viernes, 4 de febrero de 2011

Opinión:


"La seguridad pasa por la educación, buenos jueces y policías". Presentación del nuevo edificio, Universidad Arturo Jauretche.

Por Cristina Fernández de Kirchner. Lunes, 24 de enero de 2011

Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas: un saludo muy grande a todos los que están afuera también, que son muchísimo más que los que están adentro, es una metáfora nada más, es una realidad física, pero es una metáfora política.
Afortunadamente, hoy, son más los que están adentro que los que están afuera, todavía nos quedan afuera y hay que trabajar. Por eso vengo contenta; venía pensando, yo no sé si ustedes vieron una película que hizo hace muchos años quien es nuestro secretario de Cultura, Jorge Coscia, que se llamaba: "Mirta de Liniers a Estambul". Yo me siento Cristina de Estambul a Florencio Varela, esta tarde.
Pero aquella película - para los que no la vieron - les cuento que se trataba del exilio, y la verdad que Cristina de Estambul a Florencio Varela no habla de ningún exilio, al contrario habla del resurgimiento de un país, de una economía y fundamentalmente de una mirada del mundo hacía nosotros que realmente me enorgullece mucho, no sólo como Presidenta, sino como argentina que es lo que voy a seguir siendo toda mi vida: argentina.
Y la verdad que el 17 de noviembre, aquí en Florencio Varela, vinimos a entregar el decreto de designación a Ernesto Villanueva como rector de la Universidad "Arturo Jauretche", y hoy yo me acuerdo, que aquel día dije que iba a hablar con el rector de la Universidad Nacional de La Plata, porque el Intendente de Florencio Varela, Julio - mi querido amigo y compañero Julio - me había solicitado que este sería un espacio muy bueno para la universidad y yo dije que íbamos a hacer lo posible para poder obtener, antes del comienzo del ciclo lectivo el edificio de manera tal que los alumnos que en aquel momento eran 1.000 inscriptos y que hoy son más de 3.000 alumnos tuvieran su sede.
Y realmente tengo que agradecer el trabajo que realizamos con la Universidad Nacional de La Plata, que recién me decían, dicho sea de paso nuestra vieja y querida universidad, de la cual también son egresada, que ha batido récord también de inscriptos, hecho histórico: más de 26.000 inscriptos en la Universidad Nacional de La Plata, lo cual también nos llena de orgullo.
Esto marca también el crecimiento de un país y la movilidad social ascendente y aquí, en Florencio Varela, hoy, estamos firmando y entregando este edificio para que se pongan en marcha, lo que yo denomino también, instrumentos de políticas sociales y las políticas indirectas de seguridad. ¿Qué serán las políticas indirectas de seguridad? Vieron que se habla de mano de obra indirecta que produce, bueno en un país donde los chicos, los jóvenes van a poder venir a esta universidad en su propio distrito, en su propio partido, que tal vez no lo podrían hacer si tuvieran que trasladarse con todo lo que significa gastos de transporte y también tiempo: chicos que trabajan y que por lo tanto trabajan aquí y si tuvieran que ir hasta La Plata o hasta Buenos Aires, que eran las universidades tradicionales y las únicas que habían cuando nosotros estudiábamos y solamente podíamos hacerlo aquellos que o bien vivíamos en La Plata y teníamos un determinado poder adquisitivo familiar y si no a embromarse no podían llegar a la universidad.
Por eso esto también es una de las denominadas políticas indirectas de seguridad, lo es la Asignación Universal por Hijo; la generación de trabajo porque la educación, la posibilidad de acceder a los bienes básicos de la sociedad es lo que realmente asegura que una sociedad pueda crecer más y mejor dando igualdad de oportunidades a todos.
A mí me gusta hablar de estas cosas en momentos en que por allí se instalan - desde los medios y tal vez algún oportunismo electoral - debates que no nos deben enfrentar, debates que no nos deben dividir en falsas antinomias o en diferencias que realmente ya son superadas por el tiempo.
