sábado, 4 de septiembre de 2010

Foto de la semana:

Enlaces de interés:

Video explicativo sobre el origen, la historia y la aplicabilidad del 82%.

http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fanibalfernandez.com.ar%2Fvideos.html%3Ftask%3Dplay%26id%3D111%26sl%3Dlatest&h=93eefmCi2HIqIf55eXjojWm-koQ

Papel Prensa La Verdad , video ( 1 ):

http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DXGmyd7CtvS8%26feature%3Dplayer_embedded&h=93eefpS3oVS4rwMXAGcRGGr-g2w

Papel Prensa La Verdad , video ( 2 ):

http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DczBbgHmrphg%26feature%3Dplayer_embedded&h=93eef4DwwTVDNorBj0Ktsj4rqGg 

Papel Prensa La Verdad , video ( 3 ):

http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3D1p0iFMY8Okk%26feature%3Dplayer_embedded&h=93eefqOznsJO1FmNTGmo6MlDwlw

Glisofato en Buenos Aires:

Los siguientes datos son ciertos y están siendo prese ntados ante la usticia y la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires:
http://glifosatoenbuenosaires.blogspot.com/

Fuente: Enviado por el compañero Mario Funes


El caso de Fibertel:

1) Para las cooperativas que proveen Internet el proyecto presentado por Pinedo y Stolbizer "no es una ley, es la defensa de una empresa"

http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Felnoticialista.blogspot.com%2F2010%2F09%2Ffibertel-para-las-cooperativas-que.html&h=7ee01vU9lyHJ4XeJedcrQmGQGcQ

2) El Grupo Clarín fracasó en su intento de sumar a las ONG de consumidores

http://elnoticialista.blogspot.com/2010/09/caso-fibertel-el-grupo-clarin-fracaso.html

El Monumento

Infatigable en su caída, la diputada Carrió acaba de prometernos la construcción de un monumento a Héctor Magnetto para cuando termine “la dictadura kirchnerista”. La voracidad con la que habla, los términos altisonantes que elige cuando se entrega auto-referencialmente al magma de sus pesadillas, nos llevan a imaginarla erigiendo con sus propias manos la esfinge del CEO clarinista. El patetismo de una escena tal -doña Elisa paleando la mezcla en plena Diagonal Norte, mientras Patricia Bulrrich le alcanza la cuchara, le seca el sudor y le acomoda el cabello bajo el casco amarillo- no es sustantivamente menor al de su propio discurso arrebatado y, sobre todo, “aberretado”. Con excepción del pseudo-periodismo y del ruralismo golpista, nadie como ella ha degradado tanto la palabra pública haciendo añicos, de paso, los restos del prestigio de su pasada oratoria parlamentaria. Sería interesante rastrear aquellas exposiciones suyas para pesquisar qué relación guardan con la catarata de descalificaciones y agravios que hoy caracterizan sus esperpénticos resuellos. Tal vez no haga falta ir tan lejos (además, ¿quién asumiría con agrado semejante tarea cuando el personaje le aporta tan poco al presente?) para saber que entre el “denuncismo” -sin construcción política por detrás- y la “figuración permanente” hay un vínculo macizo, funcional -por otra parte- a los intereses de los intereses más concentrados (como demuestra asimismo el penoso caso de Solanas, angustiado ahora por Fibertel). Sucede que esas denuncias se detienen -nada menos- frente al “Muro” que, según asegura “La Doctora”, representa el “contrapoder” de Clarín, uno de los dos diarios que “son la Argentina” misma. Este aquelarre disparatado, donde confluyen conceptos del más rancio conservadurismo (como hablar de identidades petrificadas que han sido, son y serán la Patria) junto con conceptos “apropiados” del bagaje de las resistencias al Poder, debería haber recibido un sosegado parate. Cuando menos una repregunta. Pero no: en vez de ello, a Lilita se le permite seguir vociferando y asegurar que los K “son fascistas”, y no importa un pito que hayamos vivido un verdadero exterminio a manos de los socios del dilatado “Muro” que nos impide ver cualquier cosa que no sea virtual. En realidad, pienso, nos está haciendo falta un muy buen dramaturgo que, basándose en materiales que se presentan casi en estado puro, logre dar con los arquetipos del “periodista mudo” y de la “política desquiciada”. Quien lo hiciere (seguramente bajo nombres más adecuados que estos que aquí escribo), se aseguraría para sí el recuerdo de las generaciones por venir, así como la historia mantiene inescindibles al Avaro y a Molière. Pero esa es harina de otro costal. La obra, que es lo que interesa, dejaría de representarse en los sets televisivos y pasaría a las plazas y a los paseos públicos. ¿Quién podría no reconocer el tema? ¿Quién no dejaría una moneda a los pies de una republicana pobre y en los sombreros de unos periodistas sin monopolios que los contengan? Los monumentos, para concluir con la chanza, son también una forma de la representación, y en la Argentina se viene dando una seria discusión sobre los merecimientos que tienen determinadas figuras para ocupar los sitiales que, inconsultamente, les fueron otorgados. Los festejos del Bicentenario profundizaron, masivamente, estos debates al proponer ciertas escenas de nuestro pasado en común. Por eso, cuando Carrió postula la muy improbable estatua a Magnetto la edifica, lo sepa o no, sobre bloques y pilares de una ignorancia tan enorme que resulta difícil de mensurar.


Por Carlos Semorile.

La (r) evolución permanente.

A pesar de que el término de revolución permanente está directamente asociado con los fundamentos teóricos y estratégicos de Trotsky, la verdad es que el término en cuestión es usado, por primera vez, por Marx para quien significa, ni más ni menos, la permanencia y la continuidad interrumpida de la revolución, es decir, de los cambios y de las transformaciones sociales que hacen al mismo cambio en la naturaleza capitalista del Estado y, por ende, del régimen político. Lo que sí, el término es recogido por el revolucionario ruso que, de esa manera, aparece como su máximo exponente teórico. En ese contexto, la revolución permanente, en el sentido del propio Marx, quiere decir una revolución que no busca transigir con ninguna dominación de clase que, a su vez, no se detiene en el reformismo político, de apenas intenciones democráticas, sino que va más allá porque, en mis propias palabras, se trata de que esa (r) evolución altere, modifique y cambie la situación precedente, es decir, que cambie la naturaleza de clase del Estado capitalista a través del control y la gestión del régimen político por parte de los trabajadores a través de la formulación de sus propias soluciones y definición de los problemas percibidos socialmente importantes que, a su vez, son reivindicados por las múltiples asociaciones, los movimientos políticos, culturales o sociales, los sindicatos y las estructuras que, en general, representan los intereses de esos mismos trabajadores.

A partir de esas nuevas circunstancias metodológicas, la (r) evolución permanente confronta directamente con la teoría del socialismo en un solo país pero también confronta contra el leninismo, contra el estalinismo, contra la revolución, siempre anárquica, que busca el asalto al poder de manera violenta y con un costo social, por lo demás, bastante importante. El concepto de (r) evolución permanente es así, en términos humanistas, la negación de la tradición de la vanguardia del proletariado, es la negación del Partido- Estado y es la negación del socialismo real porque gestiona, de la manara más democrática, a favor de los intereses de los trabajadores porque son ellos los que, en fin, participan en la toma de las decisiones de los problemas colectivos fundamentales de un régimen político, es decir, son los propios trabajadores los que le dan su impronta y características a ese régimen político. Entonces, la propia (r) evolución, que implica los métodos, las múltiples estrategias, los conceptos y los términos humanistas, es una clara demostración de (r) evolución permanente porque lleva adelante, en todo su esplendor y con todas sus fuerzas, las tareas de las que se muestran incapaces de realizar otras revoluciones, inclusive la de Octubre del ’17 en la Rusia de los zares porque, en realidad, la (r) evolución no se detiene en una cuestión coyuntural sino que busca avanzar, día tras día, en defensa de los intereses y de las necesidades de los trabajadores y es en ese proceso de gestión de los asuntos públicos donde se consolida el régimen nacional en lo político, soberano en lo económico y popular en el aspecto cultural. Entonces, la teoría de la (r) evolución que es permanente en términos del humanismo más esclarecedor exige, en la actualidad, la mayor atención por parte de todos los sectores progresistas precisamente porque el nuevo siglo trajo consigo ciertas consignas nuevas y otras formas y desafíos de cambios, en todos los ámbitos, en varios de nuestros países con el surgir de los regímenes políticos nacionales, populares y radicales. En ese contexto, se plantea, una vez más, a través de la historia de nuestros pueblos, la cuestión de la antinomia entre los intereses populares y los de la oligarquía, de los diversos sectores y grupos dominantes, que controlan la lógica del régimen político a expensas de los intereses de los trabajadores.

Por ejemplo, haciendo un poco de historia vemos que en el caso concreto de Argentina, ésta se incorpora durante el siglo XIX a la división internacional del trabajo como productor de materias e insumos básicos, con poco o nulo valor agregado, y con esto se forma una oligarquía terrateniente, es decir, un sector que es propietaria de los medios de producción en especial de la tierra y de las mejores haciendas, que logró así controlar los destinos del país por un largo período histórico. Después de más de cincuenta años de luchas, combates y de guerras internas, que permitieron derrotar militarmente otros proyectos de país y la forma de pensar la incorporación en el sistema comercial internacional de la época, el país se incorpora en ese sistema comercial como productor de materias primas. En otras palabras, después de haber logrado un nuevo orden, a través de las bayonetas del militarismo, esa oligarquía ahora terrateniente y nacional, al mando del poder económico, político y social, diseñó un país a imagen y semejanza de sus propios intereses de clase y sector dominante. Desde ahora, todo el régimen político y el Estado mismo, de naturaleza capitalista, se encuentra subordinado a ese poder de los terratenientes que, a su vez, se encuentran subordinados en esa época a los intereses del imperio inglés y hoy a las diversas potencias y países centrales que estructuran el sistema comercial globalizado bajo los intereses de los neoliberales. Sin embargo, a comienzos del siglo XX, con el centro del sistema comercial internacional, es decir, con Europa y Estados Unidos en profundo deterioro, involucrados en guerras y en luchas, llegó la crisis de ese régimen de desarrollo y de crecimiento que se basó, siempre en el caso argentino, en el modelo agro- exportador. A partir de ahí, los diversos actores y agentes políticos y sociales, económicos y comerciales que actúan al interior del régimen, el propio sector público y otras tantas organizaciones, gubernamentales o no, impulsan un proceso de sustitución de importaciones que dio como resultado una nueva alianza entre la naciente industria y la producción nacional de esos bienes más industrializados y amplios sectores representativos de los trabajadores que, desde ahora y progresivamente, van incorporándose a los beneficios del nuevo régimen de producción y de distribución de bienes y servicios. Fundamentalmente a través del peronismo, nuestra patria vasalla, que arrastraba una historia pensada desde el eje de la dependencia externa, desde la misma constitución del Virreinato del Río de la Plata inclusive, intenta así fortalecer, a través del proyecto alternativo, nacional, soberano y popular planteado por el peronismo, la autonomía y la construcción de un país más inclusivo y justo para las mayorías.

