sábado, 27 de noviembre de 2010

Links de interés:



Discurso presidencial sobre el pago extra de $500 a jubilados:


El video en que Luppi analiza a Legrand y Susana Jiménez:


Angela Urondo: "Deseo que los represores gocen de buena salud, para que vivan el juicio"


Etchemendy: "El kirchnerismo innovó frente a la derecha y a la izquierda"

Acción peronista:

Noticias de la semana:



PJ Digital Santa Cruz impulsa un gran acto para homenajear a Néstor:

Durante la tarde del sábado 27/11 en las instalaciones del colegio Dr. Julio Ladvocat, se llevará a cabo un gran acto homenaje al cumplirse un mes del fallecimiento del ex Presidente Néstor Carlos Kirchner. La cantidad de invitados confirmados presume una gran masa de jóvenes que estarán allí por una sola razón: “homenajear al más grande de los grandes”.
Muchos de los invitados especiales ya están confirmados, y las palabras del Secretario de Legal y Tectina de la Presidencia de la Nación, Dr. Carlos Alberto Zanini y las del Gobernador provincial Dn. Daniel Rómán Peralta serán las voces principales que encabecen y den el mensaje a todos los jóvenes santacruceños. A su vez miembros del gabinete nacional y provincial, junto a legisladores también se harán presentes para acompañar esta iniciativa curiosa y nueva por parte de la juventud. Desde Buenos Aires estará viajando el Secretario General del PJ Digital Nacional Compañero. Sebastián Lorenzo.
La ceremonia está siendo organizada por un grupo de jóvenes autoconvocados y destinados principalmente a la juventud santacruceña. Es notable destacar que éste homenaje será sin banderas de candidatos; sino que simplemente jóvenes de todo el interior provincial con el objetivo de homenajear de la mejor manera a nuestro líder y compañero Néstor Kirchner.
La iniciativa de este tipo de actos nunca se había logrado en la provincia de Santa Cruz y el hecho de ser un acto organizado por la juventud, pone un énfasis un una nueva etapa de crecimiento joven, intelectual y la vez resalta el progreso y compromiso de nuestra provincia hacia al avance de todos.




El Senado sancionó la ley de Salud Mental

La iniciativa fue votada por la Cámara baja en 2009. El oficialismo pidió no realizar modificaciones. Entre otras cosas, el proyecto establece la internación como último recurso.

El Senado sancionó la ley de Salud Mental: la iniciativa, que fue votada el año pasado en Diputados establece, entre otras cosas, plantear la internación como último recurso.
Algunos senadores opositores, como la chubutense Graciela Di Perna –se abstuvo en la votación en particular-, pidieron cambios, algo que no fue aceptado por el oficialismo.
Se realizaron dos votaciones. En general, la medida tuvo 47 adhesiones afirmativas y la abstención del radical Eugenio “Nito” Artaza.
En particular, 44 legisladores votaron por la aprobación y tres por el rechazo. Se abstuvieron Artaza y Di Perna.

Artículos destacados

-Artículo 1: “La presente ley tiene por objeto asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional, reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos, con jerarquía constitucional, sin perjuicio de las regulaciones más beneficiosas que para la protección de estos derechos puedan establecer las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

-Artículo 4: “Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental. Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su relación con los servicios de salud”.
-Artículo 8: “Debe promoverse que la atención en salud mental esté a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con la debida acreditación de la autoridad competente. Se incluyen las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes”.
-Artículo 15: menciona que “la internación debe ser lo más breve posible, en función de criterios terapéuticos interdisciplinarios”.
-Artículo 18: establece que “la persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier momento decidir por sí misma el abandono de la internación”.
-Artículo 20: propone que “la internación involuntaria de una persona debe concebirse como recurso terapéutico excepcional en caso de que no sean posibles los abordajes ambulatorios”.
-Artículo 23: señala que “el alta, externación o permisos de salida son facultad del equipo de salud que no requiere autorización del juez”.
-Artículo 27: manifiesta que "queda prohibida la creación de nuevos manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones de internación monovalentes, públicos o privados".
-Artículo 28: puntualiza que "las internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales generales" y que "el rechazo de la atención de pacientes, ya sea ambulatoria o en internación, por el solo hecho de tratarse de problemática de salud mental, será considerado acto discriminatorio en los términos de la ley 23.592".
-Artículo 31: expresa que el "Ministerio de Salud de la Nación es la Autoridad de Aplicación de la presente ley".
-Artículo 32: "En forma progresiva y en un plazo no mayor a tres años a partir de la sanción de la presente ley, el Poder Ejecutivo debe incluir en los proyectos de presupuesto un incremento en las partidas destinadas a salud mental hasta alcanzar un mínimo del diez por ciento del presupuesto total de salud. Se promoverá que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adopten el mismo criterio".
-Artículo 43: sustituye el artículo 482 del Código Civil, que ahora dirá que "no podrá ser privado de su libertad personal el declarado incapaz por causa de enfermedad mental o adicciones, salvo en los casos de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros, quien deberá ser debidamente evaluado por un equipo interdisciplinario del servicio asistencial con posterior aprobación y control judicial".


Presupuesto y golpes... la decadencia del grupo A:

El pasado 17 de noviembre, fecha muy cara para todos nosotros, asistimos a otro acto que deja al desnudo lo patético que resulta la oposición que padecemos.
Así, tenemos que por primera vez desde el retorno de la democracia en 1983, el poder ejecutivo no va a contar con un presupuesto para gobernar por decisión del poder legislativo. Al respecto, vale aclarar que ello no obedece a que el poder ejecutivo no envió el proyecto respectivo al Congreso de la Nación, como si sucedió en otros gobiernos. Este caso se explica en la máquina de impedir que caracteriza a la oposición.
Y para peor, esa máquina que tanto daño le hace al país, no reconoce límites en algunos opositores, tal cual lo demuestra la burda operación montada por Carrio sobre supuestos sobornos que impidió que se tratara el presupuesto en la sesión especial convoca a esos efectos. Además, como siempre el grupo monopolio mediático estuvo atrás de esta maniobra que careció de toda evidencia y credibilidad.
A pesar de lograr su cometido, esto es impedir que la gestión de Cristina tenga las herramientas indispensables para gobernar, otros opositores salieron a despegarse de Carrio, y decidieron archivar sus denuncias por falta de fundamentos. Sin embargo, ninguno de ellos decidió apoyar la sanción del presupuestos 2011. Aplicando el teorema de Baglini, vemos lo lejos que se sienten de ganar las futuras elecciones del 2011.
Pero si ello fuese poco, tenemos que la diputada, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, ex Ministra de trabajo de Carlos Menem, y esposa del dirigente Luis Barrionuevo, agredió físicamente al Diputado Carlos Kunkel, pegándole una trompada desde atrás, en medio del plenario de la mencionada comisión. No es creíble que su agresión obedezca a los dichos de Kunkel, ella es una avezada legisladora; la misma se explica en la profunda crisis del nefasto grupo A, y de la impotencia que tienen.
Es evidente que solo les interesa erosionar la gestión de Cristina, y que para ello no les interesa el daño que le hacen al país. Afortunadamente, tenemos a una leona de presidenta que sigue bien firme profundizando el proyecto nacional y popular.


Sobre el día de la soberanía:

No pasarán, por Emilio Pérsico:

Cuando la noche negra del neoliberalismo parecía tapar cualquier esperanza del Pueblo argentino, cuando los noventa parecían una noche eterna de ajuste y represión, de entrega y relaciones carnales, la militancia desde la resistencia a ese modelo de hambre y saqueo decía con claridad que soberanía es recuperar lo nuestro.

