sábado, 25 de septiembre de 2010

Estimados Amigos, la Campaña “Nobel de la Paz para las Abuelas de Plaza de Mayo. Ponele la Firma" ha sido un éxito. FELICITAMOS a la militancia y a todo el pueblo argentino que se ha acercado a las mesas, a lo largo y ancho del país. Gracias por todos por el esfuerzo para que esta candidatura se haga realidad.
Adjuntamos invitación al acto de entrega del petitorio.

Lic. Marcelo Torres
Jefe de Gabinete de la Secretaría de Gestión y Articulación Institucional

Dr. Sergio Berni
Secretario de Gestión y Articulación Institucional del Ministerio de Desarrollo Social de Nación.


Abrazo entre compañeros

Algunos links de interés:

Sobre Cooke:


Video proyectado en el Acto de la Juventud realizado el 14 de septiembre en el Luna Park.

Historia:



Biografía de W. Cooke:

Cooke nació en La Plata, en una familia de intensa tradición política; su padre, Juan Isaac Cooke era diputado por la Unión Cívica Radical, y sería Canciller durante el gobierno de Edelmiro Farrell. Cooke militaría ya durante sus años universitarios, mientras estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de La Plata, formando parte de la Unión Universitaria Intransigente; se discute si durante esta época se aproximó a las ideas de FORJA o su acercamiento a los miembros de ésta se daría más tarde. Se recibió de abogado en 1943.
Fue electo diputado por el peronismo con tan sólo 25 años para el período 1946-1952. En el Congreso fue Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, de la Comisión Redactora del Código Aeronáutico y también de la Comisión de Protección de los Derechos Intelectuales.
En el ámbito universitario fue profesor titular de Economía Política en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires entre 1946 y 1955. Fue uno de los primeros organizadores de las guerrillas argentinas. Murió de cáncer en 1968 en el Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires, dejando un legado importante dentro del peronismo.

Participación política en el peronismo

Luego de 1955, cuando Juan Domingo Perón debió exiliarse a causa de la Revolución Libertadora, designa a J. W. Cooke como su representante en la Argentina y principal líder de la resistencia peronista entre 1955 y 1959, mediante una carta en la que escribe:

“Al Dr. John William Cooke
Buenos Aires
Por la presente autorizo al compañero doctor Don John William Cooke, actualmente preso por cumplir con su deber de peronista, para que asuma mi representación en todo acto o acción política. En este concepto su decisión será mi decisión y su palabra la mía.
En él reconozco al único jefe que tiene mi mandato para presidir a la totalidad de las fuerzas peronistas organizadas en el país y en el extranjero y sus decisiones tienen el mismo valor que las mías.
En caso de fallecimiento, delego en el doctor don John William Cooke el mando del movimiento.
En Caracas, a 2 días de noviembre de 1956.
Juan Perón.”

Ideología

Cooke consideraba que el peronismo debía transformarse en un movimiento revolucionario, con estrategias insurreccionales, para lograr la toma del poder. Además criticaba lo que él denominaba la burocracia sindical, que había crecido mucho entre 1946 y 1955, y propuso separarla del peronismo. A partir de su viaje a la Cuba de Fidel Castro y del Che Guevara en 1960, sostuvo la necesidad de profundizar el foquismo, estrategia político-militar que proponía convocar a las masas a una lucha armada contra las clases dominantes locales y el imperialismo, acción a la cual el pueblo se iría uniendo poco a poco a partir del ejemplo de unos pocos. De esta manera se conduciría a la nación a una revolución social.

Textos

Cooke escribió:
"Caerán las estructuras de la depredación imperialista y las estructuras del despojo de este capitalismo que está llegando al término de su ignominioso reinado.
Para eso, todo esfuerzo es digno de mención, ningún acto de consecuencia y lealtad debe ser ignorado o desestimado.
Y pronto llegará el momento de las batallas definitivas, y el triunfo final, antes o después, ha de redimir todos las frustraciones de esta época de infamia".
"El único nacionalismo auténtico es el que busque liberarnos de la servidumbre real: ése es el nacionalismo de la clase obrera y demás sectores populares, y por eso la liberación de la Patria y la revolución social son una misma cosa, de la misma manera que semicolonia y oligarquía son también lo mismo".
"...La teoría política no es una ciencia enigmática cuya jerarquía cabalística manejan unos pocos iniciados, sino un instrumento de las masas para desatar la tremenda potencia contenida en ellas. No les llega como un conjunto de mandamientos dictados desde las alturas, sino por un proceso de su propia conciencia hacia la comprensión del mundo que han de transformar".
"La unidad es indispensable y será un paso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuáles son los objetivos cercanos (como por ejemplo las elecciones) y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres".
Tal vez uno de sus escritos más conocidos sea Apuntes para la militancia (1964), en donde hace un completo análisis sobre la realidad del peronismo en la época, sus principales adversarios, las relaciones de poder entre las clases sociales argentinas y sienta las estrategias básicas para la resistencia peronista revolucionaria. Una calle de Buenos Aires lleva su nombre en su homenaje.



Documento:



Discurso de la Presidenta Cristina Fernández en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Buenos días a todos y a todas. Señor presidente de la Asamblea; señores miembros de Naciones Unidas: tres han sido los ejes sobre los cuales mayoritariamente han pivoteado los discursos que se han dado en el día de ayer hasta este momento. Uno de ellos ha sido sin lugar a dudas la crisis económica global, su impacto, su evolución y su superación; cambio climático fue otro de los ejes y, finalmente, como tercer eje muy importante y fundamental, la preservación de la paz mundial y la seguridad internacional.
Creo que los países emergentes, y especialmente la Argentina, tenemos para contar experiencias fundamentalmente en cuanto a estos tres ítem y fijar una posición. Respecto de la crisis global, que los países emergentes hemos sufrido su impacto pero realmente nació en los países desarrollados, debemos decir que son precisamente los países en vías de desarrollo los que sostuvieron durante la última década el crecimiento de la economía y los que vuelven a impulsar y sostener hoy el crecimiento de la actividad económica y por ende los instrumentos para poder superar una de las crisis, tal vez la más importante crisis económica desde la de 1930. Y la Argentina en este sentido ha sido un poco conejillo de indias de lo que fueron las políticas de la década de los años 90, donde fue exhibida como una alumna ejemplar mientras llegaba a niveles de endeudamiento insoportables, mientras no producía bienes y servicios y realmente caía el nivel de generación de empleo, para finalmente desplomarse en el año 2001 en una crisis muy parecida, de carácter financiero, a la que sacudió al mundo en el tercer trimestre del año 2008.
A la Argentina le soltaron la mano en el año 2001 y sin embargo a partir de una política que se desarrolló desde el año 2003 en adelante hemos podido superar aquella crisis que se parece muchísimo a la que ha tenido el mundo en el año 2008, y lo hemos hecho la verdad que con esfuerzo propio y fundamentalmente con un proyecto económico y político no dictado de acuerdo a lo solicitado por los organismos multilaterales de crédito sino a nuestras propias convicciones y fundamentalmente a nuestros propios intereses.
En estos ocho años, en el año del Bicentenario -este año mi país cumple los 200 años de vida libertaria- hemos logrado el crecimiento económico más importante de los 200 años de historia y también hemos logrado desendeudamiento como nunca se había visto en nuestra historia. Desde aquel default soberano del año 2001, que fue el más importante también en términos históricos, hoy la Argentina ha renegociado el 93% de la totalidad de su deuda con tenedores de títulos de deuda argentina y además ha protagonizado un crecimiento inédito inclusive en el último año. Luego de las medidas contra cíclicas que aplicamos durante todo el año 2009 y durante fines del año 2008 tenemos un crecimiento del 9% de la actividad económica en los últimos 12 meses continuados, hemos vuelto a reducir el índice de desempleo a 7,9% y también hemos logrado fundamentalmente seguir disminuyendo los índices de pobreza y de indigencia a límites antes nunca vistos en nuestro país. Esto se debió esencialmente a un manejo contra cíclico de la economía y a la comprensión de que los instrumentos tales como Banco Central, reservas, comercio exterior, producción, generación de puestos de trabajo, generación de mejor y más calidad de vida, con una fuerte expansión del gasto fiscal, fue lo que determinó precisamente que la crisis sobreviniente de los países en desarrollo no impactara en la medida que lo hubiera hecho en otro momento.
En este sentido quiero decir que también hemos impulsado un uso inteligente, algo que está en discusión hoy en todos los organismos multilaterales, en el mundo de la economía y también en el mundo del G-20, hemos hecho un uso racional de las reservas porque consideramos que las reservas, que en nuestro caso son producto del superávit comercial, o sea dólares genuinos, fueran aplicadas al pago de la deuda en lugar de salir al mercado de capitales para tener un endeudamiento con tasas de dos dígitos, mientras de nuestras reservas solamente nos pagaban por año el 0,5% de interés. Resultaba realmente incongruente e irracional que el país se endeudara con tasas de dos dígitos cuando en realidad tenía reservas más que suficientes por las cuales apenas pagaban el 0,5%.
Y en esto quiero decir que esta experiencia que hemos tenido en la Argentina y en los países emergentes, que vuelvo a reiterar estamos sosteniendo el crecimiento económico, obliga al desarrollo por parte del G-20 -lo vamos a impulsar también desde el G-77- de una fuerte reforma de los organismos multilaterales de crédito, que han fracasado en su misión fundamental de mantener una economía estable a nivel mundial que generara bienestar y empleo para los habitantes de este planeta. En este sentido creemos que urge realmente una legislación global en materia de fondos buitres, fundamentalmente, que son los que se desplazan de un lado a otro en movimientos realmente especulativos y que golpean sin piedad a las economías, y también en la necesidad de calificar, evaluar y legislar sobre las calificadoras de riesgo. Calificadoras que por ejemplo daban un riesgo muy alto para la deuda de la Argentina cuando en realidad la República Argentina venía pagando su deuda rigurosamente desde la primera renegociación de 2005 sin recurrir a los mercados de capitales, y sin embargo calificaban con una nota mucho mejor a países que luego demostraron que no tenían capacidad para hacer frente a su deuda porque tenían problemas estructurales en su economía, tales como déficit fiscal, déficit comercial, escape de reservas, exactamente la contracara de lo que sucedió con la Argentina.
Por eso creemos en la necesidad de una reingeniería a nivel internacional de los fondos multilaterales y fundamentalmente un marco teórico diferente al que vivió el planeta y que fue el del Consenso de Washington, agotado por fracaso pero no sustituido por un nuevo marco teórico en el cual se les diera diferentes roles a los bancos centrales y también diferentes roles a los Estados como instrumento para impulsar medidas fiscales, medidas contra cíclicas que aseguraran lo que a nuestro criterio es central: la estabilidad del empleo, no solamente la estabilidad de la moneda.
Creemos además sinceramente que a la moneda no se la cuida únicamente desde una perspectiva monetaria, al contrario, creemos que el valor de la moneda de cada país está directamente vinculado a las posibilidades de crecimiento y generación de riqueza de cada una de esas economías y además a la distribución con equidad que de esa riqueza se haga, de modo tal que cohesionada la sociedad dé sustentabilidad a un modelo que no solamente puede ser económico sino que es esencialmente político.
Decíamos también, y esto es muy importante, que el cambio climático -próximamente estará la reunión de Cancún- es otro de los temas centrales en todas las intervenciones de quienes han estado en este estrado, pero bueno es decirlo, no hemos podido llegar a un acuerdo porque en realidad no se está planteando una solución justa y equitativa en esta materia en cuánto y en quiénes son los que tienen que hacerse cargo, en su gran mayoría, de lo que es el pasivo en materia de contaminación ambiental. No es justo que los países en desarrollo, que a duras penas con su crecimiento económico han podido superar niveles de pobreza y brecha social, sean precisamente los que tengan que hacerse cargo del pasivo ambiental que históricamente es producto de los países desarrollados, que contaminaron durante décadas al mundo y que como tal tienen que asumir también esa responsabilidad. El establecer también metas y objetivos que sean viables y que sean congruentes con la necesidad de que siga creciendo la economía, obligan a un replanteo serio de lo que son nuestras metas en materia de calentamiento global.
En cuanto a los dos últimos temas que son la construcción de la paz y la seguridad internacional, creemos sinceramente que es una muy buena noticia la reanudación del diálogo entre el Estado de Israel y la Autoridad de Palestina, para finalmente llegar a algo que creo que todos ambicionamos desde hace mucho tiempo y que es que en la próxima sesión ordinaria de esta Asamblea General, pueda estar sentado como miembro pleno el Estado de Palestina. Creemos que esto será una inmensa contribución a la preservación de la paz y la seguridad internacionales.
Lo decimos desde la autoridad también y desde la experiencia histórica que nos da ser un país que ha sido objetivo y víctima de organizaciones del terrorismo internacional. Ustedes saben que mi país en los años 1992 y 1994 sufrió dos terribles atentados, el primero fue en el ‘92 con la voladura de la Embajada de Israel y el segundo en 1994, la segunda tragedia, fue la voladura de la AMIA.
En el año 2007 en este mismo ámbito, el entonces presidente de mi país Néstor Kirchner solicitó a la República Islámica de Irán que accediera a la extradición de aquellos funcionarios, de aquellos ciudadanos iraníes que habían sido acusados por la Justicia argentina de haber participado en la perpetración de tan horrible crimen. Lo volví a hacer yo como Presidenta en los años 2008 y 2009, debo reconocer sin mayores resultados. Y pese a que el mío es un país líder en materia de respeto a los derechos humanos y de ejercicio de justicia para quienes cometen crímenes contra la humanidad, pese a que tenemos un sistema que garantiza el debido proceso, la defensa en juicio, pese a que somos un sistema donde no se puede juzgar ni condenar a nadie en ausencia, por eso la solicitud que hacemos permanentemente de extradición, pese a que aún si algún ciudadano argentino considera que la Justicia de nuestro país no ha sido lo suficientemente equitativa y no ha aplicado las normas tenemos convenciones internacionales que le permiten recurrir por ejemplo a tribunales internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y pese a que hemos garantizado que todos estos principios iban a ser respetados en nuestro país la República Argentina, aún no hemos logrado resultados.
Yo no voy a volver en esta oportunidad a reclamar por cuarta vez lo que evidentemente no va a tener ningún resultado, pero voy a ofrecer a la República Islámica de Irán que acceda a que si no confía en la Justicia argentina como lo ha dicho porque hay un prejuzgamiento y no va a haber la neutralidad suficiente para juzgar, se elija de común acuerdo, entre ambos países, un tercer país en donde las garantías del debido proceso estén vigentes, en donde pueda haber observadores internacionales, en donde participen delegados de estas Naciones Unidas para poder llevar a juicio lo que constituye un terrible atentado como fue el de la mutual judía en nuestro país. Que debo decirlo, no lo consideramos un atentado a una comunidad, a una religión, para nosotros es un atentado a todo los argentinos.
Esta Presidenta preside un país en el cual podemos festejar en conjunto, como me ha tocado hacerlo en mi carácter de Primera Magistrada, el Año Nuevo judío como lo hemos hecho este año, junto a la colectividad judía y también festejar en el centro islámico el fin del Ramadán. Somos un país de una amplitud, por nuestra propia conformación de carácter migratoria, que garantiza la pluralidad y la diversidad para todos los habitantes del mundo.
Por eso estamos proponiendo fundamentalmente esto que tiene antecedentes, no es una construcción jurídica caprichosa ni fantasiosa, es el caso Lockerbie, tenemos antecedentes a nivel mundial de juicio desarrollado en un tercer país neutral, que permita garantizar a aquellos que tienen temor a no ser juzgados con imparcialidad. Yo quiero aclarar que en este aspecto la República Argentina no busca culpables, la República Argentina lo único que demanda es justicia, y que finalmente si alguien ha cometido un delito de esta magnitud sea castigado.
Por eso este ofrecimiento puntual ante esta Asamblea de las Naciones Unidas a la República Islámica de Irán para terminar con las excusas de la no neutralidad, para terminar con la coartada finalmente que se nos quiere imponer de sostener que no van a poder ser sometidos a un juicio imparcial. Creo que es un gesto más que elocuente, que tiene antecedentes internacionales y que nos va a permitir salir y encauzar institucionalmente una conflictividad y diferencias que necesariamente, si queremos sentirnos parte de la comunidad internacional, tenemos que resolver en el marco de la justicia y la legalidad.
Finalmente, y también referido a la cuestión de la seguridad, debemos una vez más en esta Asamblea reclamar por nuestros derechos soberanos en las islas Malvinas, pero fundamentalmente no un reclamo que es solamente de carácter histórico, un reclamo que es de carácter absolutamente presente, el Reino Unido se niega sistemáticamente a cumplir las resoluciones de este Cuerpo, que nos une a todos, para entablar negociaciones con la República Argentina en materia de soberanía. Pero no solamente eso, sino que ahora ha tomado decisiones unilaterales de explotación de hidrocarburos, con lo que esto significa en dos aspectos: el primero la depredación de recursos naturales que no son propios, es impensable que pueda sostenerse un planteo de soberanía territorial histórica o jurídica en un territorio que está a 14.000 kilómetros de distancia y con población transplantada a una plataforma continental, que sin lugar a dudas geográfica, geológica e históricamente pertenece a la República Argentina.
Y el segundo riesgo es también el de la catástrofe ecológica. British Petroleum ha protagonizado frente a las costas de aquí del golfo y de Estados Unidos, una catástrofe ecológica sin precedentes. La falta de control por parte de nuestro país y de cualquier otro país sobre lo que está haciendo el Reino Unido en las islas Malvinas, no solamente nos moviliza desde la defensa de los recursos propios de mi país, sino también de la preservación ante una catástrofe ecológica por la total falta de control.
Ustedes me dirán qué tiene que ver con la seguridad, tiene mucho que ver con la seguridad, porque uno de los problemas centrales que estamos teniendo hoy en este mundo global es la necesidad de reformular un Consejo de Seguridad acorde con los tiempos que corren, un Consejo de Seguridad que es el de esta institución, el de Naciones Unidas.
Inglaterra, como otros países que tienen sillón permanente en el Consejo de Seguridad, hace uso y abuso de esta posición. Y entonces las resoluciones que dicta esta organización solamente son aplicables a aquellos países que no tienen el poder suficiente o no tienen el derecho a estar sentados en un sillón permanente en el Consejo de Seguridad. Consejo que realmente debe ser reformulado porque no ha podido preservar hasta ahora la paz internacional ni la seguridad internacional.
No obedece solamente al hecho del carácter permanente de algunos de los miembros, obedece a que ha cambiado el escenario mundial en el cual se firmó la Carta de San Francisco y se creó ese Consejo de Seguridad. Ese Consejo de Seguridad, con esos miembros permanentes, era un Consejo de Seguridad en el cual quienes estaban sentados tenían la posibilidad de ante un botón colorado provocar un holocausto nuclear. Esta fue realmente la razón de conformar un Consejo de Seguridad en el cual se pudieran equilibrar los intereses de un mundo bipolar y evitar el holocausto nuclear. Ese mundo ya no existe, quienes antaño eran enemigos enfrentados e irreconciliables hoy son asociados, aliados, amigos, búsquenle la palabra que mejor les guste. Lo cierto es que aquellos que sí pueden provocar situaciones terribles de conflictividad, tragedias, terrorismo internacional, no están por supuesto ni estarán nunca sentados en estos sillones y por lo tanto ese Consejo de Seguridad ha perdido funcionalidad porque no se compadece con el escenario, con el mundo y con los peligros que este mundo encierra. Al contrario, muchas veces el uso y abuso que de esa posición dominante, al ser miembros del Consejo de Seguridad, hacen algunos países, es lo que desencadena conflictos que luego no pueden ser reencauzados por el propio Consejo y mucho menos por este organismo.
Por eso creo que el caso de Malvinas es muy demostrativo, pueden hacer lo que hacen porque nadie les impone cumplir las resoluciones de este cuerpo porque son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y aliados muy importantes en la OTAN.
En un mundo con doble estándar, donde los que tienen que cumplir son únicamente los países en desarrollo o los países con mayor grado de debilidad y están los que pueden violar sistemáticamente el ordenamiento jurídico vigente a nivel internacional, no habrá posibilidades de construcción de paz y mucho menos de preservación de la seguridad, porque son estas situaciones las que terminan generando las brechas, las diferencias insalvables que vemos a diario.
Por eso creo que es importante advertir que los conceptos de seguridad y los conceptos de paz nunca pueden estar asociados únicamente a una cuestión de carácter militar, están asociados esencialmente a valores que tienen que ver con la política, que tienen que ver con la equidad, que tienen que ver con la libertad y que tienen que ver tal vez con una de las banderas por las cuales la humanidad ha luchado desde sus comienzos y que es la igualdad.

Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)
Historia:

Análisis político:


La unidad y los desafíos del movimiento popular

Esa nueva multitud de jóvenes que colmaron hace solo unos días el Luna Park en homenaje a un nuevo aniversario de “La noche de los lápices” mientras, al mismo tiempo, éstos batallaban contra la reacción y el propio conservadurismo político manifestado ya sin disimulo por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que no los deja estudiar en condiciones dignas, en un ambiente sano que, además, nos desafía a replantear profundamente el régimen federal, esa multitud que defendiendo a punta de sus conciencias cada escuela abandonada o destruida por la decidía y por la incompetencia de un gobierno municipal que no cree en la educación pública y, antes bien, apuesta todas sus convicciones políticas por la educación privada de una élite a expensas de los intereses de las mayorías nacionales, de la educación popular, esa multitud que fue a escuchar a los mejores referentes políticos del progresismo argentino de este momento histórico en particular, que vibró con las palabras de Néstor y de Cristina y de los más diversos dirigentes de esa juventud que con sus consignas de unidad milita a favor de un modelo nacional, popular y soberano vigente desde mayo del 2003, nos indica que esa juventud (ese particular sector formada al calor de la crisis del 2001 y de la posterior llegada a la gestión del poder de los gobiernos populares) actualmente es parte de un nuevo emergente en este proceso social y político que busca radicalizar sus luchas en beneficios de la clase de los trabajadores y que, a su vez, en esas concretas condiciones, busca retomar al peronismo como movimiento social y político de carácter profundamente popular e inclusivo. Los hechos políticos acá comentados, es decir, la lucha de los estudiantes a favor de la educación pública, la reivindicación de las víctimas de “La noche de los lápices” y el multitudinario acto en el Luna Park, entonces, nos muestra que todos los jóvenes que arrancaron la secundaria desde principios del nuevo siglo en adelante, con Néstor o con Cristina de Kirchner presidiendo el gobierno de lo mejor del peronismo, hoy participan activamente en la resolución de sus asuntos públicos y así se movilizan por sus legítimos derechos porque están formados bajo las condiciones y el contexto histórico de un régimen político mucho más democrático, nacional y popular en lo cultural y político que los gobiernos anteriores, los que nos condujeron a la pesadilla neoliberal, y que más allá de sus errores, arranca de ciertos presupuestos, políticas y valores básicos y centrales que bajo ningún aspecto son negociables. Por ejemplo, me refiero a la política de no admitir la represión de las diversas manifestaciones sociales inclusive la de los sectores y de los grupos más reaccionarios como nos lo demostró el conflicto por la resolución 125. Tampoco acepta, bajo ninguna circunstancia, transar en la cuestión relativa a las violaciones de los derechos humanos de la última dictadura y el justo castigo que les corresponde a los genocidas. Además, el gobierno nacional impulsó, hasta la fecha, la participación de los trabajadores en más de dos mil convenciones paritarias para discutir sus propios salarios, sus conquistas y condiciones de trabajo. En relación a la educación pública, ésta alcanzó y superó el 6 % del presupuesto nacional y los niños y jóvenes socialmente más vulnerables reciben la asignación universal por hijo para suplir las necesidades más urgentes de los sectores políticamente más vulnerables. Definitivamente, el gobierno además es el gran responsable de las conquistas relativas al matrimonio igualitario mientras, al mismo tiempo, los múltiples sectores y grupos sociales y políticos representativos de los trabajadores gestionan para construir y consolidar la nueva Ley de Medios de la democracia.
Todo esto nos muestra la importancia de la participación y de la movilización política activa de los jóvenes, de todos los actores sociales y políticos que inciden en la gestión de la agenda pública porque, en verdad, hoy estamos en una época de decisiones históricas. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que hoy, en pleno 2010, oponerse a presidentes y líderes populares del talle de Evo Morales, de Rafael Correa, Hugo Chávez o de Cristina Fernández de Kirchner, es estar del lado de quienes se oponen a las políticas de inclusión social y de la integración de nuestros países. Es estar contra el Mercosur, contra la Unasur, que paulatinamente se convierte en una alternativa real a la amorfa, ineficiente y negligente Organización de los Estados Americanos, es militar contra el proyectado Banco del Sur y, en general, contra la soberanía de cada uno de nuestros pueblos. La encrucijada política sobre de qué lado de la vereda nos encontramos, es decir, del lado de la reacción o del humanismo, nos atraviesa a todos porque este momento histórico es fundamental en el sentido de que nos estamos jugando por lo menos los próximos cincuenta años de nuestra historia porque, de una u otra forma, nos jugamos nuestra propia idea del desarrollo y del crecimiento de nuestros pueblos en un contexto mucho más progresista. En ese sentido, o valoramos lo hecho y conquistado hasta hoy para profundizar el camino de los sectores y de la cultura popular o terminamos favoreciendo objetivamente a los sectores de la derecha política que representan lo peor de nuestro pasado y del presente. Este tema de la movilización y del compromiso con los sectores populares no es menor sino, muy por el contrario, es central porque más allá de todas estas medidas históricas de tipo progresistas que supimos conseguir en estos años en que nuestros sueños vuelven a florecer, todavía persisten ciertas cuestiones heredadas de la época del neoliberalismo que así condicionan el proceso de cambios y de transformaciones en que nos encontramos comprometidos políticamente. Por ejemplo, en el caso concreto de Argentina, una vez que salimos de la convertibilidad del peso, tremenda crisis social, política y económica mediante, se manifestaron dos procesos muy relevantes por sus profundas implicancias. En primer lugar, un proceso que primero tiene que ver con la distribución del ingreso y de las riquezas en general y, en segundo lugar, con un proceso que involucra, una vez más, a las grandes firmas integrantes del núcleo selecto del poder económico local, sobre todo esas que decididamente se desenvuelven en el ámbito productivo que, desde ahora, logran ocupar incluso a expensas de los intereses de los trabajadores, un lugar protagónico y central entre los ganadores del régimen económico en curso. Es decir, por una parte y devaluación de la moneda nacional mediante, se afianzaron las múltiples tendencias a la concentración y la centralización del capital. En ese contexto, por ejemplo, en el 2008 las cien empresas manufactureras más grandes del país dieron cuenta del 43% de la producción industrial total, frente a una participación del 37% que tenían en el 2001 y del 28% en 1993. Esto se dio precisamente en el marco de una aceleración del proceso de extranjerización iniciado a mediados de la década de los ‘90 con la imposición de la lógica neoliberal. Además, por lo menos el 70% de la facturación global de esa cúpula empresarial está en manos de capitales foráneos. Por otro lado, como resultado del dispar comportamiento entre la productividad de los mismos trabajadores y sus salarios, tuvo lugar una importante transferencia de ingresos desde los trabajadores a favor de los dueños del capital, en la estructura de precios y rentabilidades que estuvieron asociados a la salida  de la convertibilidad vía fuerte devaluación que, en esas circunstancias, incrementaron el margen bruto de la explotación de la fuerza de trabajo por parte del capital que, a su vez, se tradujo en ganancias netas extraordinarias, principalmente para las grandes corporaciones del sector fabril. Finalmente, además de la performance de la productividad del trabajo, de los salarios de los trabajadores y de la inversión, en la explicación de los dos procesos aludidos están implicados otros factores:
a)             En primer lugar, la inserción de la mayoría de esas compañías líderes en la producción más favorecida por el nuevo tipo de cambio de equilibrio desarrollista que postula un dólar alto que es acompañado de la vigencia de salarios relativamente bajos a nivel global y de mercados externos expansivos.
b)            Por otro lado, en el marco de las variadas acciones pero más bien omisiones en relación al control y la participación por parte del régimen político en el ámbito económico, que conformó un esquema y una lógica heredada de la época neoliberal que aún no podemos superar en plenitud, esas empresas líderes lograron captar determinados excedentes diferenciales y de ganancias extraordinarias a partir del desarrollo del mercado interno y la producción nacional que las colocó en una situación de privilegio a partir de la fijación oligopólica de los precios en numerosas ramas productivas como, por ejemplo, la elaboración de productos metálicos, fertilizantes, químicos, grasas vegetales y aceites, ciertas maquinarias agrícolas, cemento, cal, papel y derivados, azúcar y hasta automotores.
c)            Finalmente, considerando cada uno de los factores anteriores vemos que todo esto se traduce en la presencia destacada y central de estos grandes capitales en los más diversos espacios de acumulación que se generaron con la creación de nuevos espacios de rentabilidad a partir de las políticas del modelo nacional y popular en especial las medidas a favor de las pequeñas y medianas empresas.