Por otro lado, en relación al proceso de integración de las autoridades de los pueblos nativos y originarios a las estructuras de dominio y control del orden colonial en muchos de nuestros países periféricos, fue parte de un proceso de integración de esas autoridades étnicas de los pueblos nativos a las mismas estructuras de dominación en todos los ámbitos que sirvió como correa de trasmisión entre los conquistadores y los indígenas. Ya, durante la misma crisis del régimen colonial de nuestros virreinatos, las revueltas de Tupac Amaru y los Catari en la zona aymará, respondieron de manera exclusiva a los más estrechos intereses y proyectos políticos de las élites de curacas y caciques que, otra vez, usaron a los indígenas como masa de maniobra y grupo de choque para defender intereses de esos sectores privilegiados. Entonces, las jerarquías del mundo y de la civilización de los indígenas a lo largo de todas nuestras tierras, sobrevivieron subordinadas al poder colonial para, desde ahora, formar parte de un nuevo dispositivo de dominación política e ideológica del régimen colonial, recreado después por las nuevas élites de criollos que se hacen con las estructuras de éste a través de las guerras de independencia.

De todas maneras, es necesario resaltar y reivindicar la acción y las múltiples reacciones que, con el desarrollo de los acontecimientos de la independencia, llevaron adelante los propios grupos y sectores de indígenas que, ahora formando parte de los ejércitos de los revolucionarios de mayo, llevaron adelante la revolución con la fuerza de las bayonetas hacia el Alto Perú entre los años 1810- 11. En otras palabras, los indígenas y los mestizos, como grupo y sector social, político y cultural subalterno, solo lograron irrumpir en el escenario propio de nuestra historia cuando lograron sacudirse de todos y cada uno de los atavismos asistencialistas y paternalistas del pasado y así buscaron reclamar los que les pertenecía por propio derecho. Al igual que muchos otros sectores, en distintos momentos de nuestra historia, los indígenas y los sectores de campesinos actuales de los Andes o de nuestra Latinoamérica más profunda, son hijos de múltiples luchas, de ese tipo de experiencias que se fueron acumulando en la memoria colectiva y que los llevó, en primer lugar, a defender sus modos de vida, su tierra comunitaria, a batallar contra la servidumbre para después, casi doscientos años después, trabajar activamente en la consolidación de regímenes políticos nacionales y populares.

En cuanto al desarrollo más equilibrado de nuestra economía interna y su relación con los grupos dominantes que tienen que ver con el sector industrial, desde el origen histórico mismo de nuestros pueblos, los grandes representantes de esas facciones de capitales en Latinoamérica en general, fuertemente vinculadas a la producción de bienes industriales y el propio comercio que surge de esa misma producción, dependen decididamente de que el Estado, a través del régimen político, disponga de una parte de la renta agraria y de la renta de las exportaciones de materias primas en general por las ventajas comparativas de éstas a nivel de los intercambios comerciales globales, para poder financiar esa producción industrial, comparativamente en desventaja tecnológica respecto de los bienes importados, a través de determinados subsidios y precios diferenciales en sus costos de producción que, a su vez, implican necesariamente un tipo de cambio de equilibrio desarrollista, de proteccionismos comerciales, aranceles a las importaciones y de otras tantas políticas públicas orientadas a la inclusión de los trabajadores, al ahorro y al consumo interno. Desde esta perspectiva, la cuestión nacional otra vez está directamente relacionada con el tema de la independencia económica y la soberanía política, es decir, la lucha por un régimen político inclusivo, nacional y soberano representado políticamente, en lo fundamental, por los sectores de la pequeña y de la mediana industria, por los trabajadores y la producción, consumo y ahorro nacional, que aliados estratégicamente con el sector público batallan constantemente contra el modelo de país auspiciado por los sectores y los grupos agro exportadores, históricamente con una conducción política muy conservadora, reaccionaria y golpista, que solo representan a sectores minoritarios, pero fuertemente monopólicos y concentrados y que, en definitiva, continúan planteando un país dependiente de los intereses de las transnacionales y de los grupos de poder globales.

En ese contexto histórico, la lucha entre los dos modelos de país que condujo, por ejemplo, a una seguidilla importante de golpes de Estado para excluir al peronismo del poder, es decir, al sector político que defiende el modelo nacional y popular, de gestión de los trabajadores, a partir de los años ’90 logra un hecho inédito a saber, implementar el modelo económico agroexportador, excluyente y reaccionario, bajo el aspecto de la recuperación de la democracia y a través de las nuevas directrices auspiciadas por el neoliberalismo que comienza su dominio a nivel global. Después, a partir del 2003, con la recuperación de la lógica del país productivo, del país inclusivo, defensor de la industria y de la economía nacional, ese bloque político vuelve a formar una alianza nacional y popular que busca e intenta acabar con las consecuencias más duras del régimen neoliberal auspiciado por los sectores y los grupos sociales que se vieron fuertemente beneficiados por el modelo agroexportador venido desde los tiempos del mismo virreinato. A partir de ahora, la alianza de los sectores y los grupos progresistas, que auspician el modelo nacional y popular de inclusión de los trabajadores a través de la generación de empleo, es conducido por el gobierno, incluso también por los sectores de capitales más concentrados que, vinculados a la industria y al comercio se ven fuertemente beneficiados con el modelo de defensa de la producción nacional, el ahorro y el consumo interno, por sectores industriales de pequeños y de medianos empresarios, que apoyan el modelo en curso por las mismas razones y, en definitiva, por la inmensa mayoría de los sindicatos, movimientos y organizaciones sociales, políticas y culturales, representativas de los intereses de los trabajadores y de las múltiples organizaciones sociales que hacen su aparición a partir de cada una de las luchas libradas contra las consecuencias más nefastas del neoliberalismo de los años ’90.

En relación a nuestros países periféricos y también los centrales, es decir, sin importar realmente la derivación de la naturaleza de clase del Estado, la (r) evolución que es permanente, en los términos del humanismo, significa la solución definitiva, íntegra y efectiva, de los múltiples problemas colectivos que afectan a las mayorías como, por ejemplo, la pobreza, la exclusión, las graves desigualdades en el acceso a los beneficios por todos producidos, todos problemas y cuestiones que tienen que plantearse de la manera más democrática posible, es decir, a través de la propia gestión de los trabajadores que también solo es posible cuando son ellos los que asumen la definición y las formas de resolución de esas disyuntivas. En ese contexto, los trabajadores empuñan el poder como líder y caudillo del país oprimido, estructuralmente dependiente y periférico, que así busca sus propios medios para el ansiado desarrollo y crecimiento nacional. En otras palabras, nuestra (r) evolución permanente implica la gestión democrática y popular de los propios trabajadores a través de la movilización de sus recursos de poder, expresados en las diversas organizaciones y movimientos sociales y políticos que los representan.

A partir de esas premisas, es indudable el carácter profundamente democrático, popular e inclusivo que tiene que adoptar esta gestión porque, sin dudas, una de las más grandes lecciones que nos dejaron las dictaduras de seguridad nacional en Latinoamérica es la cuestión y las formas que adquiere el tema del ejercicio del poder, en especial, cuando ese poder es ejercido por ciertos grupos desde las sombras porque, en realidad, es sabido que fueron esos grupos y esos sectores de intereses políticos y económicos altamente concentrados, al servicio de los intereses de las elites familiares nacionales y globales, antes que los mismos militares, los que gestaron los diversos golpes de Estado y sus correspondientes genocidios en cada uno de nuestros países. Para eso se valieron de la creación de cierto clima favorable para la ocasión, de predisposición de algunos sectores sociales de la siempre voluble clase media que fue usada a través de los temas de la inseguridad jurídica de la propiedad privada, del desabastecimiento y de la supuesta ineptitud de los gobiernos que buscaban otras formas de habitación y de calidad de vida para los trabajadores. Detrás de cada uno de estos hechos históricos, detrás de los golpes de Estado y sus correspondientes genocidios, entonces, encontramos a los sectores y los grupos más reaccionarios y conservadores que luchan a favor de la primacía del derecho a la propiedad privada porque, en definitiva, esos sectores, siempre interesados en proteger la rentabilidad de las grandes patronales y paralizar la gestión de los gobiernos progresistas, son al fin y al cabo los que dirigen y lideran el mundo de los sectores más conservadores de nuestros regímenes políticos.

Esos sectores y grupos, opositores a las grandes mayorías nacionales, atacan así uno de los núcleos más importantes y centrales de los regímenes políticos populares, es decir, atacan las bases de las políticas de (r) evolución social y política, todas esas medidas que buscan mejorar la calidad de vida de los trabajadores a través del trabajo de calidad, de la inclusión, del ahorro y del consumo interno, buscan desfinanciar a los gobiernos y volver inviable la nueva política económica de los regímenes políticos humanistas atacando el tipo de cambio de equilibrio desarrollista para volver, desde ahora y por siempre, a la época de los grandes financistas y los especuladores. En los términos precisos de esa (r) evolución permanente, como estrategia de poder en los procesos de transición, no podemos dudar de que efectivamente existe un poder en las sombras, un poder fuertemente concentrado que es capaz de controlar, por sí mismo, gran parte de la lógica de la agenda pública y desde ahí las mismas definiciones y aplicaciones de las políticas públicas. En lo personal, entiendo que un régimen político nacional y popular, busque acumular poder a favor de los propios trabajadores y a expensas de los sectores históricamente dominantes y más conservadores, también entiendo que esos sectores opositores busquen socavar, muchas veces por métodos que bordean la legalidad o que simplemente son ilegales, el poder de los regímenes políticos que van contra sus intereses, sin embargo, lo que me parece un suicidio es someter la voluntad y el arte de poder de las mayorías a un poder mayor que actúa desde las sombras y que, en consecuencia, milita contra la democracia en sus fundamentos.