El ejemplo de Rosas y las montoneras federales que resistieron el intento de intervención armada anglo francesa hoy está presente en la compañera Cristina y el pueblo que la apoya, cuando vamos a poder desendeudarnos del Club de París, cuando logramos recuperar soberanía nacional y nos liberamos de la tutela del Fondo Monetario Internacional, cuando levantamos la bandera incluadicable de la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas, y también cuando avanzamos a paso de vencedores en la integración latinoamericana.
Detrás de los buques de guerra imperialistas que aquel 20 de Noviembre se enfrentaron a los bravos gauchos federales, venían infinidad de bergantines comerciales, esperando la victoria para poder desembarcar en los puertos de Entre Ríos y Corrientes, buscando no solamente destruir las manufacturas nacionales, si no también fragmentar la unión nacional. Aliados a los invasores los liberales exiliados en Montevideo o Santiago ponían por sobre los intereses de la Patria el de sus propias personas.
Cuando Perón tocó suelo paraguayo y la Fusiladora preparaba sus armas para la venganza oligárquica soltó el General una frase para el recuerdo “ningún país latinoamericano se puede liberar por completo si, al mismo tiempo, no se libera el continente, y si luego el continente no se integra para consolidar su liberación”.
Esta senda fue emprendida por Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Hugo Chávez Frías, Evo Morales, Rafael Correa y otros hermanos del continente; hemos dado pasos inmensos en pos de esa Soberanía Nacional que depende también de la Liberación Continental, los ejemplos del intento de golpe en Ecuador o de la negativa uruguaya a asilar un buque inglés con destino a Malvinas dan cuenta de una unión solamente comparable con la época de las Revoluciones Independentistas y del ABC impulsado por Perón y Getulio Vargas a principios del 50.
La IV Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata en 2005 fue otro de los escollos donde el imperialismo vio naufragar sus barcos; Chávez y Kirchner, codo a codo, defendieron a la región del imperialismo yanqui, que venía a imponer el ALCA como herramienta de dominación.
En aquel momento, junto a esos grandes patriotas, Presidentes y militantes de la liberación, se escuchó fuerte la voz del pueblo reclamando No Pasarán, en el Estadio de Mar del Plata, de la misma manera que había tronado el clamor de aquellos gauchos en las barrancas de la Vuelta de Obligado.
La unión sudamericana, tanto económica como política, la defensa del trabajo y la protección de las pequeñas y medianas industrias, que son las que en su mayoría se sostienen por capital nacional; pero además las medidas mercado internistas más revolucionarias de este Gobierno como son la Asignación Universal, el ingreso de 2 millones y medio de jubilados y el crecimiento del salario también sostienen la Soberanía Argentina.
Hoy en día la avanzada imperialista se plantea a través de sus intentos desetabilizadores de los gobiernos populares de la región, y particularmente en la Argentina, a través también de una creciente sojización y extranjerización de nuestro suelo, además de leyes mineras permisivas en algunas provincias; en este camino la posibilidad de una Ley de Arrendamientos, otra de Entidades Financieras y las Retenciones, son como aquellos cañones comandados por el General Lucio Mansilla que detuvieron el avance prepotente del insulto colonialista.
Pero esos cañones deben ser empujados y direccionados por la militancia nacional y popular. Los resabios del colonialismo neoliberal siguen vivos en nuestra Patria, es nuestra tarea modificar definitivamente la correlación de fuerzas; profundizando las medidas revolucionarias del kirchnerismo, llevando en las mochilas de cada pibe, jubilado o trabajador las lanzas con las que los sorprendidos soldados ingleses se encontraron al desembarcar en las pantanosas costas del Río Paraná.


Análisis político de la semana:

El G- 20 y los desafíos a futuro.