Entonces, este proceso nos conduce a una fuerte concentración de la riqueza que milita contra la justeza de las medidas y políticas implementadas por el régimen político nacional y popular. En ese contexto de defensa y de reivindicación de la calidad de vida de los trabajadores, de defensa de la cultura popular y del humanismo más excelso, la puesta en marcha del proyecto para que los trabajadores participen de las ganancias empresarias tiene un indudable, fuerte y deseable impacto redistributivo, en especial si se termina focalizando en el segmento de todas esas empresas que son líderes y que fueron ampliamente favorecidas por el esquema político y económico vigente como acabamos de ver.[1]
Así, para decididamente fortalecer los planteos redistributivos de esta naturaleza, sería muy importante, para no quedarnos en las meras ilusiones, que este tipo de políticas públicas se articularan con un conjunto de medidas complementarias que busquen aplacar las diversas fuerzas que en el período posterior a la convertibilidad impulsaron la concentración económica, la centralización de la acumulación del capital y las ganancias extraordinarias de las firmas dominantes. A partir de esa idea de redistribución a favor de los trabajadores es de donde tienen que avanzar las políticas de reformas políticas y económicas como, por ejemplo, la propia reforma de la carta orgánica del Banco Central que busque modificar el grado de autonomía que actualmente tienen las políticas del Banco Central en relación con el poder Ejecutivo que, en su momento, fue aplicada por la gestión de Domingo Cavallo en el Ministerio de Economía durante la etapa neoliberal. La intención final del proyecto simplemente es que el Banco Central se convierta en una herramienta financiera central para incentivar y defender el proceso productivo nacional en un contexto de ampliación de los mercados nacionales a través de la generación de empleo, el ahorro y la inversión y en ese contexto no puede ser autónomo, al modo de los neoliberales, en relación con las políticas que hacen al núcleo central del régimen político nacional y popular.
Entonces, los desafíos no son menores a pesar de todo lo que hemos avanzado en todos estos años. Por lo mismo, el kirchnerismo, como la más actual manifestación del régimen nacional y popular en esta etapa histórica, no es una estación final sino, muy por el contrario, es un camino, un tránsito, una transición a un estado mucho mejor de las cosas. Así, lo advirtieron alarmados los patrones nucleados en la mesa de enlace durante el conflicto por la ya mítica 125. Así lo advierten hoy en día porque, en realidad, los sectores y grupos dominantes se avivan antes que nadie por dónde pasa la historia. En su momento, ya habían advertido que no se toleraría un gobierno que estuviera políticamente dispuesto a cuestionar la distribución desigual del ingreso y actúan en consecuencia. Es que los auténticos adversarios de los grupos y de los sectores populares, de los intereses de los trabajadores, que siempre fueron los dueños del poder, leen e interpretan la realidad de la misma forma como las lee, por ejemplo, un militante popular sólo que ellos actúan en sentido inverso, es decir, defendiendo sus propios intereses como sectores y grupos minoritarios pero dominantes. Entonces, en esa perspectiva y como siempre, hacen uso y abuso de la falta de consistencia y compromiso político e ideológico de la clase media convirtiéndola en el central campo de batalla de sus operaciones. Esos sectores dominantes acosan, manosean y usan a la clase media porque saben que los gobiernos populares solo pueden expandirse social, política y electoralmente a través de la conquista de los sectores medios. En otras palabras, es hacia el único sector que pueden expandirse luego de conquistados los sectores y los grupos populares más vulnerables socialmente. Mientras tanto, en ese teatro de operaciones, los grupos de poder hegemónicos a nivel estructural quieren hacerles creer que con la dictadura de seguridad nacional o con Menem y De la Rúa se estaba mejor. Sin embargo, es notoria la forma en que el desarrollo de los gobiernos nacionales y populares en la medida en que incentivan decididamente el consumo y la producción nacional e interna, favorece a los sectores medios de la población, a los profesionales (…) Por otro lado, el problema actual de los trabajadores como un todo en el sentido de que la amplia mayoría somos trabajadores (¿cuántos son los que no viven de su trabajo, cuántos son la clase ociosa y parasitaria, el 5 o el 10% de la población?) es que muchos de los avances estructurales del capital, a expensas y contra los intereses de los trabajadores, de la etapa neoliberal aún hoy se mantienen. Todo esto nos desafía políticamente a sumar fuerzas para lograr la mayoría absoluta en el proceso de cambios y así radicalizar cada una de las demandas de los propios trabajadores. En ese contexto, las elecciones de la CTA se instalaron como un gran acontecimiento en el panorama político nacional. Algunos partidos y sectores de la oposición al gobierno incluso llegaron a pronunciarse oficialmente en la interna viendo a ésta como una especie de plebiscito al gobierno actual, es decir, como una lucha entre un sector kirchnerista de la central y un sector más ligado a los parámetros de la oposición como parte de una estrategia más amplia de oposición al gobierno nacional de Cristina Fernández. Al mismo tiempo, esta elección interna es un hecho histórico en Argentina y en el mundo en general donde más de 1,4 millones de afiliados estuvieron convocados para elegir, a través de las urnas y de manera directa, a las autoridades sindicales de una central de trabajadores. La CTA, en esas circunstancias, adquirió un protagonismo político y sindical que antes no tenía. En ese marco, se puede entender que haya grupos de derecha, células conservadoras y altamente reaccionarias, que nos digan que todo lo logrado en todos estos años es una simple mascarada, es decir, que estamos en un ciclo más de populismo demagógico y que, de una u otra manera, se va a acabar la primavera popular antes de que venga nuevamente el invierno. Sin embargo, lo que no se entiende es que haya compañeros y algunos militantes populares que no ven que estamos en una época de grandes cambios que favorecen a los trabajadores, que estamos de pie y que hay que defender y militar a favor de las conquistas de los trabajadores. En realidad, esto significa que están más comprometidos con los valores y los intereses de los grupos dominantes de lo que muchos creíamos. Eso es lo bueno en tiempos de cambios y de transición, o sea, que en estas épocas no hay lugar para la indiferencia, para el diálogo con los auténticos adversarios por lo que, de una u otra manera, es necesario tomar partido por los intereses populares o por la reacción y todo ello incentiva la participación y la emergencia de nuevos actores sociales, políticos y culturales. El acto en el Luna Park es ejemplo paradigmático al respecto en relación a los concretos desafíos que este proceso histórico interpela a la juventud.
En realidad, y más allá de la elección de delegados y líderes sindicales, al interior de la Central de Trabajadores Argentinos existe una importante confrontación entre las tres corrientes ideológicas que conviven en el seno de esa central en particular: Por un lado, una más vinculada al actual modelo nacional y popular. Por otro lado, una corriente mucho más vinculada a la oposición y la tercera mucho más vinculada a la izquierda y al sindicalismo clasista para quienes nunca están dadas las condiciones para ningún cambio y así se oponen a todo con una aptitud claramente reduccionista que juega a favor de la derecha política. De hecho, este sector, siempre ejemplo de democracia interna y de asambleísmo, se encuentra dividido, a su vez, en tres listas. Sin embargo, lo central acá es que curiosamente, las mismas corrientes ideológicas también se manifiestan en la CGT. En otras palabras, estas elecciones nos muestran una cuestión que es central para la unidad del movimiento sindical para, desde ahí, buscar la más amplia unidad de todos los trabajadores en un referente político que actúe a nivel nacional a favor de los intereses y la gestión de los sectores mayoritarios del país, es decir, nos interroga sobre cómo procesar las diferentes ideologías en que se expresan los intereses y las ideas de los trabajadores sin dividir la fuerza de trabajo, siempre explotada por el gran capital, como actor socioeconómico frente a los mismos intereses y la acumulación privada de capitales. En ese contexto, es importante recordar que el sindicalismo latinoamericano, desde siempre, adoptó un modelo de central obrera unitaria que, por un lado, buscara garantizar la unidad en la organización por la defensa de los derechos de los trabajadores y, por otro lado, militara a favor de la pluralidad ideológica en su seno. Por ejemplo, a ese modelo concreto obedece la CGT en Argentina, el movimiento obrero uruguayo con el Pitcnt-CNT, el boliviano con la COB y finalmente el modelo chileno con la CUT. En el caso concreto de Argentina, la CTA apareció en la década de los ‘90, alterando ese modelo y proponiendo uno diferente, mucho más parecido al de multiplicidad de centrales ideológicas que caracteriza a ciertos países europeos como España e Italia donde existe una central para cada ideología. Sin embargo, la actual interna de la