Yo miraba los diarios, cuando estaba recorriendo Turquía, Qatar, Kuwait con nuestros empresarios para generar más oportunidades de trabajo, para generar mayores exportaciones, discusiones acerca de la imputabilidad de los menores, que si 14, que si 16... Yo quiero decirles algo: hace un año el Parlamento argentino sancionó una reducción de la mayoría de edad. Hasta hace muy poco tiempo nuestros jóvenes solamente alcanzaban la mayoría de edad a los 21 años, hoy la alcanzan a los 18 años, lo que significa que están en condiciones, como cualquier ciudadano no solamente como estaban antes de poder votar o de manejar un auto, sino de realizar actos de administración, contratar, comerciar, viajar, etc., etc.
Yo creo que ponernos a discutir realmente sobre si 14 ó 16 como si fuera esto una política de seguridad; ya tiene media sanción - por parte del Senado - la reducción a 14 años, que en definitiva lo que es un derecho penal juvenil diferente para darle un marco de protección también, pero también de adecuación a los tiempos que corren. Por eso digo que discutir esto, que si 14 ó 16 es desviar verdaderamente el problema. Esto lo va a resolver el Parlamento: será 14, será 16, de acuerdo con los votos, pero lo importante es que sepamos que esto de la edad no es una política de seguridad. Es en todo caso un instrumento, una adecuación de los tiempos porque también es cierto que los jóvenes de 18 años no son hoy los jóvenes que éramos nosotros a los 18 años; ni tampoco los de 14 ayer son los que son hoy con 14. Pero siempre digo que la verdadera política de seguridad pasa por la seguridad objetiva de tener, por ejemplo, buenas instituciones policiales, buenos jueces y también por estas políticas indirectas, como las que tenemos hoy con esta Universidad.
Por eso no perdamos el tiempo en discusiones que se va a adecuar bien, inclusive con diferentes opiniones dentro de nuestro propio partido, que las hay, pero sinceramente si hemos hecho una reducción de 21 a 18 años para adquirir la mayoría de edad, hacer una reducción de 16 a 14 parece lógico y mantener la unidad de criterios, sin desgarrarse las vestiduras, pero también sabiendo y no engañando a nadie de que esto sea una solución, ni tampoco creyendo que podemos tener un régimen penal similar para jóvenes de 14, 15, 16 años que para los adultos. Esto tiene que ser en el marco de un derecho penal juvenil, como se ha dado la media sanción en el Senado, que permite también reeducar, resocializar, reincorporar e incluir.
Por eso yo estoy segura que los problemas como estos, cualquier otro de los que afronta la sociedad argentina, no se logran ni se solucionan ni confrontando, ni encerrándose en debates estériles, ni peleándose, sino que por el contrario sentándose a charlar, a discutir y adecuar la realidad haciendo un análisis frío y desapasionado, sin clisés de un lado ni del otro. Porque miren que se lo digo yo que soy abogada - si bien mi especialidad no es penal - algo puedo entender. Pero he escuchado hablar a cada uno de Derecho Penal, que no saben hacer la "O" - con perdón de la expresión y no piensen que en un ámbito académico voy a decir otra cosa - ni con la base de una botella y los escucho discutir de imputabilidad y de cosas como si fueran especialistas.
Realmente yo lo que creo que en los ámbitos institucionales debemos tener mucha seriedad, mucha responsabilidad y no poner en la sociedad falsos debates, sino ayudar a contribuir en la discusión de las cosas para lograr solucionar los problemas. Evidentemente, que el tema de la edad no es una solución de los problemas, lo marcan dos cosas: hay países hermanos como Brasil que tienen la edad de imputabilidad en 12 años y de tasa de homicidios tiene 32 por cada 100 mil habitantes y nosotros la tenemos en 16 y tenemos una tasa de 6 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que quiere decir que este no es el problema.