A pesar de todo lo que pretenden hacernos creer los grupos y sectores hegemónicos y más concentrados de la economía, las consecuencias de la crisis del sistema comercial globalizado bajo los términos y las condiciones de los neoliberales lejos están de disiparse y a medida que pasa el tiempo, los meses y hasta los años, cobra otras formas y consecuentemente provoca nuevos efectos en las estructuras comerciales globales del sistema mismo. Sin embargo, sus consecuencias siguen impactando de manera muy gradual en el escenario de los países latinoamericanos, por lo menos los que optaron por un régimen más inclusivo y popular, debido precisamente a las políticas anticíclicas aplicadas por los mismos desde el momento en que se desató la crisis. La reciente decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de evitar la apreciación de su moneda, generó a nivel global una guerra de monedas porque la nueva situación del dólar llevó a que los capitales financieros y especulativos salieran desesperados a colocar sus depósitos en los mercados de los países emergentes, que les garantizan rendimientos muy superiores a los de los países centrales. En ese contexto, muchos de los países periféricos, estructuralmente mucho más dependientes, empezaron a sentir una fuerte presión cambiaria frente al ingreso masivo de estos capitales especulativos y a sufrir algunos importantes desajustes en su balanza comercial. Por ejemplo, en el caso de Brasil, su superávit comercial se vio reducido en un 36,9% en lo que va del año 2010 mientras el gobierno de Lula, en esas nuevas condiciones políticas, se vio obligado a reaccionar duplicando el impuesto al ingreso de capitales financieros de manera de reducir el flujo y detener la apreciación del real, lo que me parece una política bastante acertada en la defensa de un régimen político popular que busca producir en beneficio de las mayorías y que combate, en consecuencia, contra la especulación de los grandes conglomerados financieros globales. En cambio, en Chile, a pesar de que la Sociedad Nacional de Agricultura, históricamente muy conservadora y reaccionaria, advirtió sobre los peligros que se ciernen sobre ese sector en particular ante la apreciación del peso chileno mientras, al mismo tiempo, le reclamaba al gobierno de Piñera que abandone la ortodoxia neoliberal en ese caso concreto para evitar que la crisis que sufre el campo se convierta en un problema social. Situaciones similares se viven en otros países de la región que aún apuestan al neoliberalismo militante, países como Perú y Colombia, con economías muy atadas al automatismo de los mercados especulativos y financieros globales. En ese contexto, se entiende la necesidad de accionar contra la llamada enfermedad holandesa que en economía se entiende como el fenómeno producido por un determinado flujo, constante y abundante, de divisas, mayormente del sector financiero y especulativo que por vía directa (accionando en el mercado de cambio) o indirecta en el mercado interno, produce una apreciación cambiara de la moneda que es capaz de perturbar decididamente el tipo de cambio de equilibrio desarrollista y así la dinámica del sector manufacturero y del sistema productivo y económico en general. Sobre todo en relación a la perspectiva de búsqueda de mayor valor agregado de los bienes y servicios industriales nacionales lo que, en fin, atenta contra el mercado interno y la propia generación de empleos primero en ese sector manufacturero particular para después expandirse por el sistema en general. Por lo mismo, la entrada de divisas, según la escala y la modalidad de la misma, plantean importantes desafíos a la política económica a los regímenes nacionales y populares. En ese contexto, la reciente cumbre del G-20 en Seúl, dejó en evidencia que resulta imposible tomar decisiones de política económica, ya sean de corto como de largo plazo, ignorando la nueva realidad del sistema comercial globalizado bajo las directrices neoliberales. Lo mismo ocurrió en la última asamblea anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y en no menos de una decena de encuentros producidos en los últimos años.
En ese escenario global caracterizado por cambios bastante acelerados que tienen que ver con la primacía del neoliberalismo, es decir, con la hegemonía de los aspectos financieros y especulativos por sobre incluso la producción y la economía real, el 17 de julio del 2007 la primera burbuja financiera explotó. Después cayeron las entidades financieras que en 2008 definitivamente colapsó a partir del sistema de hipotecas de baja calidad en Estados Unidos. En octubre de ese año, no lo olvidemos, en los pasillos de las reuniones en el ámbito de los diversos centros del poder global donde se administra el destino y la calidad de vida de los trabajadores de nuestros pueblos, se hablaba de una multiplicidad de medidas de rescate financiero en donde nadie, a excepción de los trabajadores de los países centrales y de los periféricos, tenían que renunciar a sus conquistas y derechos que bajo la óptica neoliberal son meros privilegios. En otras palabras, bajo la óptica del salvamento de los intereses de los dominantes, todos los países buscaban negociar cada uno de sus territorios bien o mal ganados, y de esa manera se produce una guerra solapada entre los países del centro y los de la periferia que se traduce y expresa en el terreno del valor relativo de cada una de esas monedas. Entonces, la propia realidad de la crisis actual nos muestra que el crecimiento y el desarrollo económico, la estabilidad de las cuentas públicas, la acumulación de reservas del banco central y la separación de las corrientes contractivas de las potencias en retroceso hacen que el debate nacional sobre el modelo de desarrollo que buscamos se traduzca en la incorporación de un debate que adquiere características globales. No puede evitarse. Por lo mismo es más o menos insólito políticamente hablando que en un país en vías de desarrollo, con un régimen nacional y popular como Argentina, que además cuenta con varias culturas sofisticadas, con un desarrollo y movilidad social importante e histórica, salvo en el caso del actual gobierno y en especial de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, no haya en los otros actores sociales y políticos que forman parte del régimen, en especial los opositores, una incorporación de estos temas globales como parte indisoluble de la agenda pública. Lo grave es que esa agenda la construye el poder en el sentido más puro y no hay cruces entre las posiciones de los partidos locales y los programas que sintonizan con los cambios globales. Así, los sectores políticos opositores hacen un culto de ignorar ese mundo, esa globalidad a la que estamos indisolublemente ligados aún cuando es nuestra realidad altamente dependiente, en última instancia, de los múltiples poderes globales que a través de los intereses de sus transnacionales, ejercen grandes condicionantes políticas, sociales, económicas y comerciales a los cambios en que estamos comprometidos. Por ejemplo, ningún analista de ese sector exhibe y extrapola a lo local el contenido del reciente debate político por la presidencia de Brasil, que lidera Lula da Silva y seguirá gobernando Rousseff, entre la ganadora y su principal oponente José Serra. Aquí como allá, los conservadores estaban con Serra pero, otra vez, aquí como allá ganó la razón, lo más moderno. Serra como Cobos, Carrió, Macri, De Narváez, Alfonsín (…) representan el poder conservador que históricamente mostró todos sus fracasos en diciembre del 2001.
El gobierno nacional y popular de Argentina, conociendo la posición y la opinión política externa de sus dirigentes opositores, vive en un nuevo escenario que plantea grandes desafíos para el futuro pero también para el presente más inmediato. Es decir, si analizamos la actual situación política en que se encuentra el sistema comercial globalizado vemos que los países centrales, los más desarrollados, hoy son mucho más débiles y compiten entre sí. Por otro lado, los países más marginales, los países periféricos entre los que se encuentran los de Latinoamérica, ahora devenidos en economías emergentes, son mucho más relevantes en su peso económico y relativo a partir del mayor grado de compromiso del sector público respecto al manejo de la economía y del crecimiento en general de nuestros países. Esto se traduce en la hegemonía de regímenes nacionales, soberanos y populares que intervienen directamente en el ámbito de la economía, la infraestructura, la generación y defensa del empleo y en mejoras en educación o la salud, una mejor redistribución de la riqueza y el desarrollo de nuestros mercados internos entre tantas otras medidas. Por eso, en el momento de aplicar determinadas políticas de salida ante la crisis, el posicionamiento económico de estas economías en rápido crecimiento fue heterodoxo y el pragmático cuidando el consumo interno, la generación de empleos, el ahorro interno y buscando mejorar la calidad de vida de los trabajadores, siempre. En ese aspecto, China también sobresalió por su fuerte y eficiente impronta estatal. Eso resultó positivo en lo local, porque la crisis no afectó su dinamismo, no interrumpió ninguno de los logros alcanzados como la misma sustentabilidad externa con balanza comercial favorable y equilibrio fiscal y tampoco fue necesario volver a los ajustes con incremento de deuda externa tan comunes en el pasado. Entonces, la tremenda enseñanza que nos deja el fin de la cumbre del G-20 es que las controversias internacionales entre el viejo poder y el nuevo, no cesaron. Existe una fuerte puja de poder y de la lógica que debe regir las relaciones comerciales globales, los múltiples intercambios de productos y las políticas contracíclicas a aplicar en un contexto de extrema vulnerabilidad como el actual. Así, Argentina en particular y Latinoamérica en general tiene mucho que decir al respecto porque la comprensión y fortaleza de los programas recientes fueron más que solventes y eficientes. En esas circunstancias, a pesar de la fuerte fragilidad del sistema comercial global, los diversos enfrentamientos y desafíos actuales que se generaron a partir de la crisis internacional en Argentina no se tradujo, como en otras épocas, en ningún impacto realmente de temer. Por ejemplo, no se revaluó la moneda y mucho menos el contexto externo impactó sobre la economía interior dada la fortaleza y la coherencia de un gobierno gestionado por los sectores populares. Además, se mantuvo y se recuperó el ciclo exportador mientras que, al mismo tiempo, los años venideros auguran una evolución previsible de mayor crecimiento e inclusión.