Por otro lado, el problema agrario, que tiene mucho que ver con el modelo de producción rural y con la misma soberanía alimentaria de nuestros pueblos, a pesar de la creciente urbanización de nuestros países que desplaza a los antiguos trabajadores rurales a las ciudades, es así fundamental porque un programa o proyecto político que busque la primacía y la consolidación de un régimen nacional y popular, de defensa de la vida de los trabajadores, implica necesariamente soberanía alimentaria. En ese contexto, en Argentina la experiencia de los llamados centros comunales de abastecimiento, que fueron surgiendo en la medida en que se consolidaba el régimen nacional y popular, nos muestra que uno de los principales logros de ese mercado fue poner límites precisos a la intermediación ociosa, es decir, que desde ahora los que venden son directamente los que producen y eso permite precios y valores más justos y accesibles que, a su vez, implica mayor consumo por parte de los sectores sociales que son más vulnerables y, por otro lado, implica también lo que se conoce como transmisión de la cultura del campo a la mesa. El tema de los precios justos no es menor porque precisamente, a través de esos valores, incluye a sectores antes postergados al consumo nada menos que de alimentos de mejor calidad porque, en definitiva, la cadena de producción y de distribución bajo la lógica neoliberal implica pequeños productores pobres, que tienen que vender sus bienes a precios bajísimos, y consumidores también pobres que compran a precios muy altos. En el medio quedan los grandes especuladores que acopian esos productos para que los precios vayan a la alza o, en muchas otras oportunidades, prefieren exportar a mercados internacionales con mejores perspectivas en la rentabilidad de los alimentos. Entonces, a esos actores que acopian y especulan con los precios de los alimentos, es poco lo que les importa la alimentación local y mucho menos la soberanía alimentaria de nuestros pueblos que significa, ni más ni menos, que todos tengan el derecho a una alimentación de calidad, rica en proteínas y en los nutrientes básicos que el hombre necesita para sí mismo. Contra esos especuladores e intermediarios se opone la soberanía alimentaria que es una de las más grandes banderas del humanismo en cuanto va en directa defensa del derecho a la vida de todos los trabajadores. Soberanía alimentaria significa, además, el derecho de los pueblos a controlar sus políticas agrícolas y alimentarias, es el derecho a decidir sobre nuestros cultivos y sus métodos, qué comer y cómo comercializar esos productos y servicios esenciales para la vida de los hombres. Es el derecho a decidir de qué manera producimos, si lo hacemos localmente, si lo hacemos respetando el medioambiente, si lo hacemos teniendo el control sobre nuestros recursos naturales como el agua, la tierra o las semillas y otras tantas variantes relativas al tema de la tecnología conveniente. Así, la idea es que los diversos productores se transformen en vendedores directos pero, además, el éxito de este tipo de emprendimientos tiene que ver con la elección de ofrecer, desde una economía de escala y sustentable, productos orgánicos, no transgénicos, sin tóxicos y definitivamente ecológicos. La producción y venta de alimentos orgánicos vienen a responder a esos consumidores que cada vez prestan mayor atención a la innecesaria ingestión de químicos de las explotaciones ganaderas y agrícolas que son nocivos para la salud y que deterioran el medioambiente. Precisamente, en ello se basa el consumo responsable. En ese contexto, la importancia de esta temática relativa a las formas de la producción de alimentos es una prioridad en especial para países como Argentina que es uno de los principales productores globales de orgánicos, sin embargo, hasta ahora, los más grandes sectores productores de esos alimentos, quienes controlan el mercado de manera monopólica, prepotente y centralizada exclusivamente en sus intereses como grupos dominantes, solo enfocan su producción a la agro exportación pasando por alto las necesidades de los consumidores locales.

De todas maneras, es necesario considerar que Argentina continúa siendo un país sometido a las reglas económicas, comerciales y políticas de los grandes centros de poder globales porque, en definitiva, es un país periférico a pesar de los múltiples avances en relación con la imposición del modelo nacional y popular. Esta dependencia estructural del país, en relación a los grandes centros globales de poder, tiene que ver con su condición de ser esencialmente un país agropecuario que la coloca, frente a los países más desarrollados, es decir, los más industrializados, en una situación política y económica de dependencia análoga a la que se encuentra el campo en relación a las ciudades. Por eso, es necesario contar con un tipo de cambio de equilibrio desarrollista para que el país, avanzando en la senda del desarrollo a través de la defensa de su producción nacional, de su consumo y de su ahorro interno, de sus propios capitales, deje de ser una especie de apéndice económico y político de los países centrales. Esta situación, que además es característica de los países latinoamericanos en su globalidad, deformó por completo el desarrollo armónico de las fuerzas y recursos de producción de cada uno, paralizando nuestra propia producción y evolución industrial y la consiguiente creación de un mercado de consumo interno, al mismo tiempo que permitió que la oligarquía ganadera argentina, con intereses paralelos al de los clanes familiares anglo- estadounidenses, se afianzara y consolidara fuertemente en el poder hasta llegar a constituir el principal freno al modelo productivo nacional y popular, es decir, al progreso y crecimiento del país. En otras palabras, a través del ejercicio del poder, esa oligarquía ganadera asentada en la capital, en Buenos Aires, en conveniencia con otros sectores y grupos de las oligarquías regionales y provinciales que usufructuaban y se aprovechaban de esa situación, fueron construyendo toda una estructura de poder que consolidada en el tiempo, por todos los medios, buscó reprimir el desenvolvimiento, el crecimiento y el desarrollo de un modelo de inclusión de los trabajadores en beneficio de las grandes mayorías porque ese modelo, en fin, solo puede construirse a expensas de los intereses de esas oligarquías como nos lo demuestra, de una o de otra forma, la historia de nuestros países.

Otro punto importante en relación a la (r) evolución permanente es que ésta solo es posible en términos del desarrollo democrático, es decir, de inclusión de los trabajadores porque, en definitiva, el humanismo solo es posible a través de la creación de derechos y de reivindicación y defensa de los ya conquistados que hacen referencia a la defensa de la calidad de vida de las personas. En ese sentido, la (r) evolución permanente necesita de todos los trabajadores y de los sectores y grupos, ya sean sociales o políticos, que los representan porque es un proceso que va más allá del capitalismo y de los socialismos reales, es decir, mucho más allá del derecho a propiedad sobre los medios y factores de producción. De hecho, no hay gran diferencia entre la propiedad privada o estatal de los medios de producción cuando esa propiedad es entendida por sobre la primacía del derecho a la vida porque, al fin y al cabo, los resultados son los mismos en relación a la polarización política. Por eso, es tan necesaria la gestión de los trabajadores. Desde esa perspectiva, el carácter popular de la (r) evolución permanente es ineludible porque es necesario aprender de las raíces y de la cultura profunda de los explotados de nuestra región pero desde el presente, más como un producto de la historia que como un arquetipo telúrico. El aymará del Altiplano o el roto chileno, el mestizo guaraní o el gaucho son, antes que nada, trabajadores explotados porque su fuerza de trabajo y sus propias vidas fueron convertidas en mercancías. Todos ellos son el ejemplo y el producto de siglos de control y de sometimiento a los sucesivos poderes hegemónicos tanto foráneos como autóctonos. Sus historias son parte de la marginación, sin embargo, también son parte de la rebeldía y de la resistencia que es vencida para, en otras circunstancias y en otro momento histórico, volver a surgir con mucha más fuerza. Desde ahí, los trabajadores latinoamericanos se incorporan a la lucha contra el régimen y el Estado capitalista a través de la lucha social usando, en el proceso de cambios, de avances y retrocesos, los lenguajes y el saber, la gramática del poder que se relaciona con el bagaje cultural y la experiencia histórica de esos pueblos. Esto es muy importante porque es la creciente participación y la movilización de los sectores y movimientos representativos de los trabajadores lo que le confiere a la (r) evolución permanente su carácter nacional y popular, la radicalización política inherente a los cambios y transformaciones sociales, políticas y culturales, que nos conducen por otros horizontes. La aplicación del control de los trabajadores sobre las empresas y las industrias estratégicas, que hacen a la lógica y las definiciones centrales del sistema económico, los congresos sindicales, la participación de las diversas organizaciones sociales, la reivindicación de mejores valores, más inclusivos, son todas medidas que hacen y muestran que los cambios definitivamente son parte de la cultura y de las experiencias populares de los trabajadores. Entonces, la (r) evolución es nacional, es popular y es soberana por las implicancias de ese mismo nacionalismo popular. Los trabajadores, desde ahora, y actuando en el seno mismo de la gestión del poder, logran así la consecuente radicalización del reformismo político que solo es una etapa, siempre transitoria, del radicalismo que es quien, en definitiva, plantea los problemas estructurales de nuestros regímenes políticos y eventualmente sus resoluciones.

Desde este nuevo punto de vista, los sectores y los grupos políticos defensores del reformismo político como fin mismo se equivocan porque no entienden que el reformismo radical, es decir, la (r) evolución permanente, no es una obra de artificios porque no nace de los valores de los demagogos, ni mucho menos es el programa o proyecto político fugaz de un presidente o un primer ministro ni mucho menos es la trama insidiosa de sectores históricamente resentidos sino que es, en primer lugar, una gran obra y un proyecto de cambios y transformaciones colectivas movida por los impulsos, las reivindicaciones, tanto vehementes como espontáneas, de la cultura y las acciones de los sectores populares. La misma exigencia de plantear nuestros problemas y reivindicaciones como propios y resolverlos dentro de las características de la (r) evolución permanente significa así reivindicar y expresar un anhelo de renovación y un deseo de quebrantar las más antiguas formas de explotación del trabajo ajeno.

Finalmente, los trabajadores que a través de la gestión democrática de la agenda de gobierno consolidan su propio poder popular, democrático, humanista y nacional, en el proceso están desarrollando precisamente la misma (r) evolución permanente porque así van resolviendo una serie de cuestiones y problemáticas estructurales que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de todos a través de la lógica de la vida y del disfrute de ésta por las amplias mayorías. Tiene que ver con profundas transformaciones del mismo derecho a la propiedad en beneficio de los intereses colectivos que así son definidos a través de la participación de todos en la gestión pública. Con eso, la revolución democrática, del sentido de las cosas y de la vida, se convierte en (r) evolución permanente, es decir, en la estrategia política por excelencia de los sectores que representan los intereses de los trabajadores. A su vez, la gestión democrática de los trabajadores implica nuevas formas de integración y de asociación con cada uno de nuestros semejantes, incluso a nivel latinoamericano por eso, en la medida en que los procesos de cambios se radicalizan a nivel nacional, en el ámbito de nuestra región aparecen otras formas de asociación e integración entre los pueblos. El caso más patente al respecto es el ALBA lo que nos demuestra que, en el más largo plazo, la liberación en términos humanistas solo se consolida cuando la (r) evolución permanente desde el plano nacional se extiende al regional y desde ahí al plano global, es decir, que ésta se convierte en permanente en un sentido nuevo y más amplio del concepto mismo porque solo se consuma con la victoria del humanismo a nivel global.