Reitero: yo creo que están las políticas directas de seguridad con buenos policías, no policía buena, no, buena policía, policía que no tranza con los delincuentes, policía que no tiene zonas liberadas, jueces también que cuando esa buena policía aprende a un delincuente, no lo larga a los 15 minutos por la otra puerta creando una sensación de impunidad y de inseguridad en toda la sociedad.
Estas son las medidas directas de seguridad y después tenemos las otras, las que estamos protagonizando hoy aquí, permitir que jóvenes varelenses y de otras localidades hermanas, de Berazategui, de todo lo que rodea su zona de influencia, como este magnífico hospital que hemos hecho, vengan aquí a tener también una ocupación y, fundamentalmente, una preparación e instrucción de carácter universitario que los habilite para competir cada vez mejor en el mercado de trabajo.
Esta es una verdadera política indirecta de seguridad, como lo es la Asignación Universal, como es el haber generado más de 5 millones de puestos de trabajo, como es tener parque industrial en Florencio Varela, que antes era una ciudad dormitorio, como tener también parque industrial en Berazategui, como haber generado tantos puestos de trabajo y, fundamentalmente, haber generado un modelo de país en el que hoy podemos decir con la gente veraneando, con la gente disfrutando lo que hemos logrado los argentinos.
Porque este no es el logro de un gobierno ni de un sector, es de todos nosotros. Esto es para nuestros hijos, para nuestros nietos, para que vivamos en una sociedad mejor, sin tantos enfrentamientos, sin tantas diferencias, con mucha inclusión social.
Yo siempre digo que todo debe apuntar siempre a incluir a la gente; cuánto más gente se incluya, cuánto más gente se sienta que la contemplan, que les interesa su problema, que les interesa lo que les pasa, menos problemas va a tener esa sociedad, porque hace a la condición humana.
Miren, vengo de lugares muy lejanos y realmente se sorprenden de la evolución que ha tenido la Argentina, claro, porque todos conocían a la Argentina a partir de lo que había pasado en el 2001 y realmente, no pueden creer lo que hemos hecho estos años.
El otro día comentaba en Kuwait, en una charla que dí ante los empresario kuwaitíes y los de la delegación también de empresarios argentinos que orgullo sentí cuando leí que Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, decía que muchos países iban a tener que aplicar 100 por ciento la solución argentina, escucharon: la solución argentina. O lo que decía Joseph Stiglitz, otro Premio Nobel de Economía, que me visitó hace muy poco y con quien nos visitamos siempre que podemos porque es un hombre realmente muy capaz al igual que Paul Krugman.
Entonces, cuando pasan estas cosas, yo digo que la obligación de nosotros -y cuando hablo de nosotros hablo de los que tenemos responsabilidades institucionales como dirigentes, porque la gente nos ha votado para ser intendentes, para ser gobernadores, para ser presidenta- es allanarle a la sociedad los problemas, allanarle la discusión y los debates.
A mí me encantan las discusiones y los debates, lo saben mejor que nadie, pero allanarles, ¿qué quiere decir? Facilitarles todos los elementos para que la gente pueda comprender y no esté sujeta únicamente a cuestión mediática del minuto que inmediatamente salta a otro tema y que, por ahí después, cuando se encuentra la solución a esta problema con medidas para esa situación en especial, comienzan a protestar porque se tomó esa medida para esa situación especial.
Es así que, muchas veces en situaciones que podríamos definir como espasmódicas o histéricas, yo creo que lo que menos tenemos que hacer los dirigentes, es poner histérica a la sociedad porque para eso ya tienen algunos que se especializan en ponerla histérica.
Nosotros no, nosotros tenemos que, con mucha responsabilidad, con mucha seriedad, sin dogmatismos, sin una estructura cerrada de cabeza, ayudar en conjunto para que todos podamos darle una solución a los problemas.