Por otra parte, en estos momentos, el mundo neoliberal tiene en Estados Unidos y en los países de Europa grandes antagonismos de difícil resolución bajo los parámetros de las políticas anticrisis dominantes. Por un lado, Estados Unidos, con una economía deficitaria y un régimen político donde prima el automatismo de los mercados, no es equivalente a Europa, que aún con gobiernos socialistas o conservadores, mantiene una parte del Estado de bienestar. Sin embargo y visto todo lo anterior, mientras Estados Unidos busca aplicar políticas públicas de tipo keynesianas en un intento por recuperar la producción y el empleo, emite moneda y amplía la oferta de dólares a escala tanto interna como global, por otro lado, Europa busca la resolución de la crisis, que le trajo una fuerte inestabilidad política, económica y social, con soluciones amparadas por la lógica y los parámetros de los organismos de crédito globales, es decir, fuertemente reaccionarias y conservadoras, que tendrán, ahora o más tarde, grandes consecuencias sobre el propio régimen político. Lo concreto es que el enfrentamiento de la disputa macroeconómica con soluciones clásicas a la crisis en las economías centrales, no es una solución solvente y los latinoamericanos tenemos en ese sentido experiencia de primera mano. Por ejemplo, tanto Estados Unidos como Europa no tienen ni equilibrio fiscal ni comercial, de hecho, Estados Unidos es una economía latamente deficitaria. Además, no cumplen con las reglas que ellos le fijaron al mundo de la periferia. Los dos tienen problemas para lograr cerrar esas brechas en un plazo razonable y los dos tienen una interdependencia tan profunda con el mundo emergente que los obligará a calibrar en tiempo y forma sus controversias que llevaron a esta guerra de monedas. Una guerra de monedas desatada porque mientras algunos juegan a apreciar las monedas de sus competidores buscando así transferir la crisis a Europa y a los países periféricos, los otros procuran sobrevivir con un estatus quo que en realidad no modifique los centros globales del poder. En esas circunstancias es viable una Alemania estable y próspera mientras países como España o Grecia no pueden valerse de políticas heterodoxas a la hora de pensar en determinadas salidas de corto alcance para la crisis. Cualquiera sea la consecuencia que los cambios introducidos bajo las directrices del FMI produzcan en el interior de cada uno de esos y otros países europeos, ninguno trabaja para una solución europea totalizadora. El problema es que la guerra de monedas afecta en distintos niveles al resto de las economías del mundo y en esas circunstancias la reciente reunión del G- 20 no tuvo nada que decir al respecto. De hecho, la resolución del complejo y espinoso tema de cómo adecuar las monedas nacionales a través de devaluaciones de las monedas de Estados Unidos y de China (que son los grandes protagonistas de estas escaramuzas) y que les permitan exportar a precios mucho más competitivos sin afectar al mismo tiempo drásticamente la economía de otros países, quedó postergada para la próxima cumbre del G-20.
Lo único que pudo lograrse al respecto es un débil compromiso político, en términos genéricos, para evitar las devaluaciones competitivas y llevar adelante algunos esfuerzos para reducir los desequilibrios comerciales globales, pero sin identificar en concreto a los principales responsables de las distorsiones del sistema comercial global. Mientras la presidente argentina logró colocar en agenda el importante rol que le corresponde al sector público y las diversas medidas por éste implementadas para fortalecer las respuestas que el régimen político puede adoptar en una coyuntura de crisis como la actual, la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, advirtió también que la postura de Estados Unidos de debilitar intencionadamente el dólar “significa que otras economías están cargando con los costos del ajuste estadounidense”. Un comentario bastante atinado porque entre los países centrales, una vez más, predomina la idea de que dado que los países menos desarrollados, los emergentes, los nuestros, están sobrellevando mejor la crisis, tienen superiores niveles de crecimiento y superávit comercial, deben de inhibirse de aumentar las exportaciones para no perjudicar a los ricos obligándoles a importar más sus productos. En palabras más simples, buscan trasladar la crisis, desatada por la irresponsabilidad e ineficiencia de sus propios modos de vida y de producción, a los países periféricos. En ese contexto, Cristina Fernández salió al paso de las presiones de los países centrales, al decir que “no se puede pedir a las economías emergentes que frenen su desarrollo”, mientras reivindicaba las políticas públicas que hacen a las estructuras centrales del modelo argentino basado en el crecimiento y desarrollo industrial con creación de empleo que contribuye decisivamente al aumento del consumo interno. El colmo de lo caradura, mientras los países centrales necesitan la ayuda y coordinación con los países periféricos para sortear la crisis, en un contexto de relaciones comerciales cada vez más globalizada, al mismo tiempo, intentan limitar la influencia que las medidas de éstos puedan tener en las decisiones claves de las estructuras globales del poder de gestión y decisión. Los países emergentes, que ya hicieron sentir su fuerza en la anterior cumbre de Toronto, Canadá, cuatro meses atrás, temen que los más ricos intenten delegar aún más competencias en el Fondo Monetario Internacional, con tanta responsabilidad en la actual crisis, al que sin embargo explícitamente se le encargó la responsabilidad de verificar, a través de un examen país por país, si estos se ajustan o no al plan de reducir los desequilibrios externos.
Mientras tanto, Argentina continúa su marcha hacia el crecimiento con la estabilidad y la gobernabilidad que sus políticas públicas supieron conseguir. En esas circunstancias, incluso el ingreso de capitales financieros y especulativos desde el exterior no generó grandes alteraciones en el tipo de cambio de equilibrio desarrollista que precisamente busca un equilibrio entre los diversos sectores productivos y sus bienes y productos transables en el sistema comercial globalizado, ni en el superávit comercial, sino que por el contrario contribuyó a aumentar las reservas del Banco Central y así éste puede continuar con una política de sostener el tipo de cambio a través de ese aumento de las reservas por la disponibilidad de divisas, dólares, que este proceso genera. Lo que pasa es que en el caso argentino sigue primando la entrada de dólares de tipo comerciales, producto de la comercialización de bienes y de servicios nacionales en el sistema comercial global, por sobre los dólares venidos desde las finanzas y especulación. Es de esta manera porque la entrada de divisas desde el sector especulativo cuenta con controles desde el momento en que el país postula un régimen económico y político basado en la producción, en el consumo y la economía más real y tangible. Aunque también será necesario seguir muy de cerca el desempeño de algunas variables para evitar futuros desajustes. Desde que Argentina logró cerrar exitosamente el segundo canje de deuda, comenzó un proceso de ingreso de capitales al país, a lo que se sumó con posterioridad la expectativa de que van a planchar el dólar. Por lo tanto, tenemos dos efectos que estimulan el ingreso de capitales foráneos. Por un lado, el mismo canje que mejora las condiciones objetivas para Argentina y, por otro lado, el hecho de saber que el dólar permanecerá planchado. No hay peligro de que eso pase en la medida de que el gobierno siga con la política de tipo de cambio de equilibrio desarrollista lo que se vuelve muy lógico a partir del momento en que efectivamente tiene los recursos para sostener este tipo de cambio que favorece a la producción de bienes nacionales. En ese aspecto, queda claro que una vez más, y en honor a Néstor Kirchner y sus postulados centrales, se está yendo en contra de las políticas auspiciadas casi hasta la obsesión por el Fondo Monetario Internacional que insiste en que todos los países tienen que dejar flotar la moneda como poco probable medida de protección del sistema económico. Y en realidad, es lo contrario. De hecho, uno puede observar que la mayoría de los empresarios están pidiendo que se incremente el ritmo de la devaluación del peso aunque esto no me parece viable desde el momento en que afecta directamente los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores. En todo caso, me parece mucho más racional incentivar, desde el sector público, la inversión para mejorar aún más la producción, el consumo, la calidad de la producción de bienes y servicios y el ahorro interno. Por su parte, los países centrales critican este tipo de políticas, que por lo demás traen aparejadas grandes satisfacciones para el conjunto de los trabajadores, desde el momento en que nuestros países insisten en políticas relacionadas con la generación de empleo genuino y de calidad, consumo, ahorro e inversión, porque quieren transferir esa guerra de monedas a los países estructuralmente dependientes, es decir, buscan que las consecuencias de la crisis sean pagadas por los países periféricos. En ese contexto, Argentina está cubriendo a través de sus propias políticas, típicas del modelo nacional y popular, el tipo de cambio administrado. Por ahora, no creo que en lo inmediato Argentina esté obligada a tomar algún tipo de recaudos o de medidas que desalienten el ingreso de esos capitales desde el exterior, ya sean especulativos o comerciales, como está haciendo Brasil porque en definitiva termina incrementando las reservas que como vimos ayudan a sostener el tipo de cambio de equilibrio desarrollista. Pero igual hay que tener cuidado con estos capitales fuertemente especulativos, venidos desde las finanzas globales, porque así como entran después se van. En esas circunstancias, para sostener el tipo de cambio o cualquier otra medida política que hace a las centralidades y la lógica del humanismo, siempre hay que apoyarse en la producción, en la tecnología conveniente y en el consumo y mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Además, hay que estar atentos porque la crisis financiera global que ya va para los cuatro años está produciendo en los países centrales por lo menos, una crisis política que se manifiesta por ejemplo en las movilizaciones y protestas en países como España, Grecia o Francia. Hay que tener cuidado porque cuando Francia se moviliza es toda Europa la que tiembla. En estos momentos, simplemente la eurozona vive, como consecuencia primera del desmantelamiento de lo que queda del régimen político benefactor o desarrollismo, una tensión social difícil de disipar, y los recuerdos del Mayo Francés están a la orden del día.