Por: Alfredo Repetto.


Referencias bibliográficas:


Ortiz, Sebastián: “La antinomia pueblo versus oligarquía” en el diario Tiempo Argentino de la edición del jueves 12 de agosto del 2010.

González, Oscar: “La oposición y la hora de los bochornos” en el diario Tiempo Argentino de la edición del jueves 26 de agosto del 2010.

De la Serna, Eduardo: “El poder y Papel Prensa” en el diario Tiempo Argentino de la edición del jueves 26 de agosto del 2010.

Justo, Liborio: “Los Estados Socialistas de América Latina” 1ª edición, Buenos Aires, Argentina, Grupo Editor Universitario, 2007.

Documentos: La Dictadura Militar-Empresarial

Desde hace algún tiempo, y a instancias sobre todo de la Presidenta, se viene corrigiendo una antigua omisión en la caracterización del así autotitulado “Proceso de Reorganización Nacional”. Cristina, en este caso casi más cientista social que dirigente política, ha puesto a consideración de la ciudadanía toda, una reformulación necesaria para la que se necesitaba no poca valentía: la última dictadura no fue exclusivamente militar, sino cívico-militar. La agenda política del presente no deja lugar a dudas: el reo Martínez de Hoz es un espejo que adelanta para empresarios como Magnetto e inclusive para periodistas como Gelblung o Fontevechia. Lo primero que salta a la vista es la perversión del lenguaje: si “el capo” de Clarín es un empresario y si el colaboracionista “Chiche” es un periodista, ello revela que aún somos rehenes de los efectos culturales de “La Dictadura”. En alguna lejana cátedra de sociología dictada durante los primeros años alfonsinistas, Horacio González alertaba sobre esta dificultad en renombrar y repensar al “Proceso”, así como en su momento “La Libertadora” había sido refundada -y refutada- como “La Fusiladora”. Tal vez, especulábamos estimulados por González en la vereda de Marcelo T. de Alvear, ese “bautismo” no llegaba a producirse debido a la dificultad de encontrar las palabras que lograsen englobar la sumatoria y la síntesis de todo el horrendo accionar de los militares procesistas. ¿Sólo de ellos? No: basta escuchar el testimonio sereno y contundente de Lidia Papaleo de Graiver acerca de su único encuentro con la mano derecha de Ernestina Herrera de Noble: “Todo el horror que fue mi vida después de mi secuestro es indescriptible en la serie de perversiones, vejaciones y tormentos a la que fui sometida, no obstante que deseo concluir con la presente reiterando que prefiero ver los ojos y la cara de mis torturadores, antes que ver los ojos de Magnetto en el momento en que me amenazaba para que firmara” (el traspaso de Papel Prensa). La índole siniestra de estos hechos, lo ominoso de aquellos actos y de los actuales esfuerzos del monopolio mediático por desvirtuarlos, exigen de todos nosotros un esfuerzo por encontrar las palabras que puedan dar cuenta de lo medular de esa época aciaga. Un período que, en los documentos fundacionales de la propia Junta de Comandantes, se proponía “reorganizar” absolutamente todo: había que lograr eficacia allí donde sus antiguos camaradas no habían logrado disciplinar a una sociedad proclive a la rebeldía. Con entusiasmo, la corporación empresarial acompañaba este programa ajustado a sus necesidades y propósitos, y entregaba las listas de sus empleados indóciles para que los verdugos terminaran de una buena vez con sus lealtades políticas identitarias. Sólo en este sentido hablo de la Dictadura Militar-Empresarial, sin pretensiones de dar con él o los términos que nos permitan redefinirla certeramente, pero sí con la voluntad de precisar un poco más -al menos coyunturalmente- uno de sus tantos “componentes civiles”. Será que en estos días ha vuelto a mencionarse, por distintos motivos, el nombre del general Lanusse, un precursor en todo, parece que también en Papel Prensa. Ese nombre -Lanusse- y el del empresario de los medios Bernardo Neustadt los tengo asociados como los dos momentos de una misma secuencia comunicacional: la del ladrido castrense, y la del ladino prestidigitador que luego nos contaba la maravilla que suponía vivir encollarados. Ambos están muertos, pero hay mucho “crispado” suelto que va a la casa del Amo a recibir la cucarda del destituyente del mes. Nosotros, los de a pie, mejor sigamos haciendo política.

Carlos Semorile.

http://carlossemorile.blogspot.com/

Actualidad Política:

Copia de la nota recibida de Osvaldo Papaleo en respuesta al Artículo publicado en el Diario Clarín el domingo 29 de agosto de 2010.

Arquitecto Alejandro Borensztein:

Sé que es duro ganarse el pan ácimo siendo columnista del “Clarín de Magnetto”. Además, ser gracioso, progresista, quedar bien con un patrón acusado de delitos de lesa humanidad, una patrona eludiendo ADN de hijos apropiados y de paso, catequizar colocándose en una postura ética. Duro lo suyo, pero no menos infame. Esta es la “universidad del apriete” y rinde Ud, sus exámenes con esmero. Pero conmigo se equivocó. No le va a salir gratis.

Nunca fui alfil de López Rega, ni de nadie. A José López Rega no lo conocí, no lo traté. Jamás crucé con él una palabra. No participé de actos vandálicos que usted describe con esmero y sin empacho. Los canales en 1.974, fueron intervenidos por disposición del Poder Ejecutivo Nacional porque habían caducado las licencias concedidas en 1.960 por la Revolución Libertadora, sin licitación a sus amigos de entonces. Bastante tiempo para un regalo mediático. Nadie le puso la pistola en la cabeza a los licenciatarios. Pregúntele entonces a Luis Brandoni, que participó como Secretario General de la Asociación Argentina de Actores. Como habrá sido de sabia y legal la resolución, que hasta 1.990 estuvo vigente y los canales continuaron intervenidos. Fui el Director Artístico de Canal 9 y el interventor se llamó Juan Carlos Mareco, un artista y un caballero. Y designamos Director del Área cinematográfica a Octavio Gettino. Más tarde fui con el mismo cargo a Canal 13, el templo democrático de su padrino Goar Mestre, un cubano de Fulgencio Batista, cuando Cuba era el paraíso de la mafia y la prostitución para diversión de los americanos. Fidel Castro y el pueblo de Cuba lo expulsaron. Extraño que usted un hombre de izquierda, progresista de Magnetto y Papel Prensa defienda a este viejo carcamán de la CIA que nunca cambió de bando. Ahí, el director fue el Dr. Vera Barros, un funcionario de la Secretaría de Prensa,. Y desde Diciembre de 1.975 fui Secretario de Prensa y Difusión del gobierno constitucional de Isabel Perón hasta que dieron el golpe sus amigos, los que ordenaron la venta bajo tortura de Papel Prensa a su diario. Al de Mitre y al del Comando en Jefe del Ejército. Estuve preso hasta diciembre de ese año a disposición del Poder Ejecutivo en condiciones muy difíciles. Ahí no estaba usted (era un revolucionario en cierne) como tampoco estaba Magnetto. La cárcel fue para los que dejamos sin un canal de televisión a un amigo de su familia: Goar Mestre. En abril de 1.977 me raptaron y pasé 9 meses en el campo de concentración clandestino de “Puesto Vasco”, donde fui torturado por ser hermano de Lidia Papaleo de Graiver. Situación esta que me enorgullece pero que revela que usted, en definitiva un “hijo de Tato”, con su mediocre humor, es funcional a los genocidas. Salí del país expulsado por Camps y trabajé con grandes artistas como Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Ariel Ramírez, José Larralde, Nacha Guevara y siguen las firmas…Cuando dirigí el canal que le usurpamos a su padrino, el cubano de los prostíbulos, trabajaron en el mismo, artistas de la talla de David Stivel, Juan Carlos Gené, Carlos Carella, Emilio Alfaro, Víctor Laplace, Aída Bortnik, Alfredo Alcón, Sergio Renán, Ernesto Bianco, Ana María Picchio, Oscar Martínez, Marilina Ross, Alberto Migré, y muchos más.

Era una etapa violenta y de pronto las “tres AAA”. Ahí acompañé públicamente a los amenazados, y no me importó priorizar al burócrata sino al compañero y al militante. En democracia produje teatro, cine, televisión, dirigí al teatro Nacional Cervantes y acompañé a Antonio Cafiero en la Gobernación de Bs. As. Soy uno de los fundadores de la renovación peronista. Todas y cada una de estas afirmaciones puede corroborarlas. Todos los artistas, que desafortunadamente no están dejaron esposas, hijos, hermanos, amigos.

Haga de policía vocacional que seguramente le sale mejor que el humor dominguero. Además su padrino, el cubano de los prostíbulos, le habrá enseñado como trabajan los sabuesos de la CIA, con el agravante de que la mayoría de los artistas que le mencioné no pensaban políticamente como yo. Un detalle: junto al Dr. Alberto Cormillot en 1.984 después de visitar al Ministro de Interior el Dr. Antonio Tróccoli fuimos a recibir a Ezeiza a Norman Briski, un amigo común, que volvía de su exilio y todavía tenía causas judiciales armadas por la dictadura.

Usted, un portador de apellido, para defender a esta mafia comunicacional no debe involucrar a su padre que fue un artista querido, respetado y popular, diciendo que Tato Bores volvió a la TV durante el Proceso. Le aconsejaría que no utilice a lo mejor de su familia, porque está haciendo una aseveración tan grave como gratuita. Me imagino el dolor y la vergüenza que sentiría Tato por ver a su hijo exponiéndolo para cambiar el escenario del juicio por Papel Prensa.

