preocupaciones permanentes del Jefe de Policía que se refugiaba en las facultades y los colegios secundarios era que consideraba a los estudiantes como el instrumento clásico de los “extremistas” y el peligro mayor, porque conjugaba la pasión política con la temeridad juvenil. En los últimos días del mes el tema de reunión era la agitación de los secundarios. Los estudiantes sintieron que algunos profesores y regentes estaban colaborando estrechamente con la represión y se sintieron amenazados por ellos. Las resoluciones de Junio sobre el boleto secundario no habían conformado a los estudiantes, además los estudiantes pensaban que el boleto había sido utilizado por la dictadura como una trampa para detectarlos.

“Con los amargos premeditados de autoridades y empresarios transportistas de suprimir el BES los organismos de inteligencias militar habían logrado detectar a los mas activos dirigentes secundarios de La Plata. A la cero hora del primero de septiembre de 1976 comenzó la cacería”
Los estudiantes nombrados en la lista incriminatorias fueron recluidos en la sala de Disciplina, donde fueron interrogados secamente y luego de unos días uno por uno fueron secuestrados de su casa finalizando con Pablo Díaz el martes 21 de Septiembre; donde fueron trasladados al pozo de Banfield. En ese lugar sufrieron humillaciones de todo tipo, torturas y las chicas fueron violadas. Pablo Díaz fue el único reaparecido y al contar lo que había vivido “se había transportado a la primavera del 75, a las manifestaciones por el boleto escolar, al olor de la carne chamuscada por las sesiones de la picana que había sufrido junto con sus compañeros, a las canciones se Sui-Generis desde el cariño y la ceguera, a los días en que aun tenia 18 años y la muerte era tan impensada como ahora lo seria el silencio”.
A partir del 16 de Septiembre de 1976, la vida de los padres de las victimas cambió totalmente y los buscaron por cielo y tierra, sin resultados; ya que muchos de los sobrevivientes tenían mucho miedo de hablar porque si lo hacían, ponían en riesgo la vida de su familia, además fueron eliminados todos los datos de captura y en algunos casos, falseados.

Madres de Plaza de Mayo

Asociación argentina formada para repudiar los crímenes y luchar por los derechos de los desaparecidos y sus familias. Las Madres de la Plaza de Mayo comenzaron a reunirse en la plaza de la ciudad de Buenos Aires  de ese nombre el sábado 30 de abril de 1976; la utilizaban como un punto de unión para organizarse y poder pedir a las autoridades por sus hijos desaparecidos. Al principio permanecían sentadas, pero al haberse declarado el estado de sitio, la policía las expulsó del lugar. Luego, para identificarse como grupo en la peregrinación a Luján en octubre de 1976, decidieron ponerse un pañuelo blanco en la cabeza. De esa manera surgieron los dos símbolos que las representan: las marchas todos los jueves a las tres y media de la tarde alrededor de la Pirámide de Mayo, y el pañuelo blanco en la cabeza. Durante los años de la dictadura se opusieron constantemente a las medidas tomadas por el gobierno, sufriendo una constante persecución, incluyendo secuestros y desapariciones. Durante el Mundial de Fútbol del año 1978, muchos periodistas extranjeros fueron a entrevistarlas, gracias e ellas, las violaciones de los derechos humanos fueron conocidos por todo el mundo.

Mundial de Fútbol

Una de las situaciones que se apropiaba de la opinión pública era el Mundial de Futbol, el cual también provoco conflictos internos entre sectores del gobierno y las Fuerzas Armadas. Se veían opiniones contrapuestas ya que el secretario de Hacienda Juan Alemann consideraba que era injustificada su realización, aunque por otro lado, la Junta Militar vio en la realización del campeonato una “buena oportunidad para contrarrestar la campaña antiargentina realizada en el exterior”
En verdad solo un hecho “manchó” este acontecimiento deportivo: el 21 de Junio mientras jugaba Argentina y Perú, en el momento que Argentina metía el cuarto gol, una bomba estallo en el domicilio del secretario de Hacienda Juan Alemann. Finalmente, Argentina logro el titulo; el general Videla expresó a la prensa extranjera su agradecimiento personal con la finalidad de que todos conocieran la “realidad” argentina. Por su parte, el general Ibérico Saint Jean afirmo: “Esta alegría debe ser juzgada no como explosión de un momento, sino para que todos nos consideremos triunfadores en este proceso de reorganización en que estamos empeñados. Atrás quedo la Argentina de antes, sectorial y dividida. Ahora ya se vislumbra la Argentina pujante, optimista, que renovó su fe”.
El 25 de Junio, Argentina se consagró campeón luego de vencer a Holanda. Los integrantes de ese equipo se negaron a recibir el premio en las manos de Videla, solidarizándose con las Madres de Plaza de Mayo.