El estado de debilidad del euro, dejando en evidencia la posibilidad de disolución de esa moneda, refleja la incapacidad de representar las asimetrías de las economías de la eurozona, pero también la pérdida de competitividad de dicha región, y la tendencia sostenida de la caída del salario real de sus trabajadores como una de las causas primigenias del conflicto europeo. Mientras tanto, del otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, la crisis del dólar, como divisa de intercambio global, se manifiesta en su depreciación, como salida cortoplacista del gobierno de Obama, que recientemente sufrió un gran revés electoral, y que permite a Estados Unidos eso que los europeos no pueden lograr, es decir, mejorar su competitividad para exportar bienes y servicios. En definitiva, todos y cada uno de estos temas, reflejan la gravedad de la crisis global que se manifiesta por la caída de la tasa media del capital. Así, la crisis no terminó sino que simplemente se profundizó a expensas de los intereses y de las formas de vida, de las conquistas y derechos de los trabajadores de los países centrales. Mutó y ahora se traslada a la guerra de las monedas. Estas acciones ponen de manifiesto la reducción, cada vez más importante, de los márgenes de maniobra en la búsqueda de la suba de la tasa media de ganancias del capital para salir de la crisis. Representa un intento burdo de exportar la crisis de los países centrales a los países periféricos mucho más débiles estructuralmente hablando. En relación a nuestros países latinoamericanos, el agente encargado de articular esta nueva etapa de la crisis, recae en el FMI, quien advierte la necesidad de apreciar las monedas latinoamericanas. En realidad, lo que se busca es que los países que forman parte el centro del sistema comercial global puedan recuperar competitividad para colocar sus saldos exportables, los cuales por la caída de salario real, alto endeudamiento de sus economías y políticas fiscales restrictivas, no pueden colocar. Mientras tanto, los países que están comprometidos con los regímenes populares en Latinoamérica, habiendo recuperado autonomía, soberanía y gobernabilidad política y económica a través de sus procesos políticos inclusivos y democráticos, ayudados con la acumulación de fuertes sumas de reservas por los altos precios de las materias primas, ostentan una competitividad más o menos aceptable, que tensiona más la crisis de los países centrales que no logran traspasar los efectos y consecuencias de ésta a los países emergentes. Esto es lo que coloca a Latinoamérica en el centro de una importante disputa política y comercial global que, en el más largo plazo, puede hacer variar las estructuras de poder al interior del sistema comercial global. El escenario de conflicto posible y constante que todos estos hechos representan, debería forzar a los diversos líderes latinoamericanos a reforzar la articulación de una estrategia regional que nos encuentre a todos unidos en la defensa de nuestra soberanía y nuestros recursos. Así, por ejemplo, el Banco del Sur, es una imperiosa necesidad política, comercial y económica y el retraso en su implementación es un peligro latente para nuestros regímenes democráticos. Así, el tibio reformismo político, que no puede conducirnos al radicalismo político, en áreas estratégicas de la integración regional tiene pendiente la concreción de medidas fundamentales como el Banco del Sur, único antídoto para el desarrollo productivo de la región y resguardo ante posibles caídas de los precios internacionales de las materias primas.
Por otro lado, al igual que en Argentina como en Brasil, el potencial de concreción de estas alternativas de desarrollo autónomo y soberano, que reivindique nuestra propia capacidad para hacernos responsables de nuestro destino político, está en juego constantemente. La reconfiguración del bloque histórico de la región en sintonía con las múltiples necesidades del capital más concentrado, que milita a favor de los intereses y las necesidades de los países centrales y más desarrollados, es una posibilidad que todavía es real si los neoliberales, producto de nuestra propia desidia o incapacidad política, logran hacerse nuevamente con la gestión del régimen político. El re-ingreso del capital financiero global, la vuelta de las políticas fiscales regresivas, los ajustes y la baja de impuestos para los capitales monopólicos que finalmente buscan la caída de los regímenes populares, todavía se juegan en las diversas elecciones por venir. La cuestión es que en Latinoamérica todavía no se consolida definitivamente el régimen popular. Por eso, tenemos que tener una amplia memoria. Hay que aprender algo de la historia reciente de cada uno de nuestros pueblos. En Brasil en particular como así también en el resto de Latinoamérica en general, la consigna de la campaña política actual es continuar la lucha para continuar con los cambios. En esas circunstancias, es un poco de continuidad pero centralmente es una cuestión de cambios porque en la mayoría de nuestros países los medios masivos de comunicación y de desinformación, el poder judicial y las instituciones más tradicionales del régimen capitalista todavía se mantienen muy fuertes. En ese contexto, países como Brasil tienen un gran desafío con Dilma. Está claro que la reforma política e institucional que el Partido de los Trabajadores buscó no se logró con Lula, no porque éste no tuvo la iniciativa política o el suficiente coraje, sino porque no se pudo obtener los votos suficientes en el Congreso ni se pudo sostener en el tiempo una movilización de los trabajadores suficiente para alcanzarla. De todas formas, en lo económico, en lo cultural y también en lo social, el país sí cambió bastante a partir de la defensa de las diversas empresas que integran el sector público, especialmente en su fortalecimiento, como Petrobras. Para tener una idea de lo que eso significa para Brasil, en los próximos cuatro años el tema del petróleo, hay una proyección de hacer inversiones respecto a las nuevas reservas encontradas en sus costas en torno a 220 billones de dólares. Eso da una pauta del rol que cumple una de las empresas públicas más importantes en el coloso sudamericano. También es fundamental el rol que cumplen los bancos de tipo públicos en las diversas inversiones sociales como la Caja Económica Federal, que es el gran instrumento para la construcción y adquisición de viviendas populares, que tiene como meta para los próximos años construir más de dos millones de casas y de departamentos populares para enfrentar, de la manera más exitosa posible, uno de los grandes problemas de los sectores populares del país carioca que precisamente es el acceso a una vivienda digna, que millones aún no tienen. Del período de Lula, además, podemos rescatar la experiencia de la educación pública y gratuita, que después de prácticamente una década de real parálisis con las políticas neoliberales, de las que Cardoso fue un fiel exponente, se construyen nada menos que 16 nuevas universidades federales junto con un creciente número de nuevas escuelas técnicas, que también el país no conocía desde hace mucho tiempo. A su vez, los recursos federales para los Estados y los municipios también ampliaron los servicios y las posibilidades de políticas sociales relacionadas con el acceso a la vivienda, la escolaridad, la salud o de jubilación pública. Todo eso siempre a contramano de los dictámenes y de las políticas que pretendían los sectores neoliberales. En el contexto de Brasil, entonces, lo que es necesario mejorar con vistas a la consolidación de un régimen humanista es la propia participación popular que debe ampliarse a través de una mejor conjunción entre los movimientos y organizaciones sociales y políticas, de base y las diversas organizaciones y estructuras que son parte del sector público. El rol central del gobierno es así una imperiosa necesidad. Las experiencias de democracia, de participación y de movilización de los trabajadores, hay que decirlo, todavía están muy restringidas a los gobiernos locales y eso es insuficiente en el sentido de que tienen que ampliarse y transferirse a los estamentos estaduales y nacionales del gobierno.
Los desafíos políticos para Dilma son así muy importantes y me parece que ese enfrentamiento político con los sectores y grupos dominantes para lograr una mayor participación popular en todos los ámbitos y a partir de la consolidación de nuevas estructuras políticas que consoliden los parámetros de un régimen popular, tienen que llevarse a cabo durante el primer año del nuevo gobierno. En otras palabras, la reforma política tiene que ser planteada ya frente a las nuevas condiciones que favorecen al nuevo gobierno que desde ahora, y a diferencia de Lula, tendrá mayoría en el congreso para impulsar éstas y otras tantas reformas, porque para el 2012 se vienen las elecciones municipales y en esas circunstancias, a partir de ahora, hay que aprovechar la victoria electoral y mejorar la situación de las elecciones proporcionales y de la democracia participativa a expensas de la lógica de una democracia representativa que por definición es mucho más formal y superflua en relación a los avances en las conquistas y los derechos de los trabajadores. Además, no hay que olvidar los niveles de popularidad de Lula y los suyos quienes en estos años conocieron múltiples y diversas transformaciones que ya son parte de la historia política de Brasil. Estas son la consecuencia de un proyecto político que decidió hacer hincapié en los derechos de los trabajadores colocando en el centro de la acción política, dentro de lo posible y de acuerdo al específico contexto de Brasil,  lo social y lo popular consiguiendo así integrar en el sistema productivo a 30 millones de trabajadores, antes condenados irremediablemente a la exclusión propia del neoliberalismo. El gobierno de Lula definitivamente es un gobierno nacional y popular que busca el camino hacia el radicalismo porque logró cambios y transformaciones capaces de reestructurar la vida de un país de manera adecuada a sus necesidades más generales y profundas, y a las aspiraciones e intereses de la mayoría de los trabajadores. Cada una de esas transformaciones ya es una realidad y es así como el gobierno logró satisfacer las necesidades más básicas de la población, antes insatisfechas, relacionadas con la alimentación, una mejor calidad de vida, el trabajo, los estudios y hasta tener luz y otros servicios como la salud. Este nuevo rumbo político, que busca la mejor forma de expresar el humanismo político militante, entonces confiere al país una dignidad y una soberanía que siempre les fue negada a los trabajadores. Lula, como fiel exponente de los sectores populares, nunca traicionó su promesa de erradicar el hambre y de poner el acento en lo social. Su actuación y sus más diversas acciones políticas fueron tan impactantes que ya es considerado como uno de los grandes líderes mundiales. Por lo mismo, todo este legado no puede ponerse en peligro y la única posibilidad es la radicalización de los procesos de cambios. A pesar de los muchos errores y desviaciones, que siempre las hay, los cambios tienen que consolidarse de la única forma posible, es decir, a través de una mayor y más fundamental participación de los trabajadores. En ese contexto, los cambios tienen que completarse. Éste me parece que es el principal significado de la victoria electoral de Dilma. Para esto es importante derrotar en todos los frentes de batalla a los sectores de la oposición porque ellos representan otro proyecto de país que viene del pasado y que se reviste de bellas palabras y de propuestas ilusorias pero fundamentalmente es de tipo netamente neoliberal. Los portadores del proyecto neoliberal en Brasil, al igual que en países como Argentina, son ciertos sectores estrechamente ligados al agro negocio de exportación, son las élites económicas-financieras, modernas en el estilo de vida pero conservadoras en el pensamiento, son los representantes de las multinacionales con sede en el país y son las diversas fuerzas políticas de la modernización tecnológica sin transformaciones ni contenidos sociales.
Esa es la cuestión.