CTA, expresada claramente en las elecciones internas, pone de manifiesto que también en ésta las diferencias ideológicas son inevitables y similares a las que se producen en el seno de la CGT. Entonces, la propia lógica de la existencia de la CTA está en cuestión desde el momento en que nacieron para diferenciarse del sindicalismo peronista. Por eso, hoy la unidad sindical es el tema y el desafío central del movimiento de los trabajadores a nivel tanto nacional como global. En realidad, siempre lo fue pero nunca como en esta nueva etapa signada por la globalización precisamente porque la globalización lo es de los capitales, es decir, es un proceso que conduce a la unidad funcional del capital a nivel global lo que, en fin, le permite aprovechar cada una de las divisiones en que caen los trabajadores para seguir imponiendo sus resoluciones y dogmas a expensas de los intereses de los trabajadores. Ésta es la victoria estratégica del capital sobre la fuerza de trabajo en la era de la globalización y por ese triunfo del capital, a su vez, implica la imposición del neoliberalismo por sobre cualquier otro tipo de consideraciones incluso sobre un capitalismo más humano, menos extremo y fundamentalista. Por eso no es aceptable que los trabajadores argentinos estén divididos en por lo menos tres centrales sindicales, es decir, la CGT, la CGT Azul y Blanca y CTA, dejando a los mismos trabajadores debilitados y librados prácticamente al azar frente a la cada vez mayor unidad de las asociaciones y organizaciones de los empresarios que se manifiesta, por ejemplo, en la creación de la Asociación Empresaria Argentina o de la misma Mesa de Enlace de la patronal agropecuaria. En esas condiciones, la interna de la CTA simplemente nos muestra que el movimiento obrero es bastante frágil frente la división ideológica de los trabajadores, pero también que un sindicalismo movilizado es organizador de los intereses de los trabajadores. El desafío es garantizar la plena hegemonía de los trabajadores a través del fortalecimiento sindical donde, desde ahora, la confrontación ideológica, siempre inevitable y positiva, no lleve a la desunión y desnaturalización de las luchas y del rol histórico que les corresponde a los trabajadores como sector y clase social mayoritaria sino que, antes bien, promueva una articulación pluralista de todas las organizaciones populares. Sin esta presencia unificada y real de la fuerza de trabajo, difícilmente podamos establecer, defender o profundizar en un nuevo modelo nacional y popular capaz de reemplazar al régimen neoliberal en todos sus ámbitos.
Sería bueno pensar en otro modelo sindical donde los trabajadores como auténticos protagonistas de los cambios sociales y políticos asuman la gestión de la cosa pública tanto en el nivel sindical como en el propio régimen político en general. Así, es importante reivindicar el  sindicalismo de base donde se recupere la asamblea como método de decisión y donde la organización es, de acuerdo a mi propia postura personal, por sección y en función de la cantidad de trabajadores. Sería importante también la rotación de los dirigentes sindicales a través de la prohibición de la reelección por más de dos mandatos seguidos y que puedan ser revocados por una asamblea en cualquier momento. Acá estoy hablando de un modelo que dejando de lado la verticalidad del mando asuma plenamente la horizontalidad. Creo que solo en ese contexto los trabajadores y sus organizaciones populares podrán instalarse realmente como referentes políticos de una clase obrera dispuesta a radicalizar en la lucha histórica por la transformación y el cambio social que hace hincapié en el impulso a esas reformas estructurales que nos permitan redefinir las reglas del juego en relación con la distribución de la riqueza, con el modelo productivo, el tipo de tecnología, de educación y de visión y proyecto de país y su integración latinoamericana. Entonces, de una vez por todas, los sectores medios, que también son parte importante e integrante de la clase de los trabajadores, tendrían que entender que fue con el golpe militar contra el general Perón el 16 de septiembre de 1955 donde empezó la destrucción de la matriz industrial que, en su momento, significó el primero y el segundo gobierno peronista que favoreció a los trabajadores en general y que decididamente tomará mayor impulso con el 24 de marzo del ’76. La clase media tendría que entender que sus intereses están del lado de los morochos, que la democracia no es ni diálogo ni consenso con los sectores y grupos dominantes sino que es, muy por el contrario, lucha, enfrentamientos y primacía de unos intereses a costa de otros intereses. Por eso no es posible la conciliación. Tendrían que entender que la clase de los trabajadores es diversa en lo cultural y también es plural porque definitivamente la unidad es lo central para cualquier proyecto que reivindique como máximo valor la generación de empleo que mejora la calidad de vida de todos. Es necesario que todos participemos, es necesaria la constitución de un gran frente político y electoral nacional y humanista que reivindique una mejor calidad de vida  para todos los trabajadores. Este no es un tema menor de cara al futuro, de cara al desarrollo de la crisis global especulativa y financiera que,  en mayor medida, esta vez afecta a los países centrales. De hecho, la crisis financiera no solo no acaba sino que, en estas complejas circunstancias globales, generó una crisis del empleo que dejó tras de sí un ejército de reserva de mano de obra sin parangón en la historia moderna. Por ejemplo, a partir de esta crisis se generaron 30 millones de nuevos desempleados que se suman a los 180 millones que ya existían con anterioridad a la crisis. Así, tomando en cuenta el crecimiento demográfico y el crecimiento por año de la población global, a fines de la próxima década, en el 2020, tendremos nada menos que 440 millones de desempleados si a nivel global los países centrales continúan aplicando las mismas políticas de ajustes. En esa perspectiva y con esos números, el FMI acordó que España es el país que sufrió el mayor aumento del desempleo de todas las economías desarrolladas y adujo que en buena medida esto se debía a su situación laboral, es decir, siempre de acuerdo al Fondo, los trabajadores, una vez más, son los que ponen estacas en la rueda para el pleno desarrollo del sistema comercial global. A partir de estas premisas, a las que ya nos tiene acostumbrado el FMI, termina planteándose la necesidad de reducir cada una de las cláusulas de protección del empleo de los trabajadores a los niveles mínimos que acepta la Comunidad Europea, política económica con la que supuestamente bajaría a menos del 20% la contratación temporal. Entonces, desde esta otra perspectiva ideológica históricamente falsa y fracasada, se aprobó durante esta semana una reforma laboral por parte del gobierno español que de socialista solo conserva el nombre, presionado precisamente por el Fondo y el Banco Central Europeo, ya que redujo drásticamente las indemnizaciones que por ley les correspondían a los trabajadores en caso de despedidos. A partir de esa reforma, los sectores y grupos dominantes españoles simplemente pueden despedir trabajadores por necesidades estrictamente empresariales, sin embargo, tanto la patronal como el propio Fondo van por más, mucho más, por ejemplo, subiendo en dos puntos porcentuales el IVA y que no se reimplante el impuesto a las grandes fortunas que se eliminó hace unos pocos años para beneplácito de los sectores y grupos dominantes. No es el mundo del revés sino que, en primer lugar, es el mundo fuertemente irracional de los neoliberales que se niega a ceder a favor de las mayorías. Es el mundo casi salvaje de los neoliberales que generaron desaciertos fenomenales en la economía de todos los países periféricos pero también de los centrales que, a partir de ahora, empiezan a incubar el fenómeno de una generación de trabajadores perdida, excluida, marginada y prescindible. La tasa de desocupación en la Comunidad Europea está en alrededor del 24% y así existe toda una generación a la que no se le dio la oportunidad de golpear la puerta siquiera para tratar de ser probado en una entrevista. El tema central, como siempre, acá y allá sigue siendo el del acceso a la educación y al trabajo. Esos son los temas estratégicos centrales sobre los que tenemos que trabajar en la defensa del régimen político nacional y popular. Si la Comunidad Europea y Estados Unidos no buscan resolver estas cuestiones va a haber niveles de conflictividad social y política altísimos.
Finalmente, es necesario reivindicar el rol del régimen político en todas esas cuestiones porque el modelo nacional y popular implica, entre otras muchas políticas de carácter inclusivas, la integración de los sectores más vulnerables a través de la movilización y de la gestión de políticas públicas que actúen en esas circunstancias. Hay que aceptar el nuevo rol del régimen político porque reafirma las necesidades propias de los trabajadores a través de la búsqueda de mayor equilibrio, igualdad y auténtica fraternidad. Además, en la medida en que el régimen político interviene en la economía en la búsqueda de objetivos que favorezcan los intereses de los trabajadores estamos en presencia de una verdad que para subsistir necesariamente necesita de la participación, la unidad y el compromiso de todo el campo popular.