Esta fue la actitud que tomó esta Presidenta cuando decidió colaborar con la provincia de Buenos Aires con el envío de miles de gendarmes que han cumplido más de 8 mil operativos con secuestros de desarmaderos de autos, en los cuales hemos encontrado más de 5 mil autopartes robadas.
Algún día, no demasiado lejano, vamos a tener que abordar el problema de las autopartes y también de cierta cosita media de doble moral de la sociedad. Porque no se puede quejar uno de los robos de autos y después ir a comprar una goma que todos sabemos que nos cobran un cuarto porque.
Este tema vamos a tener que abordarlo seriamente, no solamente desde la represión o la prevención a través de estos operativos de la policía, sino también a través de legislación clara y concreta sobre penalidades sobre este tipo de actividades porque creo que todo esto es lo que nos debe llevar a los argentinos a encarar, no con facilismo, sino con eficiencia y eficacia los problemas que hoy tenemos.
Hoy aquí estoy muy contenta, primero, por haber cumplido la palabra; para mí la palabra es muy importante, para mí siempre que me he parado frente a un micrófono, a una tribuna siempre he criticado duramente a aquellos que, en vísperas electorales o por cuestiones electores comienzan a decir cosas que luego no se pueden cumplir o toman el primer argumento mediático que queda bien para tratar de hacer, como yo digo, de mercaderes de la política o mercaderes mediáticos, porque creo mucho en la palabra realmente y poder venir a dos meses y unos poquitos días a cumplir la promesa que le hice aquí a los varelenses de que íbamos a hacer todo lo posible para que este edificio de la vieja y querida Yacimientos Petrolíferos Fiscales y miren qué lindo además, una cosa tan identificada con la historia nuestra que hoy también cumpla funciones de educación universitaria para miles y miles de jóvenes de aquí del Conurbano bonaerense.
Yo me siento muy contenta de poder haber cumplimentado esta medida; le quiero agradecer también a la Universidad Nacional de La Plata, quiero decirles que tampoco fue gratis con la Universidad Nacional de La Plata, no, a ver, que acá nadie te regala nada, vamos a hacerle la Facultad de Humanidades, donde yo empecé Psicología que afortunadamente abandoné porque pobre aquel que hubiera caído en mis manos como psicóloga, se imaginan.
Yo quiero contarles que antes de estudiar Derecho, como no podía ingresar directamente a Derecho porque en ese momento los peritos mercantiles -yo soy perito mercantil- teníamos que rendir como 17 o 18 equivalencias, dije: "Bueno, ¿qué puedo estudiar si no estudio Derecho?" Y dije: "Psicología" y allí estuve en Humanidades que me acuerdo que era una facultad que para llegar había que casi meterse por una cuevita, al costado y que hoy debe estar más o menos lo mismo.
Bueno, hemos venido también a cambiar eso; hemos cambiado tantas cosas, Dios mío, y también vamos a cambiar eso porque vamos a hacer una nueva Facultad de Humanidades en la Universidad Nacional de La Plata a cambio de esta cesión que la Universidad Nacional de La Plata no ha hecho.
Así que hay para Florencio Varela y también hay para La Plata, hay para todos y eso es importante.
Yo quiero agradecer la muy buena voluntad del señor rector de la Universidad Nacional de La Plata, el trabajo de la Secretaría de Obras Públicas, que los corrí mucho porque les dije "o lo hacés o lo hacés y quiero que, además, sea antes de iniciarse el ciclo lectivo, de modo tal de que puedan organizarse adecuada y convenientemente" y aquí estamos, haciendo las cosas.
Una etapa más que hemos cumplido, decía Julio "la frutilla de la torta" y se dice "del postre" en realidad, ahora van a decir "la maestra ciruela, siempre corrigiendo". Bueno, yo soy así, qué voy a hacer.