Referencias bibliográficas:

Pont, Raúl: “La consigna es seguir luchando para cambiar la historia” en Diario Miradas al Sur de la edición del 31 de octubre del 2010.
Boff, Leonardo: “Asegurar conquistas y consolidar avances” en Diario Miradas al Sur de la edición del 31 de octubre del 2010.
Invernizzi, Hernán: “Una lección para aprender” en Diario Miradas al Sur de la edición del 31 de octubre del 2010.
Massaro, Mariano: “El desarrollo autónomo está en juego” en Diario Miradas al Sur de la edición del 31 de octubre del 2010.
Curia, Eduardo Luis: “Precavernos de la enfermedad holandesa” en Diario Miradas al Sur de la edición del 31 de octubre del 2010.
Galand, Pablo: “Muy lejos de la guerra de monedas” en Diario Miradas al Sur de la edición del 31 de octubre del 2010.
Bocco, Arnaldo: “Consolidar lo alcanzado y encarar los desafíos” en Diario Miradas al Sur de la edición del 14 de noviembre del 2010.
Montoya, Roberto: “Sálvese quien pueda” en Diario Miradas al Sur de la edición del 14 de noviembre del 2010.


Alfredo Repetto Saieg.

Buenos Aires, Argentina, noviembre 27 del 2010.


Informe sobre el trabajo infantil:


 Cuando el trabajo se roba la inocencia:

Según la OIT, en el mundo hay mas de 215 millones de niños explotados, la mayoría en tareas rurales

Ezequiel tenía siete años. El martes pasado, a la madrugada, murió por consecuencia de un tumor cerebral, ocasionado por manipular venenos en la empresa avícola Nuestra Huella S.A.
El niño tenía que “ayudar” a sus padres a cumplir con un tope de producción imposible. Por eso, la familia lo sumó a la esclavitud como tantas familias condenadas, engañadas y seducidas por una empresa que les prometía un futuro mejor y que sólo escondía producciones a destajo.
Es que el trabajo infantil está tan naturalizado que en muchos dibujos animados aparecen niños labrando la tierra, picando piedras o cargando bolsos llenos. Niños que combinan sus tareas yendo a la escuela un solo turno, y al volver al hogar caen en la misma rutina. Eso se ve también en novelas argentinas donde se caricaturiza a los malvados padres que mantienen como cenicientos a sus hijos.
A modo más tangible, en un puesto de verduras, al costado de la estación Martín Coronado del Ferrocarril General Urquiza trabaja una niña de ocho años y un chico de diez. Por las mañanas no se los ve; sus padres ordenan las frutas y verduras, venden poco. A partir de las cinco de la tarde, comienzan las complicaciones. Decenas de personas que bajan del tren comienzan sus compras “al paso”. El puesto se llena de gente que pide y reclama. Los chicos no dan abasto. Los padres se ponen de mal humor. Si les preguntan un precio, les contestan mal. “Dejá eso, vos”, les gritan. Los clientes miran mal a los padres, pero no hacen nada. El colmo de la denuncia es irse y decir “gracias. Nada más”.
Esa es una de las tantas rutinas de Buenos Aires. Pero también sucede en puestos de flores de Chacarita, en kioscos, en mercados. Chicos que venden estampitas, curitas o flores en los medios de transporte y en la calle.
También ocurre en internet, donde circulan decenas de videos filmados por la ONG La Alameda –quien denunció, mediante una filmación, casos idénticos al de Ezequiel hace dos años– en fincas mendocinas, donde niños de 4 a 14 años son obligados a recolectar y pelar ajo. Durante más de 12 horas son utilizados para realizar esa actividad por tener manos chiquitas, lo que simplifica el manejo del vegetal. Los más grandes son los encargados de transportar cajas repletas.
“El hecho de naturalizar el trabajo infantil y considerarlo como si fuera una característica más de la pobreza, se convierte en el primer obstáculo para luchar en contra de ello”, aclara Elena Durón, fundadora de Petisos y coordinadora de ONG y organismos internacionales.
Según sus estudios, existen 250 millones de niños, niñas y adolescentes trabajadores en el planeta. “Sí es cierto que la pobreza es una de las principales causas y consecuencias del trabajo infantil y actúa como factor que genera para los chicos y sus familias un círculo vicioso de exclusión y marginación.” Ella y su equipo trabajan junto a padres y niños en los procesos de recolección de residuos, en basurales a cielo abierto. Tratados internacionales. En Holanda, en el mes de mayo, se fijó al año 2016 como límite para erradicar las peores formar del trabajo infantil: esclavitud, servidumbre, manejo de agrotóxicos, etc. Y se comenzó a trazar el proyecto llamado Hoja de Ruta.
Nuestro país aseguró su responsabilidad para confeccionar un listado de las peores formas de trabajo infantil, y cuya organización estará a cargo de la Conaeti (Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo), y a nivel local por la Copreti (Comisión Provincial Contra el Trabajo Infantil). Miradas al Sur se comunicó con ambas comisiones, pero no obtuvo ninguna respuesta.
La Organización Internacional del Trabajo –creadora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil– aseguró que, a nivel mundial, el número de niños trabajadores ha disminuido de 222 millones a 215 millones durante el período 2004/2008. Un escasísimo 3 por ciento.
Según números publicados por diferentes organizaciones contra el trabajo infantil, América Latina está entre los primeros del ranking de explotación infantil.
En Costa Rica, la problemática está centralizada en la industria turística, que favorece la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes.
En El Salvador, las peores formas de trabajo infantil suceden en la plantación y recolección de caña de azúcar.
En Paraguay, es el trabajo doméstico lo que más preocupa. Allí, la campaña Cenicienta no necesita un príncipe azul busca concientizar a los dueños de casa que contratan a niños, a quienes piensan que les hacen un favor pero en realidad están legalizando ese trabajo.