Referencias bibliográficas:

Taborda, Saúl: “Reflexiones sobre el ideal político de América Latina”, 1ª edición, Buenos Aires, Argentina: Grupo Editor Universitario, 2007.
Giles, Jorge: “El nuevo emergente del kirchnerismo” en Miradas al Sur de la edición del domingo 19 de Septiembre del 2010.
Galand, Pablo: “El reparto va tomando forma” en Miradas al Sur de la edición del domingo 19 de Septiembre del 2010.
Schoor, Martín: “Concentración y ganancias extraordinarias del poder económico” en Miradas al Sur de la edición del domingo 19 de Septiembre del 2010.
Robles, Alberto: “Confrontación ideológica y unidad de los trabajadores” en Miradas al Sur de la edición del domingo 19 de Septiembre del 2010.
Montoya, Roberto: “Europa al borde del estallido” en Miradas al Sur de la edición del domingo 19 de Septiembre del 2010.
Anguita, Eduardo: “Klisberg: con más educación y trabajo menos será el nivel de inseguridad social” en Miradas al Sur de la edición del domingo 19 de Septiembre del 2010.
 Etcheverri, Catriel: “Yaski o Micheli: los afiliados de la CTA eligen a su secretario general” en Tiempo Argentino de la edición del jueves 23 de Septiembre del 2010.

Buenos Aires, Argentina, Septiembre 23 del 2010.




[1] La iniciativa del diputado del oficialismo Héctor Recalde que busca repartir parte de las utilidades de las grandes empresas entre los propios trabajadores de esos conglomerados va tomando forma con el correr de los días. El proyecto de ley del diputado en cuestión consta de 33 artículos donde quedan explicitados cada uno de los plazos para su aplicación y el tipo de empresas que quedarán afectadas por esta medida. De aprobarse por el Congreso nacional, la ley entraría en vigor el año próximo porque las ganancias a repartir quedan definidas por año fiscal y a estas alturas ya no es posible. Además, en su primer año de aplicación, la norma afectará sólo a las empresas que cuente con más de 300 trabajadores y al cumplirse dos años de su presunta aprobación, incluirá también a las compañías que posean más de 100 empleados, es decir, quedan fuera de esta norma las pequeñas y medianas empresas nacionales mientras, al mismo tiempo, son gravadas en sus ganancias los grandes conglomerados generalmente de capitales e intereses foráneos.
Otro de los aspectos interesantes de esta ley es la creación del Consejo Nacional de Participación Laboral en las ganancias que estará integrado por cuatro miembros del Estado Nacional, cuatro de las centrales de los trabajadores y cuatro por parte de las asociaciones empresariales. En concreto, este organismo tripartito actuaría como autoridad de aplicación y tendrá la función de determinar la ganancia mínima por año que las empresas deberán hacer participar con sus trabajadores. El Consejo también se encarga de administrar un Fondo Solidario creado para que los trabajadores que se encuentran en negro. Por último, por expreso pedido de la Central General de Trabajadores, esta ley establece que los gremios tienen derecho a acceder a los balances anuales de las empresas para hacer un cálculo real de las ganancias de éstas.