Realmente, de aquel 2001, donde me acordaba que junto a Graciela Giannettasio, junto a Carlos Kunkel, las políticas de contención de la gente, los colegios también lo mismo, donde eran más comedores que colegios, en fin, todo lo que nos pasaba, ese 25 por ciento de desocupación, hablando y volviendo con el tema de los 14 años, imagínense, los pibes eso que en el 2001 tenían 4 años y que hoy son los de 14 y a lo mejor los viejos no tenían ni trabajo ni fueron a la escuela.
Esto no es para salir con ninguna justificación. Reitero: es para entender lo que pasa y resolverlo de la mejor manera.
Entonces, la verdad es que me encuentro muy contenta de estar compartiendo este momento acá con ustedes, este logro que es de todos y que estoy seguro que van a rendir muy buenos frutos en cuanto a inclusión, en cuanto a movilidad social. Porque esto de la educación, de estar destinando lo que estamos destinando a todo el sector educativo, universitario, en las distintas ramas, en ciencia, en investigación que me hacía llenar de orgullo cuando estaba en el exterior y contar todo lo que estamos haciendo en materia de ciencia y tecnología. Ciencia y tecnología, ¿se acuerdan cuando todavía nos mandaban a lavar los platos a los científicos allá lejos y ahora los recibimos con orgullo? Ya repatriamos a más de 800 y queremos seguir teniendo esto: mucha educación, mucha inclusión, mucha patria, mucha justicia y mucha igualdad.
Este es el país en el que queremos vivir y que estamos construyendo todos los días.

Muchas gracias y un abrazo muy grande de corazón a todos. Gracias.

La política como construcción colectiva

Por suerte para los argentinos, entre las prácticas políticas del flamante siglo XXI están sobresaliendo aquellas militantes y republicanas, reestablecidas a partir de 2003, gracias a la impronta ejercida por Néstor Kirchner.
En la Argentina parecen coexistir al menos tres formas de concebir y practicar la política, coexistencia que no podrá prolongarse durante mucho tiempo más. Por un lado, tenemos a los peligrosos, aquellos que auspician nuevas formas de golpismo, conforme lo describiera, no hace muchos días en este mismo diario, el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, cuando alertó que él mismo está pensado desde una eventual indisciplina sectorial de las fuerzas de seguridad, en combinación con las campañas desestabilizadoras desplegadas por los medios de comunicación de la corporación hegemónica. También existen aquellos sujetos que no se animan a fantasear con tanto, pero que caminan sobre la cornisa de la inconstitucionalidad; y, por último, los actores individuales y colectivos que lograron recuperar la identidad participativa de las prácticas republicanas, concibiendo a la política como un hacer ciudadano (militante) y transformador, en beneficio de las grandes mayorías.
Entre los dos primeros podríamos citar a esa especie de convoy del pasado, en el cual transitan por una misma trocha el capital concentrado financiero e industrial, las patronales del agro, que pretenden negar al Estado y mienten en forma sistemática con el solo fin de seguir siendo ellos los que manden a todos −tal cual oligarcas de nueva generación−, las corporaciones mediáticas y una especie de camándula política variopinta, que se dice oposición. Allí están entonces la Mesa de Enlace, Magnetto y sus socios y sicarios de la palabra, las huestes criminosas del duhaldismo residual, los capitanes del fracaso radical, la defensora de los genocidas que envejecen −es decir, Carrió−, los malabaristas de la inutilidad y la vagancia derechista −léase Macri− y los progresistas de a dos pesos, como es el caso, entre otros, del socialista Binner, para quien, y desde una ignorancia que asusta, el programa Asignación Universal por Hijo sólo es algo bueno porque le da de comer a los que tienen hambre. Todos ellos están desesperados porque se saben condenados al fracaso, pero son peligrosos (muy).