Fuente: Soledad Lofredo en Diario “Miradas al sur” de la edición del 21 de noviembre del 2010.

Alicia Cytrymblum: “Es económico y educativo”:

A raíz de la muerte de Ezequiel, Miradas al Sur se comunicó con Alicia Cytrymblum, directrora del portal www.periodismosocial.org.ar

–¿Qué reflexión le merece la muerte del chico en la granja avícola Nuestra Huella?
–Vemos que tiene que llegarse a esta situación de que muera un chiquito para que salga en los diarios. En muchísimos casos, el trabajo infantil tiene incidencia en el desarrollo de los chicos sin que lleguen a la muerte. Las malformaciones de los huesos, de las columnas, de las vías respiratorias sobre todo los que trabajan en empresas agrícolas. Vemos pibes expuestos a pesticidas y trabajos forzados. Son situaciones salvajes. Lamentablemente, tiene que pasar esto para que la gente abra los ojos y vea esta realidad cotidiana. Es uno de los temas más invisibilizados. Creo que el abordaje no se ve en su totalidad. Se habla de un tema que al parecer no tuviera solución. Se trata de un tema económico y educativo. Las empresas privadas que hacen responsabilidad social se tienen que preocupar también por los productos que llegan a la góndola, cómo es que están ahí, y nosotros, como ciudadanos responsables, tendríamos que fijarnos cómo es ese producto que están comprando, si involucra o no trabajo infantil. Tendría que implementarse una política pública seria y responsable.
–¿Cuál es la solución desde la economía que se le puede dar a este drama?
–Al momento de discutir el Presupuesto, debería haber un apartado importante para debatir sobre el trabajo infantil, porque involucra muchos aspectos de la vida económica del país. Tiene que ver con el trabajo a destajo, con aspectos muy serios. Cuando uno habla de un chico que trabaja habla de una familia que trabaja. El eslabón más débil de la cadena es siempre el niño. En algún momento habrá otra cosa que llame la atención de los medios y esto va a quedar en el olvido. Tiene que haber una mirada más compleja de la problemática. Me parece que hay organizaciones que tienen muchas propuestas interesantes, pero que sí o sí se necesitan de mayor presupuesto para llevarlas adelante.

Fuente: Soledad Lofredo en Diario “Miradas al sur” de la edición del 21 de noviembre del 2010.



Ezequiel, un pibe de siete años, esclavizado hasta la muerte:

La firma Nuestra Huella S.A. utiliza agrotóxicos y chicos en sus granjas avícolas.

Durante semanas Ezequiel Ferreyra estuvo internado, primero en la clínica de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), y después, cuando cayó en terapia intensiva, la empresa denunciada Nuestra Huella S.A. lo trasladó al Centro Gallego. En todo ese tiempo jamás fue visitado por ninguna persona responsable de organismos estatales pese a los pedidos y un acto público. Ezequiel agonizó en soledad, con personas que monitoreaban su estado de salud. Murió el mismo martes en que 200 personas de la Fundación La Alameda y los cartoneros cooperativizados del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) marcharon a la puerta de los juzgados y la fiscalía de Campama, que llevan las causas contra Nuestra Huella S.A. Por la noche, los militantes contra la esclavitud asistieron al velatorio y a la mañana, el abogado, Pablo Sernani, y el presidente de La Alameda, Gustavo Vera, llegaron a la fiscalía y al juzgado federal con una presentación para proteger el cuerpo de Ezequiel de las garras de los imputados, la presidenta de Nuestra Huella S.A., Alejandra López Camelo, Leticia Esther García de Luaces y su hija Luz Luaces. Temían que lo cremaran o trasladaran. No sucedió. Sernani y Vera llegaron hasta el cementerio luego de retirarse los padres de Ezequiel, los trabajadores y la propia presidenta de Nuestra Huella S.A. presente en el cortejo fúnebre. Sólo había dos coronas en el entierro de Ezequiel. Una decía “La empresa”. A la hora y media llegó una comitiva de la Policía Federal, cumpliendo órdenes del juzgado. Exhumaron el cuerpo del nene de siete años y lo trasladaron a Capital Federal. El Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema realizará una autopsia el lunes, para comprobar el nexo entre los agroquímicos y el tumor cerebral de Ezequiel.
La causa se encuentra bajo secreto de sumario y la investigación fue tomada por el juez Adrián Chavay, a cargo del juzgado federal N°2, que hasta el miércoles dormía en la oficina del fiscal federal Orlando Bosco.
Según fuentes judiciales que pidieron estricta reserva, se separó de la investigación a efectivos de Prefectura Naval que participaron del allanamiento cantado del viernes pasado (dado a conocer en este diario en la anterior edición). En tanto que el juez pidió asesoría al Senasa y al Inti por los agroquímicos.
La Fundación La Alameda aún no fue admitida como querellante. Se apeló la resolución judicial que la rechazó por no considerar a Oscar Taboada damnificado directo de la causa que se inició por trata de personas. Pero seguramente sean tomados como querellantes luego de que se presente la partida de nacimiento del trabajador despedido y delegado por la Unión de Trabajadores de Granjas Avícolas (Utga), Agustín Navarro Farías, de nacionalidad paraguaya y con una hijita con los riñones afectados por los agrotóxicos.
Otra medida de Chavay fue solicitar la causa por reducción a la servidumbre y explotación infantil que tramita sin resultados positivos en el juzgado de Garantías N° 2 de Graciela Adriana Cione, con participación del fiscal Juan José Maraggi, quien lleva meses solicitando la elevación a juicio del expediente con cuantiosas pruebas contra los dueños de Nuestra Huella S.A. y ni fueron llamados a indagatorias.
El juez Chavay recibió este viernes una nueva presentación pidiendo librar oficio a los ministros de Salud de la Nación, Juan Manzur y Alejandro Collia de la Provincia de Buenos Aires, para que informen “el riesgo sanitario” que existe con relación a las granjas de Nuestra Huella S.A. por “las patologías o enfermedades susceptibles de ser asociadas a la posible contaminación ambiental”. También se solicita “el número estimativo de afectados, y las estrategias adecuadas de abordaje y tratamiento de la población afectada” para “evitar el desarrollo de enfermedades epidémicas, endémicas y profesionales”.
La Fundación La Alameda reclamó pericias del Inti y el Inta “a fin de determinar la toxicidad existente en los predios denunciados”.
Además, pretenden una inspección ocular. Que el juez Adrián Chavay “se constituya en los predios de la firma denunciada a fin de constatar la existencia de contaminantes”.
El magistrado deberá decidir si rechaza o promueve la medida cautelar de intervenir judicialmente a la empresa, “con expresa prohibición del empleo de plaguicidas y tóxicos que no respeten las normas de bioseguridad”. Además de “un relevamiento de las personas que habitan en todas las granjas afectadas a la producción avícola” y de que “se realicen estudios médicos legales (...) especialmente a mujeres y niños, a los fines de determinar su posible intoxicación por contaminantes”.
Nuestra Huella S.A. factura al año 400 millones de pesos con sus 70 granjas, de cuatro galpones cada una, en Buenos Aires y Córdoba. Abastece de huevos a las cadenas Wall Mart, Carrefour, Coto y Disco, además de las exportadoras Ovoprot, todas denunciadas penalmente. Entre 2008 y 2010 fue filmada la explotación infantil en sus granjas. Hasta el propio ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, aseguró que encontraron 30 granjas con niños explotados. La multa de un millón de pesos empezó a ser pagada este año, en cómodas cuotas. Las deudas penales manchadas de sangre infantil, aún no.