Se acerca el Fin...

El 30 de Marzo de 1982, se realizó una importante concentración de trabajadores. La policía reprimió duramente miles de trabajadores se concentraron en diferentes lugares del país. Fue el comienzo del fin de la dictadura.
“El 2 de abril, las Fuerzas Armadas ocupan las Islas Malvinas dando comienzo a la guerra de Malvinas con Gran Bretaña”. Esto ocurrió después de aquella violenta represión contra los trabajadores en la Plaza de Mayo, la mayoría de los argentinos apoyaron la decisión del gobierno de ocupar militarmente las Islas Malvinas. La dictadura militar, necesitaba de apoyos internos para mantenerse en el poder, analizo económicamente la situación interior. Todas las negociaciones fracasaron, el gobierno ocultaba la información, los comunicados invariablemente triunfalistas.
“El 14 de junio las tropas argentinas se rinden ante las tropas británicas y el día 17 Galtieri renuncia a la presidencia”. La noticia causo una gran frustración en una población engañada con la campaña triunfalista del gobierno. Luego de unos días, Galtieri renunció y asumió Reynaldo Bignone, quien, de inmediato, convocó a elecciones para Octubre de 1983. Si bien la condena al “Proceso” militar y la oposición a sus políticas económicas y represivas figuraron en los mensajes de los principales partidos políticos, se puso un énfasis paralelo en la temática de la construcción de un orden democrático como tarea central que se abría a partir de las elecciones y el cambio de gobierno. De todos modos, “el inesperado desenlace de las elecciones frustraría las intenciones de las Fuerzas Armadas de enterrar el tema de las violaciones a los derechos humanos”.
El 10 de diciembre Raúl Alfonsín asume la presidencia de la Nación y el 17 del mismo mes, el Poder Ejecutivo envía al Congreso un Proyecto de Ley de Reordenamiento Sindical, criticado por en sindicalismo.

Vuelve la Democracia

Los partidos mayoritarios, junto con hombres de la cultura ahora todos devenidos en democráticos y antidictatoriales, acordaron con las Fuerzas Armadas, un retiro calmo a los cuarteles e instalar un gobierno democrático pero tutelado y dirigido por los nuevos representantes del poder real: los nuevos grupos económicos. Un nuevo orden social había surgido. En síntesis, “la democracia no sólo no sirvió para impedir el derrumbe del Estado sino que, además, durante los primeros tres o cuatro años del gobierno de Alfonsín el encantamiento democrático actúo, en parte, como un velo que oculto dicho derrumbe”.

Análisis e Interpretación de las Entrevistas.