Les dejo a usted y sus compañeros de Clarín una tarea para la casa: encontrar a Osvaldo Papaleo junto a López Rega, mostrar algún documento o documentito que abone su tesis, una foto o fotito, una nota o notita, un decreto o decretito donde él me designa a alguna parte y así podrá impedir que su amigo Magnetto tenga otro destino que el Penal de Marcos Paz. Pero hay otros temas para el humor costumbrista que usted tan mal practica: Por ejemplo las declaraciones de “Isidorito” Graiver a Tiempo Argentino del 11 de Junio de 2010 diciendo que la venta de Papel Prensa fue un “afano” y fotografiado con la valijita de dólares que Clarín le entregó a cambio de un testimonio “esclarecedor”. O a Lilita Carrió, la precoz funcionaria judicial del Proceso, vociferando que defiende a Clarín. Me olvidaba “hijo de Tato”, nos vamos a ver en Tribunales. Quiero ver como se ha convertido en un miserable adulto, el ahijado del cubano de los prostíbulos que la Revolución Cubana expulsó.

Usted junto a su jefe Magnetto no están a la izquierda ni a la derecha de nadie, están en el horno. Respetuosamente.

Osvaldo Papaleo.

domingo, 29 de agosto de 2010

Enlaces de interés:

Noticias en la página de acción peronista:

http://www.accionperonista.com.ar/

Enlace de fotos sobre el evento del lanzamiento de la juventud sindical que tuvo lugar el 23 de agosto en el Luna Park:

http://www.facebook.com/album.php?aid=28031&id=121536517873062

Video sobre la masacre de Trelew:

http://www.youtube.com/watch?v=XzMyiKREbgQ

Video sobre la presentación del informe de Papel Prensa:

http://www.youtube.com/watch?v=MZZLf4CynQQ

El renunciamiento de Evita:


Internacionales:


México: Bienvenidos al infierno

En nuestra frontera sur y camino a los Estados Unidos, un aire envenenado traslada la memoria a escenarios propios de los campos de concentración. Testimonios inapelables de los migrantes centroamericanos y aun sudamericanos dan cuenta de la tragedia.

De septiembre del 2008 a febrero del 2009, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos registró ciento noventa y ocho casos que incluyen nueve mil setecientos cincuenta y ocho secuestros. La cifra podría llegar a veinte mil al año. A los migrantes los explotan las bandas de los Zetas, los Maras, los polleros. Cierran el cerco los policías municipales, los estatales, los patrulleros y un avispero de malhechores protegidos por placas y disfrazados con las ropas y los modos del poder.

Las casas de seguridad son tugurios, y la comida, tortillas frijoles y arroz una vez al día, si acaso, es pestilente. Nadie podría decir cuántas mujeres son lanzadas a la sodomía, vendidas a quien pague por ellas.

Mauricio Farah Gebara, quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y Alejandro Hernández García, su colaborador, me facilitaron el acceso a los testimonios videograbados que dan cuenta de este inmenso horror:

Dos hermanos hondureños arribaron a la terminal de camiones en Tapachula. El sujeto que los conducía los recomendó con dos, a los que les dijo que había que darles una tarifa especial.

A golpes, junto con veinte personas más, los hermanos fueron trasladados a Arriaga. Ahí los subieron a un vagón de tren, y cuando éste se puso en marcha, tres tipos con apariencia de migrantes sacaron sus armas.

Llegando a San Luis condujeron al grupo a bordo de camionetas, por una brecha hasta un rancho, en el que había cincuenta migrantes más y muchos hombres armados. Éstos les dijeron que sólo mediante el pago de 2 mil 500 dólares saldrían de ahí.

“Me pusieron una pistola en la sien y me obligaron a hablar con mis familiares”, dijo uno de los hermanos. “Después de la llamada, todo se puso muy feo. Nos golpeaban y nos hacían arrodillarnos por horas, nos desnudaban por las noches, dormíamos en el piso. Un día nos dijeron que habían matado al Morado, un compañero que no pagaba. Ya no lo volvimos a ver”.

* * * * *

Un salvadoreño relata que para abordar el tren carguero había que pagar 300 pesos al maquinista. “El vagón iba lleno, casi no se podía respirar. Íbamos de pie y a veces nos pisábamos, pero nadie peleaba. Cuando el tren se detuvo, fuimos obligados a bajar. Hombres armados y encapuchados vigilaban un descenso ordenado. Preguntaban si teníamos parientes en los Estados Unidos. La mayoría contestó que sí. A ellos los volvieron a subir al vagón. Los demás fueron abandonados en campo abierto.

“Nos llevaron a un galpón. Fui elegido al azar, me recibieron a palos, como advertencia para los demás. Ahí me comunicaron con mis tíos de San Antonio. Al hacer las llamadas me golpeaban para que ellos escucharan. Les pedían 3 mil dólares. En tanto los mandaban yo tenía que limpiar un patio inmundo. Era el lugar para que hiciéramos nuestras necesidades. Me daban una cubeta y una escoba, pero la suciedad no se iba. Nada más la amontonaba en la alcantarilla”.

Levantado en Tierra Blanca con doce migrantes más, un colombiano fue vendado de los ojos, atado, amordazado y arrojado a punta de pistola en una camioneta roja.

“Sentí mucho miedo, pues oía las golpizas que propinaban a mis compañeros que se quejaban. Llegó mi turno. Sangrábamos mientras escuchábamos que nada éramos, jodidos, quién se preocuparía por nosotros.

“En el piso inundado de una casa, jalaron hacia el frente a un niño de doce años. Golpearon su cuerpo frágil con una tabla hasta que el niño perdió el conocimiento.

Así los vamos a madrear a todos. Así que convenzan a sus carnales para que nos depositen los 2 mil 500 verdes en chinga”.

Un grupo formado por una joven, su hermano, su primo y un amigo de los tres, fue levantado junto a las vías de tren de Ixtepec, Oaxaca. Los condujeron a una bodega en un pueblo que no pudieron identificar.

“Hacía mucho calor. Pasamos dos días sin pan o agua. Al tercero nos ofrecieron un caldo. Éramos muchos”. Se llevaban a algunos y luego los cambiaban por otros hasta que se llevaron a la muchacha:

“Llamaron a mi papá. Yo lloraba porque me apretaban los brazos con fuerza y me pisaban para que mi papá se percatara. Le pidieron un depósito bancario de mil 500 dólares y le dieron un número de cuenta.

“Después llegó el Caimán. Me aseguró que sería su mujer. Por la noche me llevó a un cuarto arrastrándome de los cabellos. Me violó mientras me decía: Yo voy a ser tu papi mientras el cabrón de tu padre me manda el dinero”.

Un niño guatemalteco de trece años relató su secuestro y el de su tío. Sucedió en Balancán, Tabasco. Dormían al aire libre en una zona despoblada, cuando aparecieron los delincuentes con sus promesas de traslado ahora, pago después. Los subieron en un camión de redilas, repleto de migrantes. Viajaron cuatro días hasta llegar a un almacén en Monterrey. Desde ahí se hacían las llamadas.

“A mi tío y otras personas los golpeaban con bates de béisbol en las nalgas por pura diversión. Lo harían a diario hasta que recibieran su pago. A mi tío le pegaron un día en la cabeza. Sangró muchísimo y para su curación sólo me dieron unos trapos sucios. Había unas señoras a las que golpeaban también. Todo el tiempo hablaban de escapar. Las dejaban desnudas. A una la golpearon enfrente de todos porque cerraba las piernas y mordía”.

Un hondureño relató, sin dar detalles, que en Coatzacoalcos, Veracruz, fue detenido pro agentes de migración que lo vendieron a los Zetas.

Los Zetas lo llevaron a un cobertizo, desde donde lo comunicaron con su hermano en Illionis. En tanto llegaba el dinero, le ponían una pistola en la sien y jalaban el gatillo. Ignoraba si el arma estaba cargada.

Lo dejaron en libertad, garantizado el pago, tras practicar sexo oral al secuestrador.

Una menor, nacional de Honduras, fue secuestrada en compañía de ciento treinta personas. Esposados, eran golpeados con gruesas cadenas y amenazados con armas de fuego. Su papá vomitaba sangre y se desmayaba después de las golpizas.

El rescate solicitado para este grupo de personas fue de 900 dólares. Como muchos de sus familiares no pudieron cubrirlos, los mantenían en cautiverio durante tres meses. Luego, a los que permanecieran vivos, los dejaban en libertad.

Otro hondureño narró su secuestro junto con ochenta migrantes. Se los llevó un grupo de siete sujetos armados que se hicieron pasar por coyotes. Los condujeron hasta Reynosa en un camión de redilas escoltado por una patrulla. Querían 3 mil 500 dólares de rescate por cada uno. De lo contrario, les extraerían sus órganos para completar el dinero. Sus familiares pagaron, mas no lo soltaron. Tuvo que escaparse después de treinta y tres días de cautiverio en una bodega donde permanecían en condiciones insalubres. Asimismo, presenció la muerte por golpes de varias personas, con una tabla y con armas de fuego. Agregó que en la bodega había hombres, mujeres, niños, ancianos, mujeres embarazadas y enfermos.

Un hondureño más fue secuestrado junto con doscientos migrantes, centroamericanos y brasileños. Estuvo preso cincuenta y dos días, al cabo de los cuales fue puesto en libertad cerca de la Casa del Migrante en Reynosa, Tamaulipas.

Una mujer originaria de Honduras fue trasladada a un granero en donde había cuatrocientas personas secuestradas, en espera de que sus familias enviaran los 3 mil 500 dólares exigidos por el comando armado que los privó de su libertad.

Los ciento treinta migrantes guatemaltecos que fueron levantados por doce personas que usaban máscaras y uniforme militares en Tenosique, Tabasco, no tuvieron suerte. Sus plagiarios exigieron 7 mil dólares por persona. Fueron pocos los que pudieron pagar. Eran amenazados continuamente con una sierra, taladros y cuchillos.

“Allí nos tuvieron encerrados en la casa. Casi un mes. No nos daban comunicación ni con los familiares ni con nadie. Después de un mes nos dicen: Les vamos a dar las llamadas para que ustedes llamen a sus familiares y les digan cuánto les cobramos. A nosotros nos dijeron: “si no pagan 7 mil dólares, se les llama a los familiares para que los escuchen hablar por última vez”.

“Cuando llegamos a Coatzacoalcos, nos dijeron: Bienvenidos al infierno”.

Si tú no le decías a tu familiar que te maltrataban, ahí te rompían la cabeza”.

-¿Qué le hicieron cuando usted estaba hablando por teléfono?