Resumen semanal de noticias:


La Cámpora en el 3ª Congreso de cultura en San Juan.

Una delegación de La Cámpora con más de 20 compañeros (entre Ciudad Autónoma, Provincia de Buenos Aires y San Juan) participaron en el Tercer Congreso de Cultura, realizado en la Provincia de San Juan. La delegación de La Cámpora, que cuenta como conductor nacional a Andrés Larroque, llegó el 15 de septiembre, luego del acto del Luna Park, y fue integrada mayoritariamente por los compañeros que forman parte de la secretaría de cultura de La Cámpora, creada en 2009. Tres ejes políticos - culturales fueron parte de los objetivos de la delegación: Defender las políticas del secretario Jorge Coscia, dar el debate en el marco de la Ley de Cultura y exponer en los foros de discusión la visión de la batalla cultural dentro del proyecto nacional que encabezan Néstor y Cristina Kirchner. La Cámpora siguió de cerca y tuvo diálogo con Gabriel Mariotto, Horacio González y José Luis Gioja, entre otras personalidades. En todo momento quedó plasmada la política cultural que lleva adelante el secretario de cultura Jorge Coscia y su jefa de gabinete, Alejandra Blanco, que articulan políticas juveniles y culturales, contando entre sus colaboradores a Daniel Mapelli, que se desempeña en la UPPE. La creación de la Unidad de Proyectos y Programas Especiales (UPPE) obedece a la política impulsada por la Secretaría de Cultura para la democratización de la producción y el acceso a la oferta cultural de todos los argentinos.
Cuando se estaba debatiendo la nueva Ley de Cultura en el salón principal ingresó una columna de La Cámpora Cultura al grito de “Yo soy Argentino/ Soy soldado del Pingüino” llamando la atención de propios y ajenos. La Cámpora también “dio la nota “en otras instancias, como cuando bautizó a Horacio González como “director de la Biblioteca nacional y popular” o como cuando en los foros se encargó de que este proyecto nacional que encabeza Cristina este bien presente “muy lindo todo, pero sepamos que todo se profundiza si ganamos en el 2011, para La Cámpora la cultura es que todos tengan acceso a la misma, es justicia social, y la construcción es colectiva, como dice nuestro referente Andrés Larroque”. Para finalizar, el día 19, mientras Coscia y el gobernador Gioja cerraban el acto, la delegación de La Cámpora fue invitada al escenario, poniendo a la juventud como protagonista del congreso.
Las autoridades de las áreas de Cultura provinciales firmaron un documento conocido como “La Declaración de San Juan” donde acordaron darle un marco legislativo a la Ley de Cultura.
La Próxima batalla cultural será el 30 de octubre en la Biblioteca Nacional, donde organizaciones como La Cámpora y Peronismo Militante junto a las 62 organizaciones de capital, la Secretaría de Cultura Nación y la Biblioteca Nacional realizaran la primera “Feria de la Cultura Compañera”.


Techint fracasa con la fórmula Duhalde-Lavagna, pese al despliegue publicitario.

 Si siguen jodiendo con la fórmula Duhalde-Lavagna no sólo van a perder las elecciones, sino que se parte el peronismo federal”, afirmó tajante a La Política Online uno de los cuatro dirigentes de la mesa de conducción del peronismo opositor. La referencia era al grupo Techint, la principal multinacional argentina.
Es que según información a la que accedió La Política Online, este grupo con eje en la siderurgia y que tiene como producto estrella la fabricación de tubos sin costura para gasoductos, maneja sus escenarios para el 2011, con dos apuestas centrales.
Por un lado, resignado a la imposibilidad de imponer al senador Ernesto Sanz como candidato del radicalismo, ahora negocia con Ricardo Alfonsín que lo designe como jefe de Gabinete si llega a ganar la presidencial. Y del lado del peronismo opositor, empuja la fórmula Duhalde-Lavagna. Como se sabe, el ex ministro de Economía es uno de los políticos más cercanos a este grupo, que fue determinante en la devaluación duhaldista.
En ambos casos la propuesta obvia es financiar la campaña electoral de esas fuerzas. Y si alguno tenía dudas sobre su capacidad económica, el propio grupo s encargó de dejarla clara en las últimas dos semanas. Hoy (por el domingo) los diarios Clarín, La Nación y Perfil, vuelven a publicar cinco páginas de publicidad “institucional” de la organización Techint, en la que el grupo no comunica nada nuevo y se limita a detallar sus áreas de gestión.
Gasto millonario que ya hizo el fin de semana pasado y que posiblemente repita este lunes en los diarios económicos. Incomprensible urgencia publicitaria, para un grupo que no vende ningún producto directamente al público.
Interesante nota que refleja cosas grosas por el lado de la política, pero también por un lado que no toca o menciona como al pasar: los elegidos de Techint para sus operaciones son Clarín, La Nación y Perfil. Es decir, este "gasto millonario" del grupo industrial deja buena plata en tres de los principales medios del país. Medios que viven quejándose de la pauta publicitaria oficial, pero reciben a granel pauta privada que no va a otros medios. Hazte fama y échate a dormir (en los brazos de tus anunciantes).
Tá bueno esto de ser "periodista independiente", como Ernesto Tenemabum, El Nelson Castro, Morales Solá, y tantos etcéteras...: quedás como un duque porque a los estados (nacional, provinciales, municipales), aunque te pongan avisos, los podés criticar. Queda bien. Y por otro lado, direccionás la agenda de tal forma de evitar críticas a anunciantes privados que ponen tanta o más plata que estos gobiernos. Y volvés a quedar bien. Ser republicano es muy buen negocio.


A no olvidar

Lunes 26 de abril, a las 19.02, el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, sale del Palacio de Justicia, donde se reunió con Lorenzetti el presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Cómo fue el encuentro “secreto” entre los principales empresarios y la Corte?
La revista Noticias revela detalles de la reunión reservada que mantuvieron. De qué hablaron Magnetto, Rocca y Pagani con Lorenzetti.
Los empresarios más importantes del país y el presidente de la Corte Suprema de Justicia. El lunes 26 de abril, Ricardo Lorenzetti recibió en su despacho del cuarto piso del Palacio de Tribunales a la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Allí estaban los hombres de negocios que conducen la entidad: el CEO de Clarín, Héctor Magnetto; el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca; el titular de Arcor, Luis Pagani; el dueño de laboratorios Sebastián Bagó –todos vicepresidentes– y el nuevo presidente de AEA, Jaime Campos.
El primero en llegar fue Magnetto, el principal enemigo político del matrimonio presidencial. El cerebro del holding –que el martes 27 fue señalado en un acto de la CGT por Néstor Kirchner como el “mentor ideológico de la oposición”– arribó a Tribunales a las 16.45. A esa hora, un periodista de NOTICIAS se cruzó con él en la antesala del despacho de Lorenzetti. Magnetto lo saludó, se levantó de su asiento para darle la mano y bajó la mirada cuando recibió su tarjeta personal. En ese momento, el más influyente de los vicepresidentes de AEA estaba solo. El resto llegó más tarde.
La Corte aún debe resolver temas vitales para Clarín, como las decisiones sobre la constitucionalidad de la Ley de Medios –que aprobó el Congreso y está trabada en la Justicia– y sobre los exámenes de ADN de los hijos que Ernestina Herrera de Noble adoptó durante la última dictadura militar. Magnetto, Rocca, Pagani, Bagó y Campos salieron de la reunión pasadas las 18.30 y de muy buen humor. Los hombres fuertes de Techint y Clarín caminaban adelante, conversando animadamente, y el resto los seguía.
Anochecía en el Palacio y ya casi no quedaba nadie. Bajaron por el ascensor reservado para los ministros de la Corte Suprema y se detuvieron durante unos veinte minutos conversando en la planta baja.
El temario. ¿De qué hablaron los pesos pesados de AEA y el presidente del máximo tribunal durante una hora y media? NOTICIAS se lo preguntó a Paolo Rocca al término del encuentro, pero el CEO de Techint se excusó rápidamente: “No, no, hoy no”. Sin embargo, fuentes de AEA aseguran que entre los motivos de la cita figuraba en primer plano la confrontación entre el Gobierno los medios y periodistas. “Se habló, entre otros temas, de la agudización de los ataques”, confiaron desde una de las empresas que participó de la reunión.
Lo lamentable es que por casualidad salió a la luz y fue por un periodista que estaba ahí por otro asunto y es lo que hace pensar mal porque es sabido también que la corte suprema tiene un protocolo donde se anuncia cada hecho de estas características con anticipación, como para que justamente no haya estas dudas. Creo que no hay mucho más para agregar.