Así como los historiadores piensan que muchos de los testigos y testimonios de esa época (1976-1983) fueron destruidos o silenciados por la muerte y el terror, nuestros familiares también. Para realizar esta investigación, contamos con el apoyo de María Elena Robla de Lattanzi, Héctor Omar Lattanzi, Susana Alicia Fernandez Marques, Hilda Elizabeth Alejandro de Sauco, Roberto Omar Sauco, Stella Maris Pezzella de De Volder y, Eduardo Alberto De Volder, quienes nos brindaron informcion acerca de este periodo de desapariciones y muertes como lo fue la dictadura militar.
Todos los entrevistados tienen entre 40 y 59 años, en aquel momento eran estudiantes. Ellos debían cumplir con ciertas normas dadas:
1. Los menores no podían estar después de las 12 de la noche en la calle, pero si esto no se cumplía los podrían llevar a la comisaría.
2. Debían llevar siempre el documento
3. No se podía hablar ni dar opiniones sobre política; entre otros.
“Nosotros, como el resto de la ciudadanía, y aquí en Bahía Blanca no se tenia conciencia de lo que sucedía en otros lados, todo era tranquilo”, dice Hilda A. de Sauco. Esta afirmación nos da a entender como la ciudadanía en general no tenia plena conciencia de los que sucedía debido a que no era conveniente opinar sobre estos temas por miedo a lo que les ocurriera después, “incluso ahora se están descubriendo las verdaderas cosas que ocurrían en ese entonces”, agrega Hector O. Lattanzi.
“No existían ni la libertad de prensa ni de opinión”, nos cuenta Stella P. de De Volder. Además de que “no era conveniente escribir graffiti que involucraran algún partido político” (Susana F .Marques) como tampoco “salir a la calle con miedo a lo que te hacían, tener desconfianza y miedo por tu familia”, comenta Héctor Lattanzi.
Algunos de los entrevistados sufrieron la perdida de amigo y familiares. Esta afirmación podemos comprobarla con las siguientes citas dichas por la familia Lattanzi: “yo sufrí la muerte de mis primos, los mataron de una forma brutal, a mi primo le pegaron un balazo arriba de un árbol” (María Elena) y, Héctor Omar sufrió la muerte  “de amigo, se los llevaban y muchos no regresaban, otros si”. Estas muertes fueron provocadas por la represión de ese entonces. Fue muy trágico para estas personas a causa del afecto que tenían hacia ellos. En cambio, el resto de los entrevistados no sufrió ninguna muerte ni desaparición como lo expresa Susana: “no, afortunadamente”.
Ninguno de los entrevistados ocupó un cargo político durante este período. Aunque, por ej., en ese momento, Héctor Lattanzi era delegado en el curso y el abanderado era dirigente montonero y sin saber por qué, no figuraba en la lista de los delegados de los militares. Gracias a esto no se lo llevaron, pero si a otros delegados.
Pero, ¿nadie se pregunta cuál habrá sido el impacto que provocó la dictadura militar sobre ellos?
A muchos les marco más la cantidad de desaparecidos y, por supuesto todo lo que se fueron enterando a medida que pasaba el tiempo. Otros expresaron su preocupación en la Guerra de Malvinas y a la cantidad de jóvenes sin experiencia que fallecieron allí. “Tuve un amigo que fue a rescatar al buque Gran Belgrano y mi clase estuvo a punto de ir”, argumenta Eduardo De Volder. Esto nos demuestra que los militares no dieron importancia a la falta de capacitación de aquellos chicos que, más tarde concurrirían a la guerra.
Finalmente, todos tomaron el fin de la dictadura como la vuelta de la democracia, que trajo consigo la libertad de expresión, el fin de la violación de la propiedad privada, entre otros. Este retorno de la democracia puede justificarse mediante la opinión de Roberto Sauco quien tomó el fin de la dictadura como “la impunidad por hacer lo que querían con respecto a los derechos de cada uno”.
En conclusión, pudimos verificar que nuestras familias no tenían plena conciencia de los que estaba pasando, ya que los que fueron liberados tuvieron que cumplir con el silencio absoluto por su vida y la de su familia; y además “se quemaban todos los libros e información referente al tema de la dictadura y la política”. Esta justificación fue concluida por Susana Fernández, quien también afirma que “a media que el tiempo fue pasando se fueron dando a conocer cosas que hasta ese entonces no era conveniente saber”. Muchas de estas personas coinciden con esta opinión y desean que esto no vuelva a suceder.