-Me golpeaban, me daban cachetadas. Ahí matan gente, delante de todos matan. Ahí, en esa casa, el otro día mataron como a cinco.

-¿Usted vio que mataron a cinco?

-Sí.

-¿Cómo los mataron?

-Los mataron a puro golpe.

-¿Cuánto vale un rescate? –le pregunté a Mauricio Farah Gebara.

-En promedio, 2 mil 500 dólares. Pero a veces basta con 100 –repuso.

Lo escucho:

“Algunos agentes del Instituto Nacional de Migración, junto con policías municipales, estatales y federales, más el ministerio público, administran el delito y la impunidad.

“Los números de las víctimas crecen, más allá de las denuncias categóricas que hemos formulado públicamente y de las instancias elevadas a las máximas autoridades del país. Nuestra frontera sur está teñida de rojo”.

-¿Qué es administrar el delito? –pregunto al quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

-Inmovilizar la ley. Que el delito corra.

Fuente: Emiliano German Molina Tomado del libro Secuestrados, de Julio Scherer García, editado en agosto de 2009 por Grijalbo.



Fidel conversa con Daniel Estulin “La humanidad debe preservarse para vivir miles de años”

“La humanidad debe preservarse para vivir miles de años”, responde Fidel al escritor ruso Daniel Estulin, autor de la trilogía sobre el Club Bilderberg, de visita en La Habana. Lo dice a propósito de la creencia del visitante de que para resolver muchos de sus problemas, la humanidad deberá emigrar a otros planetas.

Fidel es enfático al afirmar que por más que nos entusiasme la supervivencia en otros espacios del sistema solar, más vale que no perdamos la que está en la Tierra, que es aún la única manera de no perder todo lo demás que está fuera de ella.

A duras penas el ser humano ha llegado a la luna, un satélite inhóspito. Más allá están Júpiter, Marte, Neptuno, Venus y los demás planetas, que es lo mismo que decir polvaredas, hornos incandescentes o hielo. Sobre estas honduras anduvo la conversación del líder de la Revolución con el escritor, un diálogo fascinante, que duró algo más de hora y media, y en la que cada minuto fue de una asombrosa intensidad.

La sobrevivencia de la especie humana.

“La obligación de todos los seres humanos es asegurarse la sobrevivencia de toda la especie humana. El Club Bilderberg quiere asegurarse exclusivamente de la supervivencia de su especie, una auténtica minoría”, estima Daniel Estulin, después de las presentaciones de rigor.

“Tú escribiste cosas muy bellas de tu abuelo”, le comenta Fidel. “Le quería muchísimo a mi abuelo. Era un hombre muy especial. Fue un médico famoso, cirujano, en Lituania. Mi abuelo era de Crimea y durante la Segunda Guerra Mundial los nazis mataron en un día a 11 hermanos suyos, además de su madre, su padre y su abuelo de 104 años. Imagínese tener una familia numerosa, y al día siguiente ser un huérfano.”

El vivió la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa de 1917, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. “En algún momento, en el caos de la Guerra, perdió la pista de su familia. Una madre y tres niños de ocho, cinco y tres años de edad, que fueron capturados por los nazis, enviados a un campo de concentración y exterminados”, recuerda.

Estulin le cuenta a Fidel en detalle la historia de su familia, que emigró en la década de 1980 a Canadá -en ese país se produce el reencuentro con el abuelo-, de su peregrinaje por varios países del mundo, de su esposa sevillana. Vive en España desde hace 17 años. Aunque él nació en Lituania, su identidad es rusa, como su idioma materno.

Al Comandante le impresiona la fluidez con que habla el español. “Escribo en inglés, por comodidad. Porque casi todos los editores hablan ese idioma. Mis libros están en más de 50 países. Me han dicho que usted lee en inglés…”

“El español con trabajo…”, responde Fidel, sonriendo. Pero lee muchos textos escritos originalmente en inglés, traducidos al castellano. Le comenta, por ejemplo, Lincoln: “Una biografía, escrita por el escritor norteamericano Gore Vidal. Es increíble cómo un hombre puede reconstruir todo el ambiente de aquella época y compararlo con lo que es hoy.”

Bases militares en América Latina.

“A Chávez le hacen la guerra porque, contra viento y marea, Venezuela sigue siendo de los pocos países del mundo donde no hay bases militares norteamericanas. Y a Cuba la odian por la misma razón: su independencia. En Cuba no pueden destruir el concepto ‘estado-nación’, a mi juicio el más importante en los últimos 600 años”, afirma Estulin.

“Te faltó Ecuador, que tenía una base en Manta por diez años y lograron retirarla. En muchos otros países hay bases. En cuestión de horas ponen tropas en cualquier nación”, reacciona Fidel. “Como si fueran McDonalds”, ironiza Estulin.

“En cuanto a bases directas, tienen la de Guantánamo, la de las Malvinas… Y en los demás no las tienen en apariencias, pero en la realidad sí. Hacen prácticas y ejercicios. En Venezuela no las tienen. Colombia es un país convertido en base. En Honduras, las tienen. En Costa Rica, no las tienen, pero sí 40 barcos con portaaviones y portahelicópteros, ayudando ‘noblemente’ a la lucha contra la droga. Es de un cinismo total…”, añade Fidel.

Para Estulin la próxima elección en Venezuela es crucial. No son dos tendencias ideológicas exclusivamente las que se enfrentan en las urnas. Fuentes vinculadas al Departamento de Estado de los Estados Unidos, le han asegurado que, tras la satanización de Hugo Chávez y el proceso bolivariano, hay un proyecto de instalación de bases militares en ese país, que se hace imposible con la política soberana y latinoamericanista del líder venezolano.

La charla se extendió sobre ese tema y los desafíos de la nueva Asamblea Nacional que nacerá de las elecciones del 26 de septiembre, a la que regresa una oposición que ha perdido entrenamiento en el ejercicio de legislar por los años en que se mantuvo fuera de ella en el intento de boicotear el poder bolivariano.

Chávez, quien acaba de estar en La Habana, es optimista, aseguró Fidel, y trabaja en el proceso de paz con Colombia, sin descansar. “Duerme un poco de día y trabaja toda la noche.”

Pero el mundo que Fidel está visualizando -y lo dice- no es este, de las contiendas electorales. “Mi opinión es que el Imperio va a caer. Si hay guerra, cae todo el mundo. La lucha nuestra es porque no haya guerra, pero no a cualquier precio. No se trata de poner condiciones. La guerra no ocurrirá si alguien no aprieta el gatillo, ahora en manos de Obama, que no es guerrerista. Como dice el periodista israelita Jeffrey Goldberg, analizando a Bush: ‘no espero que Obama sea más Bush que Bush’”.

Al Qaeda.

Comentan la cadena de atentados que tuvieron lugar este miércoles en Iraq. Mataron 62 personas, el mismo día en que oficialmente salieron las tropas norteamericanas de Bagdad. “¿Quién domina ahí? - se pregunta Fidel-. Está también la situación en Afganistán; hay cosas muy interesantes que se asocian a lo que tú cuentas de Bali -el ataque contra un club nocturno en el 2002-. Le atribuyeron a Al Qaeda la tutoría de aquel atentado. Al Qaeda es otro misterio que está diluyéndose.”

El Comandante en Jefe asegura que siempre tuvo grandes suspicacias con Al Qaeda y Bin Laden. “Cada vez que Bush iba a meter miedo y a pronunciar el gran discurso, aparecía Bin Laden haciendo la historia de lo que iba a hacer y amenazando. Nunca le faltó a Bush el apoyo de Bin Laden. Parecía un cuadro, y quien demostró que efectivamente era un agente de la CIA fue Wikileaks. Lo demostró con documentos.”

Estulin comenta que funcionarios de alto nivel norteamericano y de servicios de inteligencia de otros países han reconocido que la última vez que se escuchó la voz de Bin Laden fue el 21 de diciembre de 2001. “A partir de esa fecha, desaparece. A partir de esa fecha lo sustituyeron por un actor malo, que se viste como él, pero ni se le parece”.

Rusia en la mira.

Otra vez, como en su conferencia de la víspera ante colegas locales, Estulin retomó el centro de la tesis de sus denuncias: “El objetivo de los Bilderbergs es destrozar a Rusia como potencia militar y a China como potencia económica.” Y agradeció nuevamente a Fidel la inclusión de fragmentos de sus textos en sus Reflexiones más recientes, porque dijo: “lo que Usted dice ellos no pueden silenciarlo.” “No siempre fue así”, aclaró el líder de la Revolución.

El periodista advirtió que los suprapoderes mundiales están conscientes de que el único estado capaz de enfrentar militarmente a los Estados Unidos y destruirlo es Rusia e insistió en que existe un tercer plan “Barbarroja” -como se conoció la invasión nazi a la URSS- contra la Rusia actual.

El escritor ruso reitera que el objetivo final de todo este montaje, incluida la posible guerra nuclear, es destruir a Rusia, el gran enemigo militar de los Estados Unidos. “Rusia tiene potencia para borrar de la faz de la tierra a los EEUU, tiene armas mucho más potentes que lo que pueda tener ahora mismo el arsenal norteamericano. Por ejemplo, el P-700 Granito, un misil balístico intercontinental con una cabeza nuclear de 500 kilotones. Se lanza desde un submarino. Vuela a una velocidad de 2 983 km/h. No hay nada en el mundo más rápido. El avión más veloz de EEUU vuela a unos 2 600 km/h.”

“De eso no se ha hablado”, comenta Fidel. “Le temen muchísimo -dice Estulin-. De hecho el submarino nuclear Kursk -hundido en el Mar de Barens el 12 de agosto de 2000-, llevaba estas armas”.

Ese es un elemento a tener en cuenta para considerar que “mi país, Rusia, es el enemigo militar número uno de Estados Unidos. Ahora mismo están construyendo en Afganistán 13 bases, supersecretas, y cada una de estas es más grande que cualquier otra base americana en el mundo, y ya son más de 700. No la construyen para atacar a Irán, sino el flanco sur de Rusia”.

Estulin tiene información documentada sobre las armas estratégicas que apuntan contra su país, los planes en Afganistán, los antecedentes históricos, el derrumbe de la URSS. Fidel lo escucha con suma atención: “Acumular más de 25 000 armas nucleares -dice-, no es de gente cuerda. Todo esto me pasaba por la mente mientras hablabas, y me preguntaba en qué va a parar todo esto. Era exactamente lo que quería intercambiar contigo. He dedicado mucho tiempo a leer y a recoger información. Dedicamos todo el tiempo a informarnos, mientras los que toman decisiones que pueden decidir la vida de millones de personas, están desinformados.”