Fuente: Por Lucas Schaerer en Diario “Miradas al sur” de la edición del 21 de noviembre del 2010.



De Pakistán a Pilar:

Iqbal Masih nació en Pakistán. Ezequiel en Argentina. Dos nombres de los más de 215 millones de chicos explotados que hay en el mundo. El padre de Iqbal, un fabricante de alfombras, decidió cederlo temporalmente a los cuatro años de edad por 400 rupias, algo así como 12 dólares, para pagar el casamiento de su hijo mayor. El papá de Ezequiel necesitaba reunir plata para sobrevivir y el trabajo a destajo hacía de Ezequiel un hijo redituable. Iqbal siguió esclavizado hasta los 10 años de edad cuando escapó y comenzó a denunciar públicamente la situación de explotación que había vivido. Ezequiel no tuvo esa suerte. Ni siquiera pudo sortear los cercos electrificados de la granja Nuestra Huella S.A. Iqbal fue asesinado de un balazo cuando andaba en bicicleta el 16 de abril de 1995. Esa fecha fue instaurada como Día Mundial contra la Explotación Infantil. Ezequiel falleció el martes a la madrugada en el Centro Gallego sin nadie del Estado que lo acompañe. Ambos trabajaban en una granja. Ambos eran explotados junto a decenas de otros chicos. Ambos tenían sus manos agrietadas por la recolección.
Cuánto de Ezequiel hay en Iqbal. Cuánto de Iqbal hay en cada pibe que se para de punta de pies y estira su cuerpo para limpiar los vidrios de un auto en cualquier esquina porteña, como la de Las Heras y Pueyrredón por ejemplo, donde cada metro cuadrado vale miles de dólares. Como en Pilar, donde conviven familias esclavizadas con los countries más selectos. Como cuando cada uno de nosotros agradece el kilo de frutas que recibe en una verdulería atendida por chicos bolivianos. Como cuando se naturaliza lo aberrante, como cuando no vemos lo evidente o se nos invisibiliza la explotación infantil que ante el parabrisas del auto o en la frutería de la vuelta de casa. Cuánto de Iqbal o Ezequiel hay en esos pibes. Y cuánto tenemos nosotros del padre de Iqbal cuando callamos, cuando no nos damos cuenta que en esa esquina o en esa verdulería un pibe está trabajando.

Fuente: Francisco Cofre en Diario “Miradas al sur” de la edición del 21 de noviembre del 2010.

Noticias internacionales:

Haití se rebela contra el cólera y la injusticia:

Puerto Príncipe.- Setenta y dos horas faltan apenas para los comicios presidenciales en el sufrido Haití, cuyos habitantes parecen rebelarse contra el cólera y la injusticia.
El creciente clima de violencia que enfrenta a los seguidores de los 19 candidatos a la presidencia de Haití tiene como mar de fondo la miseria, la ayuda prometida desde el terremoto de enero por las grandes potencias que no llega y una epidemia de exterminio que aún se investiga cómo comenzó.
Cada candidato recaba el apoyo en la población, 66 partidos buscan escaños en el parlamento, 4.7 millones de votantes han sido habilitados, pero se estima que unos 200 mil nombres serán dados de baja porque han muerto.
Dos grupos de manifestantes que acompañaban a los candidatos en campaña se enfrentaron con violencia, reseñó un periodista local.
En el noroeste de Haití también se reportó que una oficina electoral fue saqueada por partidarios de la candidata Mirlande Manigat, quienes alegaron que la oficina estaba compuesta por personas cercanas a Jude Celestin, del partido INITE.
Algunos dan como favorita en los sondeos a Mirlande Manigat, esposa del ex presidente Leslie Manigat, quien gobernó Haití en 1988 durante 130 días, antes de ser derrocado por un golpe de Estado.
Ella aseguró no haber pactado con los "destructores del país" y no tiene ningún acuerdo secreto con el actual presidente René Préval, como dicen algunos.
En los comicios del domingo se elegirán también once de los 30 senadores y a los 99 miembros de la Cámara de Diputados.
Cuatro candidatos renunciaron a participar por el clima de violencia y las condiciones anormales de epidemia en que se realizan estos comicios.
Sin embargo, las elecciones son reclamadas sobre todo por la Unión Europea y Estados Unidos, sin atender a los muertos que ya han ocasionado las campañas de los candidatos.

Fuente: Elsy Fors Garzón en http://www.visionesalternativas.com.mx

México, a la cabeza de feminicidios:

De 135 países sin guerra, México está a la cabeza en materia de feminicidios, señaló ayer en conferencia de prensa, Ana Güezmez García, directora de la Oficina Regional para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM). En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la representante de UNIFEM calificó de "emblemático" el caso de los asesinatos por violencia misógina en Ciudad Juárez, Chihuahua, urbe fronteriza donde erróneamente se ha dicho que las desaparecidas en realidad se fueron con sus novios; sin embargo, esta mentalidad debe cambiar.
 El Banco Mundial ha estimado que la violencia contra las mujeres de entre 15 y 44 años de edad causa más muertes y discapacidad que el cáncer, la malaria, los accidentes automovilísticos y la guerra juntos.
Explicó que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue declarado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en 1999, en recuerdo a las hermanas Patricia, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas en República Dominicana como "Las mariposas", quienes fueron ejecutadas por oponerse al régimen del dictador Rafael Leonidas Trujillo.
Recordó que en la actualidad, las mujeres representan dos tercios de los analfabetas del mundo; 70 por ciento de quienes sobreviven con menos de un dólar al día; sólo 1 por ciento de los propietarios de la tierra, y 79 por ciento de las víctimas de tráfico humano. Asimismo, a igual trabajo, la población femenina recibe entre 20 y 50 por ciento menos salario que los varones.
La directora regional de UNIFEM también habló de las desigualdades de género en el terreno político. Mientras las mujeres son más de la mitad de la población mundial, en América Latina, por ejemplo, sólo hay tres presidentas de la República. Se refirió a Laura Chinchilla en Costa Rica, Dilma Rousseff, próxima mandataria de Brasil, y Cristina Fernández en Argentina.
A su vez, Mariana Winocur, coordinadora de Comunicación Social del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire), dijo que las leyes vigentes en 17 estados de México, a favor de la vida del óvulo fecundado, constituyen una forma de "violencia institucional" contra las mujeres en el país. Los marcos jurídicos antiaborto obstaculizan el derecho a decidir, el ejercicio de la libertad de conciencia y la autodeterminación reproductiva.
Sandra Serrano, académica de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, comentó que la estrategia contra el narcotráfico implementada por el gobierno de Felipe Calderón crea un "estado de riesgo per se" para las mujeres, pues no sólo han muerto gente relacionada con la delincuencia organizada. Ha habido "ejecuciones extrajudiciales directamente imputables al Estado mexicano", las cuales, erróneamente han sido calificadas por la administración federal como "efectos colaterales".

Fuente: Christian Rea Tizcareño en la página web: http://www.visionesalternativas.com.mx