Renuncias en la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

Loma Negra se sumó a la lista de empresas que renunciaron a la entidad empresaria de mayor peso del país y se transformó así en la quinta en tomar la misma determinación en las últimas semanas.
La renuncia fue, según explicó la empresa en una nota, para "poner mayor foco y gestión a las actividades vinculadas al desarrollo" de sus negocios. Antes habían hecho lo propio TBA, Gas Ban, Petrobras y SanCor.
Los éxodos se producen luego de las presiones de Clarín para que la Corte Suprema desestime la ley de medios.
La decisión ya la había tomado por medio de una carta al presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, SanCor Cooperativas Unidas Ltda le informó su decisión de renunciar a la entidad, según lo resuelto "en la última reunión del mes de abril” del Consejo de Administración de la empresa.
Horas después, Campos recibió otra carta, en este caso del Gerente de Relaciones con Gobierno de Petrobrás Energía SA, Alberto Javier Saggese, para solicitarle la "baja" de la compañía.
De esta forma, la empresa láctea y la petrolera brasileña se sumaron a las renuncias anunciadas en los últimos días por Trenes de Buenos Aires (TBA) y Gas Natural Ban.
Tanto la concesionaria de las ex líneas ferroviarias Mitre y Sarmiento como la distribuidora de gas bonaerense informaron las desvinculaciones por escritos, a través de sus respectivos presidentes, Marcelo Calderón y Horacio Cristinai.
Si bien los motivos formales que se aducen en cada caso son variados, diversas fuentes coinciden en señalar como detonante la reunión que mantuvo la cúpula de AEA con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, el pasado 28 de abril.
La presencia de Magnetto fue considerada como un “apriete” hacia la Corte Suprema.

Estamos aislados !!!

Justicia

Hace muy poco, en el 2001, Argentina era un país desahuciado. Si en Europa hoy hablamos de crisis, lo que vivió ese país fue una joda total. Millones de familias perdieron los ahorros. Los viejos que entregaron sus pensiones a fondos privados, animados por los loros del neoliberalismo mágico, se encontraron de repente en la indigencia. La pasta de los más ricos, avisados, emigró como las golondrinas. Los barrios del Gran Buenos Aires se autoorganizaron para dar de comer en ollas populares. Hoy Argentina levanta algo más que la cabeza, pese al mangoneo de una oligarquía prepotente, bendecida por una curia pendiente de exorcismo.
Trazos cavernícolas que se prestan, sí, a un paralelismo con la España del Último Día. Sería recomendable que unos y otros viesen Tatuaje, donde se lleva a la escena la vida de Miguel de Molina, el cantor torturado por esbirros de Franco y que encontró refugio en América, con la ayuda de Evita. Por cierto, pocos países en el mundo tienen el pulso cultural que hoy tiene Argentina, donde también se está escribiendo el mejor periodismo literario. Agarren, si pueden, Frutos extraños, de Leila Guerriero, y Si me querés, quereme transa, el último de Cristian Alarcón. En el renacer después de la ruina, algo habrá tenido que ver la presidenta Cristina Fernández, denostada por la derecha como una bruja.
Pocos países en el mundo de hoy han avanzado tanto en el campo de los derechos humanos.
No he llegado a esta conclusión por birlibirloque. Lo pienso al salir de un juzgado en Comodoro Py, donde he podido asistir, como un ciudadano cualquiera, al juicio a la plana mayor de la ESMA, el centro de la Armada que la dictadura convirtió en un matadero. Y me ratifico al leer la resolución de la Cámara Federal, que se dispone a investigar el genocidio franquista si no lo hace la Justicia española.
Gracias, Argentina.

De El País (España).

Mordisquito

Resulta que antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Sobre todo lo chiquito. Pasaste de náufrago a financista sin bajarte del bote. Vos, sí, vos, que ya estabas acostumbrado a saber que tu patria era la factoría de alguien y te encontraste con que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces, en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste que había una pelusa en la manga y que vos no lo querías derecho sino cruzado.
¡Pero con el sobretodo te quedaste! Entonces, ¿qué me vas a contar a mí? ¿A quién le llevás la contra? Antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Y protestás.
¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán!
Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta.
¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos, no se puede vivir sin té de Ceilán. Te pasaste la vida tomando mate cocido, pero ahora me planteás un problema de Estado porque no hay té de Ceilán. Claro, ahora la flota es tuya, ahora los teléfonos son tuyos, ahora los ferrocarriles son tuyos, ahora el gas es tuyo, pero, ¡no hay té de Ceilán! Para entrar en un movimiento de recuperación como este al que estamos asistiendo, han tenido que cambiar de sitio muchas cosas y muchas ideas; algunas, monumentales; otras, llenas de amor o de ingenio; ¡todas asombrosas!
El país empezó a caminar de otra manera, sin que lo metieran en el andador o lo llevasen atado de una cuerda; el país se estructuró durante la marcha misma; ¡el país remueve sus cimientos y rehace su historia!
Pero, claro, vos estás preocupado, y yo lo comprendo: porque no hay té de Ceilán. ¡Ah… ni queso!
¡No hay queso! ¡Mirá qué problema! ¿Me vas a decir a mí que no es un problema? Antes no había nada de nada, ni dinero, ni indemnización, ni amparo a la vejez, y vos no decías ni medio; vos no protestabas nunca, vos te conformabas con una vida de araña. Ahora ganás bien; ahora están protegidos vos y tus hijos y tus padres. Sí; pero tenés razón: ¡no hay queso! Hay miles de escuelas nuevas, hogares de tránsito, millones y millones para comprar la sonrisa de los pobres; sí, pero, claro, ¡no hay queso! Tenés el aeropuerto, pero no tenés queso. Sería un problema para que se preocupase la vaca y no vos, pero te preocupás vos. Mirá, la tuya es la preocupación del resentido que no puede perdonarle la patriada a los salvadores.
Para alcanzar lo que se está alcanzando hubo que resistir y que vencer las más crueles penitencias del extranjero y los más ingratos sabotajes a este momento de lucha y de felicidad. Porque vos estás ganando una guerra. Y la estás ganando mientras vas al cine, comés cuatro veces al día y sentís el ruido alegre y rendidor que hace el metabolismo de todos los tuyos. Porque es la primera vez que la guerra la hacen cincuenta personas mientras dieciséis millones duermen tranquilas porque tienen trabajo y encuentran respeto. Cuando las colas se formaban no para tomar un ómnibus o comprar un pollo o depositar en la caja de ahorro, como ahora, sino para pedir angustiosamente un pedazo de carne en aquella vergonzante olla popular, o un empleo en una agencia de colocaciones que nunca lo daba, entonces vos veías pasar el desfile de los desesperados y no se te movía un pelo, no. Es ahora cuando te parás a mirar el desfile de tus hermanos que se ríen, que están contentos… pero eso no te alegra porque, para que ellos alcanzaran esa felicidad, ¡ha sido necesario que escasease el queso!
No importa que tu patria haya tenido problemas de gigantes, y que esos problemas los hayan resuelto personas.
Vos seguís con el problema chiquito, vos seguís buscándole la hipotenusa al teorema de la cucaracha, ¡vos, el mismo que está preocupado porque no puede tomar té de Ceilán!
Y durante toda tu vida tomaste mate!
¿Y a quién se la querás contar?
¿A mí, que tengo esta memoria de elefante?
¡No, a mí no me la vas a contar!


Enrique Santos Discépolo

 (Texto leído en radio por Enrique Santos Discépolo, el 2 de julio de 1951, del ciclo “Mordisquito, ¡a mi no me la vas a contar!” haciendo referencia a los opositores del peronismo, en aquel entonces. Cualquier parecido con la actualidad, es mera coincidencia. Parece escrito hoy pero lleva casi 60 años.)