Conclusión

Al finalizar este informe nos dimos cuenta de que pudimos incorporar nuevos conocimientos e informarnos sobre el periodo por el cual pasaron nuestras familias.
Lo primero que hicimos fue delimitar el tema, el cual es: ¿Por qué la Dictadura Militar (1976-1983) se consideró un Terrorismo de Estado? A partir de allí, comenzamos a investigar en libros y por medio de entrevistas sobre el tema. Cada una de nosotras realizo un fichado de un libro con el fin de organizar la información. Nos permitieron rescatar los datos, citas, e información más relevante, los cuales incorporamos, más tarde, en el cuerpo del informe.
En segundo lugar, nos planteamos una hipótesis que incorporamos dentro de la introducción del informe y en el análisis de las entrevistas. En la introducción planteamos el porque de este trabajo, el cual hace referencia a una obligación de la materia “Proyectos y Metodologías de la Investigación” coordinada por la profesora Marisa Olguin. En cambio en el análisis de las entrevistas realizamos una interpretación de las opiniones de nuestros familiares sobre el tema en cuestión.
La hipótesis que fue planteada pudimos confirmarla a través de las entrevistas realizadas a nuestras familias, las cuales aportaron nuevos datos sobre el tema. Éstos fueron muy emocionantes y nos permitieron introducirnos en esa trágica época por la que pasaron. Una vez organizado el trabajo, destacamos como principal el contexto histórico en el cual se desarrollo la Dictadura Militar. Por medio de este basamos nuestras preguntas hacia los entrevistados y obtuvimos información muy abundante y necesaria para profundizar el tema que queríamos destacar.
A pesar de estas verdades, nos quedo sólo un problema por resolver, el cual hacia referencia al paradero de los desaparecidos y a que muchas de las verdaderas cosas que ocurrían en ese entonces comienzan, recién ahora, a ser descubiertas. Todos nos preguntamos porque estas cosas fueron tapadas y encubiertas, como por ejemplo, con el mundial del `78, entre otros. Esa podría ser una cuestión futura por resolver. Gracias a este trabajo llegamos a la conclusión de que sin duda, desde los comienzos, fue la dictadura más sangrienta de nuestra historia; donde predominaba el miedo, la inseguridad, y la impunidad por parte de los militares que se creían Dios frente a los cuerpos demacrados e indefensos que se encontraban cautivos en las distintas instalaciones clandestinas. De todos modos, vale rescatar la fuerza que tenían los familiares de los desaparecidos que nunca bajaban los brazos a pesar de que le cerraban las puertas en la cara. Estamos todas de acuerdo en que la vuelta de la Democracia fue muy gratificante, ya que fue más que eso; fue la vuelta de la Justicia, la seguridad, la valoración por los derechos humanos y, principalmente, porque todos acordamos en que esto nunca va a volver a pasar.

Bibliografía

San Martino Ma.Laura de Dromi.: “Argentina Contemporánea de Peron a Menem”. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Cuidad Argentina. 1996.Págs 899-963.
Marcelo Cabarozzi: “Autoritarismo y Democracia”. Buenos Aires; Argentina. Editorial Eudeba. Julio de 2002.Páginas 51-59;60-69, 115-120.
Maria Seoane-Hector Ruiz Nuñez: “La noche de los Lápices”. Buenos. Aires, Argentina. Editorial Contrapunto. 4 de agosto de 1986. Páginas 11-214.
Ricardo Rodríguez Molás: “Historia de la Tortura y el orden represivo en la Argentina”. En: Capitulo VII. La Irracionalidad del Poder y la Imposicon de la muerte. Bs. As., Argentina. Edición Eudeba.1985. Páginas 145-163.
Entrevistas realizadas a: María Elena Robla de Lattanzi, Hector Omar Lattanzi, Susana Alicia Fernández Marques, Hilda Elizabeth Alejandro de Sauco, Roberto Omar Sauco, Stella Maris Pezzella de De Volder y, Eduardo Alberto De Volder.




La del '45 fue una revolución de jóvenes...

“La del 45 fue una revolución de jóvenes… Recuerdo que el día de la proclamación de la fórmula Perón-Quijano, frente al obelisco, en medio de la multitud me encontré con un viejo camarada de lucha… Veía la multitud y se afligía ¿Será posible que estos triunfen?. No tengas ninguna duda… van a triunfar, le dije. Lo que caracteriza a esa multitud es la edad.
¿No ves que son todos jóvenes?, le pregunté"
En la proclamación de la fórmula de la Unión Democrática, había mayor cantidad de personas, pero Jauretche advirtió a su amigo: "Lo que da la sensación de la fuerza de un movimiento, es la presencia de la juventud. ¿No ves que éste es un mitin de viudos tristes? Esa gente se había parado en el tiempo. No comprendía que el país daba un salto adelante; eso lo comprendían los más jóvenes.
Por eso yo deseo para mis viejos camaradas peronistas que no se pongan en viudos tristes. Espero que contemplen este avance de la juventud con la alegría propia de nuestro movimiento"

Arturo Jauretche /1973

No hay comentarios:

Publicar un comentario