Las minibombas atómicas.

La historia de las armas atómicas de formato pequeño datan de finales de los 50 o principio de los 60 del siglo pasado, con un uso pacífico. “Los ingenieros -relata Estulin-, cuando querían abrir un paso a través de una montaña para construir un túnel, por ejemplo, se dieron cuenta de que no había suficiente cantidad de dinamita que pudiera hacerlo. Entonces comenzaron a utilizar la energía atómica controlada. La industria militar se dio cuenta de que también serviría para matar a la gente. De ahí salieron las armas de tercera y cuarta generación.”

Algunas de estas armas pueden ser del tamaño de una pelota de béisbol. Pero hay dos formas de construir una bomba atómica: con uranio o con plutonio. La diferencia es la masa crítica: la de uranio necesita por lo menos unos 50 a 52 kilos de masa crítica, mientras que la de plutonio es de mucho menos. La bomba de Hiroshima fue de uranio, y la de Nagasaki, de plutonio.

Según Estulin, los terroristas nunca han tenido acceso a bombas de uranio, porque “desde 1945 no hemos visto una explosión como la de Hiroshima. Los terroristas no tienen la tecnología para producir las minibombas nucleares. Sólo pueden hacerlo Estados Unidos, Rusia, Francia e Israel”.

En la Sierra Maestra.

Las bombas que tiraban los aviones de Batista, recuerda Fidel, eran a veces de 500 kilogramos, y abrían un gran hueco, pero no destruían muchas casas. “Caían, se enterraban y explotaban”, añade Fidel. “En el caso de las bombas atómicas, el hongo y el fuego son dos señales inconfundibles que las acompañan. Yo no recuerdo en la Sierra Maestra que esto haya ocurrido.”

Destruía, sin lugar a dudas, pero no en esas dimensiones apocalípticas de la bomba nuclear. “Una vez nos tiraron dos de 500 kg, y yo las fui a ver: había dañado un poco más de media hectárea, pero nada de candela. Nosotros estábamos como a 100 metros del lugar donde bombardearon. Sabían más o menos dónde estábamos, porque teníamos la tropa enemiga rodeada. No hubo nunca fuego. ¡Y nos tiraron bombas! Era lo primero que teníamos, a los 20 minutos de comenzar cualquier combate.”

El Ejército de Batista utilizaba bastante bien aquellas armas, porque Estados Unidos lo había entrenado. “Usaban B-26, y también un tipo de avión caza con 8 ametralladoras y tenían algunos Jet, tres en total, dos de ellos los utilizamos después para defendernos durante el ataque mercenario de Playa Girón (1961). Estos Jet los manejaron pilotos que estaban presos por negarse a cumplir órdenes de Batista y habían sido juzgados y sancionados por eso.”

El Comandante en Jefe relata cómo toda la dinamita que utilizó el Ejército Rebelde en la guerra era de las bombas que no estallaban. “Nuestra gente aprendió a escarbar y sacarlas. Hacíamos minas de contacto, con una pilita de linterna… A veces poníamos 20 kilogramos de TNT, y poníamos boca arriba un tanque ligero; a los pesados podían destruirlos”.

Los recuerdos del Comandante viajaron a los métodos de lucha del Ejército Rebelde, basados en el respeto a la dignidad, el trato humano a los prisioneros, la ética en el enfrentamiento a un adversario que carecía totalmente de ese valor. “Ningún soldado se rinde si sabe que lo van a matar. Lo más sencillo del mundo para nosotros fue inutilizar a un ejército entrenado por los yanquis, que llegó a ser considerado invencible.”

Sin abandonar el tema, Fidel preguntó a Estulin con qué argumento respondía a quienes le impugnan sus investigaciones, específicamente en cuanto al efecto de las radiaciones allí donde supuestamente se habrían realizado explosiones de mini bombas nucleares.

Según el periodista, hasta en el lenguaje de quienes escriben sobre las explosiones se pueden encontrar la señales de que se produjeron éstas, aunque se oculten las evidencias más conocidas como puede ser el efecto de las radiaciones sobre las personas afectadas a corto, mediano o largo plazo.

“¿A quién le interesaría, por ejemplo, la explosión de Oklahoma?”, insistió Fidel. La respuesta del escritor lo llevó a retomar intereses más allá de la propia presidencia norteamericana a la que, dijo, no llega nadie que no haya sido aprobado por ellos.

Estulin cree que los planes de la élite mundial son exterminar los sobrantes humanos en un planeta cuya población crece a un ritmo superior a su disponibilidad de recursos en muchas regiones.

Fidel solo acotó: “La Humanidad tendrá que resolver la energía renovable…” y luego de comentar el drama provocado por los incendios forestales en Rusia recomendó al periodista ver el documental “Home”, centrado en los desafíos de la supervivencia humana.

La lucha por este planeta.

Estulin se pregunta si la humanidad podría estar dentro de 50 ó 100 mil años en este planeta. Para él a respuesta es: No. “Seremos demasiada gente. La única alternativa es que a través del progreso y el desarrollo colonizaremos la Luna, Marte, el espacio y nos aseguraremos de los miles de millones de humanos sobrevivan, y esto es para mí la inmortalidad.”

“Es correcto lo que dices del progreso humano -responde Fidel-, pero, a mi juicio, la vida se va a desenvolver aquí, en este planeta. En Marte, en la Luna y en el resto de los planetas del Sistema Solar, no hay atmósfera. Tu teoría es absolutamente correcta en el sentido de que la humanidad debe preservarse para vivir miles de años, gracias al progreso.”

Pero hay que luchar contra las fuerzas que impiden ese progreso. Y Fidel pone un ejemplo: “Desde que comenzó la vida en este planeta, añade, se calculan que fue hacer alrededor de 4 000 millones de años. El petróleo comenzó a formarse hace más o menos 400 millones de años. El hombre está gastando en menos de 200 años el petróleo acumulado en más de 400 millones años… La atmósfera no resiste ese consumo.”

Estoy de acuerdo, reacciona Estulin. “Creo que debemos luchar todos tanto como Fidel porque sobreviva la especie…” añade. Muchas personas, dice el escritor, creen que hemos llegado al punto de no retorno, y que hay que parar en seco. “Los peligros son muy grandes”, añade Fidel.

Estulin le obsequia sus libros al Comandante y le escribe en la dedicatoria: “Ganaremos la guerra cuando el poder del amor supere el amor al poder”. Fidel la lee en silencio y dice en voz alta: “Ganaremos la guerra no librándola”.

Historia:

“Los Radicales. Breve síntesis de su actuación desde 1983”.

Asumiendo que se pueden escapar hechos, se considera relevante señalar los que se citan a continuación (no se puede ser menos extenso por la relevancia de los mismos) que demuestran una coherencia en defensa de los intereses ajenos al Pueblo y a la Patria.

Deuda externa al margen del Congreso, legalizando la de la dictadura.

Cuando asumieron en 1983 le quitaron al Congreso la facultad constitucional del manejo de la deuda externa ("arreglar la deuda pública"). Hoy son los "paladines" del Legislativo.

El 10 de enero de 1984 el Juez Anzoátegui (Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal No 2) remite un oficio al Congreso de la Nación, en la causa "Olmos Alejandro s/denuncia por defraudación a la Administración Pública ", señalando que el tema de la investigación de la deuda, excede las posibilidades del Juzgado, y que el Parlamento debe hacer valer su potestad para llegar a su esclarecimiento definitivo. Los diputados peronistas Adán Pedrini y Miguel de Unamuno presentan un proyecto de creación de una comisión investigadora de la deuda. El diputado radical Raúl Baglini (actualmente el principal asesor de Cobos), presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se opuso a la comisión, y obviamente al no pago de la deuda, sosteniendo que eso produciría una catástrofe económica de consecuencias imprevisibles. El peronismo que apoyó la iniciativa no pudo imponer el proyecto que fue rechazado por bloque radical.

Mediante Resolución 298/1988 del Directorio del Banco Central quedaron archivadas las auditorías a las deudas privadas estatizadas durante la dictadura por el presidente del Banco Central Domingo Cavallo (se legalizan así las circulares del banco de la dictadura), "dándole el pase" a los auditores a áreas que nada tuvieran que ver con la deuda. Sumado a que la deuda pública de la dictadura ya había sido registrada en los sucesivos Presupuestos por Alfonsín, se legitimó la misma.

Incumplimiento de la ley de presupuesto.

Aprobaban los presupuestos a año vencido siempre con déficits. Más que presupuestos eran rendiciones de gastos, "maniobra" ideal para encubrir la corrupción. El déficit fiscal promedio de la "gestión" 1983-1989 fue del 6,9% del PBI. Comparemos con los siete años de superávit ininterrumpidos desde 2003 a la fecha y reflexionemos cuando escuchamos hablar de corrupción.

Nueva moneda por decreto.

Cambiaron la moneda (austral) por decreto 1096/1985 ignorando deliberadamente la potestad constitucional del Congreso sobre el signo monetario. Los billetes de las distintas denominaciones de australes llevaron la imagen de doce presidentes argentinos, en el mismo orden en que ejercieron ese cargo; desde Bernardino Rivadavia llegando hasta Manuel Quintana, toda una definición ideológica de estos demócratas.

Con la excusa de "quitarle el arrastre inflacionario" a la nueva moneda, mediante ese mismo decreto se creó el desagio. Así los deudores al Fisco aplicaban al 31 de agosto de 1985 el coeficiente de 0,532875 a sus deudas, ahorrándose en consecuencia las empresas –independientemente de su magnitud- el 46,71%.

Festival de Bonos.

Ante el fracaso del Plan Austral, en 1988 se lanza el Plan Primavera. Para sostenerlo se inicia un inédito "festival de bonos" para financiar un dólar quieto. Desde el Banco Central José Luis Machinea (¿le suena?) empapeló la city con Bonex, Bonor, Bonin, Barra, Bogon, Tidol, Vavis, TCD, que otorgaban suculentas ganancias a sus tenedores e incrementaban onerosamente la deuda pública.

Las alianzas sociales.

Pese a su declamado progresismo pactaron con lo peor del sindicalismo. Así la aún vigente $ociedad Barrionuevo-Nosiglia alumbró el Grupo de los 15 que actuó como un ariete a la conducción cegetista de Saúl Ubaldini (quien había lanzado la moratoria de la deuda externa) y como garante de las ganancias de los autodenominados "Capitanes de la Industria". Asimismo esa sociedad "armó" el sistema de las obras sociales, con gran ascendencia aún en muchas de ellas, y con las consecuencias harto conocidas.

Las leyes de la impunidad.

Aprobaron la obediencia debida y el punto final (reflejo de la sociedad Alfonsín-Harguindeguy). Con la dialéctica de la democracia engañaban su cierre con la derecha. No escapa la complicidad de dirigentes pejotistas con la dictadura pero la propuesta de estas leyes partió del radicalismo gobernante y sostenida por los diputados de la autodenominada progresista Junta Coordinadora ("somos la vida somos la paz"). En lugar de apostar al pueblo que sin distinciones (e incluso con mayoría militante peronista) salió a la calle (Semana Santa) a respaldar al Gobierno ante las asonadas militares, se optó por la negociación con las cúpulas antiperonistas de las fuerzas armadas (Ríos Ereñú). Años después se vio a Nosiglia y sus acólitos de la vieja Coordinadora marchar contra el indulto de Menem (verdadera continuidad de la política radical en este tema). De no creer, o si.

La primera hiperinflación.

Fracasa el Plan Primavera. Las reservas del Banco Central, cayeron hasta alcanzar escasamente US$930 millones en el mes de junio de 1989. Con ese nivel no se pueden hacer frente al pago de la deuda. La inflación se acerca al 400% y es el final.

A la inutilidad radical se le unió la conspiración desatada por los agroexportadoras con la Rural a la cabeza (recordar la silbatina a Alfonsín) y Cavallo con los banqueros en el exterior.

Pero comparemos esa actitud vacilante con la firmeza demostrada con Cristina ante el doble frente de los dirigentes agrarios en 2008 y la crisis financiera internacional, sumadas a una inédita campaña sistemática de hostigamiento de los medios masivos de comunicación.

Aclaremos que la segunda hiperinflación es la de Menem que finaliza con el Plan Bonex de enero de 1990 que al igual que el plan austral licua las deudas fiscales (40% de ahorro) a los empresarios e innova con la indisponibilidad de los depósitos.

La actitud del menemato.

El 8 de julio de 1989 Alfonsín entregó apresuradamente la banda presidencial a Carlos Menem. Los precios subieron ese mes el 197% y las tarifas de los servicios públicas el 700%. La inflación en 1989 fue del 4.923,3%. El dólar arrancó su loca maratón a 24,30 australes y concluyó a fin de año a 1.950, es decir hubo una devaluación del 8.000%

A Menem le votaron todas las leyes de "reforma del estado" antes del 10 de diciembre de 1989 (esa era la fecha que tenía que asumir Menem).

La complacencia con el menemato (más allá de sus clásicas declamaciones) es inversamente actual a la belicosidad del partido radical contra el Gobierno de Cristina.

Mediante el Pacto de Olivos, no solamente permitieron la continuidad de Menem sino fundamentalmente de un modelo a medida del poder local concentrado y los acreedores externos

La continuidad menemista con De la Rúa.

El spot publicitario del estudiante del Liceo Militar General Paz de la ciudad de Córdoba, Fernando De La Rúa, lo anticipaba "1 peso 1 dólar" y Chupete no defraudó. El mantenimiento de la convertibilidad no hizo ni más ni menos que pauperizar más a la población y debilitar las cuentas públicas.

Con la deuda la Alianza continuó con el virreinato del FMI:

En enero de 2000 Chupete y Machinea (sí, otra vez él) anuncian en los jardines de la Quinta de Olivos la resolución de la cuestión de la deuda por el blindaje de U$S 40.000 M que garantizaría los pagos. Fracasó. Se va Machinea en marzo de 2001 y López Murphy (el mismo que en el 2002 anunciara –a favor de sus asociados intereses foráneos- un dólar a $ 8) dura 16 días al no poder soportar políticamente el ajustazo. Vuelve (¿se había ido realmente?) Mingo Cavallo y los radicales imponen en el Congreso las facultades delegadas (sí, muchísimo más atenuadas y de menor impacto se las niegan a Cristina) que les permite "hacer y deshacer a piacere sin intervención alguna del Congreso" (la "nueva democracia" radical). ¿Quién fue el miembro informante? Nuevamente es el otra vez Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Raúl Baglini; diecisiete (en la quiniela "la desgracia") años después siempre contra el pueblo. Se inicia así una reestructuración de los compromisos de la deuda externa, denominada "Megacanje". Esta reestructuración, promovida por el ex secretario del tesoro yanqui, David Mulford, se hizo a tasas exorbitantes y con jugosas comisiones para los bancos intervinientes. Kirchner negoció un monto infinitamente mayor, aplicó la quita más grande del mundo occidental, y sin ninguna comisión espuria. Pero los radicales siguen hablando de corrupción.

Esos nuevos profetas del odio nunca se sacarán de encima un triste récord: son los mayores pagadores de intereses de la deuda externa de la historia en un año: 10.000 millones de dólares en el 2001.

Los intereses de la deuda representaban más del 4% del PBI (hoy menos de esa mitad).

El compromiso con los actores sociales.

Al igual que en su anterior gobierno, el radicalismo opta por el sindicalismo amarillo (Barrionuevo-Nosiglia "un $sentimiento"), y arregla con ellos la sanción de la Ley de flexibilización laboral (requisito del FMI para el blindaje), la denominada "Ley Banelco". Trae como consecuencia el nacimiento de la verdadera CGT, la CGT conducida por Moyano (el MTA más mecánicos, taxistas y metalúrgicos) que coherentemente como con Menem se opone a los ajustes. El paladín de los sindicatos acuerdistas con la flexibilización es Alfredo Atanasoff (sí, el mismo que hoy en Diputados apaña la maniobra Sadous y no difunde la versión de sus dichos, en un todo de acuerdo con el Grupo A que integra de la mano de Duhalde).

La Alianza sanciona la ley 25453 denominada "Ley de déficit cero" la cual se reglamenta parcialmente a través del decreto 896/01 que dispone una quita del 13% de las jubilaciones y los haberes de los empleados públicos.

Reiteran la conducta del Decreto 2196/1986, bajan las jubilaciones, aunque esa vez encontraron el eufemismo de emergencia del sistema previsional.

Cuando la Corte dispuso su ilegalidad, fue el Gobierno de Kirchner quien pagó las cuotas del título emitido, el Boden 2008 (solamente la primera cuota pagó Duhalde).

Idéntica actitud tuvo Néstor Kirchner con el Fondo de Incentivo Docente, pagó lo que no habían abonado sus antecesores.

En el medio de la declinación de estos elementales derechos, el actual presidente del bloque de senadores radicales (y presidente partidario hasta el año pasado), Gerardo Morales, fue el secretario de desarrollo social delarruista. Como le dijo Boudou en la cara "de su gestión tenemos que hacernos cargo 40 millones de argentinos".

La represión social.

Ni bien asumido el gobierno el ministro de interior Freddy Storani ordena desalojar el puente Corrientes-Barranqueras. Asesinan a un manifestante. Intervienen la provincia de Corrientes, al frente Ramón Mestre, su ministro el actual jefe de bloque de diputados radicales, Oscar Aguad. Este admirador confeso de Luciano Menéndez debe explicaciones por la falta de fondos en su gestión. Otro que "habla de corrupción". El final del 20 de diciembre de 2001 es ya conocido. 27 muertos y casi dos mil heridos. Tan caraduras son que en el juicio pretendieron responsabilizar a Enrique Mathov (que seguramente la tenía en su grado), que ya está muerto!!!

Las reservas del Banco Central.

Coherentes con su historia, como con Alfonsín vaciaron el Banco Central. Durante el año 2001 se observó una fuerte pérdida de reservas internacionales del sistema financiero por U$S 19.002 millones.

La respuesta del gobierno es hartamente conocida: la incautación de los depósitos, el "corralito", que no logró parar la abrupta disminución de las reservas; eso sí: pagando hasta el último centavo de la deuda.

NK y CFK son la antítesis. El 23 de mayo de 2003 habían U$S 11.045 M de reservas. Hoy superan los 51.000 millones. Pero no se debe dejar de destacar que el 3 de enero de 2006 se canceló en un único pago la deuda al FMI por U$S 9.810 M, el 4 de agosto de 2008 U$S 2.400 M de Boden 2012 y en estos siete meses de 2010 U$S 3.000 M: todos esos pagos con reservas. No solamente no reconocen estas medidas de saneamiento sin ajuste sino que orquestaron junto a Redrado en enero de este año un golpe económico con una jueza del proceso.

El respeto a la institucionalidad.

No solamente violaron la Constitución quitando el manejo de la deuda al Congreso y cambiando el signo monetario por decreto, aprobaron presupuestos fuera de término, violaron derechos reduciendo jubilaciones, pensiones y salarios estatales, sino que aliándose a otras expresiones partidarias por derecha (si, aunque no parezca hay más de derecha, aunque tengo dudas) y por izquierda tanto en Diputados y Senadores no reconocieron a la primera minoría (el PJ-Frente Para la Victoria) para la distribución de cargos en las Comisiones, siendo los aglutinadores del denominado Grupo A.

Produjeron la primera hiperinflación y el colapso del 2001.

Muchos dicen que fue superior a la crisis del 30 y hoy son el ariete del poder económico concentrado (la A.E.A., los multimedios, los ruralistas, la jerarquía eclesiástica).

Quieren el ajuste.

Por eso no convalidaron el uso de las reservas para que no se incrementen las partidas de los "gastos sociales" (asignación universal, jubilaciones, fondo docente, cooperativas). Quieren "volver a los mercados con tasas usurarias (aunque la finalización del exitoso canje de deuda da por tierra con ese "objetivo"). Articularon la media sanción del 82% (cuando antes se opusieron a la estatización de las AFJPs) sobre el salario mínimo con el sólo objetivo de lograr el veto presidencial para una mezquina maniobra política plenamente conscientes de su intento desestabilizador al pretender desfinanciar el estado. ¿Qué creen que harían si son gobierno y esa ley estaría vigente? Congelarían el salario mínimo y no actualizarían más las jubilaciones. Nunca les interesaron nuestros abuelos, ni en sus haberes ni en la atención del PAMI (en manos de los prestadores dilectos de Nosiglia y Barrionuevo).

Eso son los radicales, el hecho bendito del país burgués.

Por: Ricardo González, militante peronista.