Por suerte para los argentinos, contamos con una tercera categoría de práctica ciudadana, el conglomerado de dirigentes, funcionarios y fuerzas sociales y políticas que, encolumnadas primero con Néstor Kirchner y ahora tras la figura conductora de la presidenta, vienen desplegando desde la gestión, la militancia y la comunicación activa como dialéctica de tres ejes, no sólo el programa de gobierno más transformador e inclusivo desde 1955 a esta parte, sino también una acción republicana que se traduce en creciente consenso y sumatoria de voluntades, tal cual lo indican las encuestas.
La semana pasada hice referencia al programa VES Inclusión (Vivienda, Educación y Salud) que están elaborando profesionales militantes de la Corriente por una Comunicación Nacional, Popular y Democrática (CCNP), espacio conducido por Gabriel Mariotto, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y uno de los cuadros dirigentes del oficialismo de mayor compromiso con el proyecto encabezado desde el Ejecutivo nacional, y mejor posicionado para acompañar, desde donde la presidenta lo indique, la etapa de consolidación y profundizaciones transformadoras que presupone el muy probable triunfo de Cristina en los comicios presidenciales de octubre próximo.
Tiempo Argentino tuvo acceso a los borradores casi finales del proyecto. El mismo prevé la puesta a disposición de Cristina de un plan de acción que contempla la construcción y distribución de espacios habitacionales dotados de centros socioasistenciales y de apoyo sanitario y educacional, articulados estos últimos con las estructuras escolares y hospitalarias existentes en cada área, o creados a tal fin en las zonas donde se careciese de estas.
El VES Inclusión está diseñado como módulo operativo, que tanto puede operar como unidad ejecutiva independiente o como plan de trabajo de instituciones del Ejecutivo ya en funcionamiento. En ese sentido, se concibe como programa en sí mismo, a ser dirigido desde el gobierno nacional, o desde los provinciales, según el caso; o bien como proyecto perteneciente a las entidades públicas que ya actúan en la especificidad. Por ejemplo, aclararon quienes participaron durante los últimos tres meses en su diseño, los módulos operativos del VES Inclusión pueden y deben trabajar en forma coordinada con programas como el anunciado el lunes último por el ministro de Economía, Amado Boudou, de especial relevancia y envergadura.
Su carácter modular le permite al VES Inclusión ejecutarse por Planes Tipos. Estos pueden contener la cantidad de unidades que cada caso y entorno demande. Desde esa óptica, el programa considera factible la construcción y distribución titularizada de 500 mil viviendas durante el período 2012-2015, con una inversión social total de 89 mil millones de pesos, aportados, fundamentalmente, por líneas de crédito internacional preexistentes para tal finalidad, según los relevamientos del equipo conducido por Gabriel Mariotto.
La ejecución del VES Inclusión está pensada en dos etapas: una puesta en la provincia de Buenos Aires, y su réplica a lo largo y ancho del territorio nacional, con el respeto absoluto de las identidades culturales de cada una de las áreas involucradas. La inversión social calculada incluye obras civiles y de servicios completos, como aguas, descargas cloacales y provisión energética. Los profesionales que están elaborando la redacción definitiva del proyecto aclararon que apuestan por la utilización complementada de nuevas tecnologías. También destacaron que los futuros titulares del derecho a la vivienda, a la educación y a la salud podrán participar en el diagnóstico de sus necesidades, y que, en ese sentido, las flamantes Casas Compañeras de la CCNP, lanzadas por Mariotto como espacios de nueva militancia en favor del proyecto que encabeza la presidenta, serán cruciales para la puesta en marcha concreta de los módulos de trabajo que prevé el VES Inclusión.
Se trata de una iniciativa “solidaria”, por lo cual la titularización de la vivienda-propiedad podrá efectivizarse por dos vías: mediante créditos blandos para quienes cuenten con empleo y fuentes de ingresos regulares, o a través de subsidios fijos con contraprestaciones laborales, a ejecutarse mediante la participación activa en los procesos de construcción, lo que, además, implica la capacitación social para futuros emprendimientos cooperativos.
Por suerte para los argentinos, entre las prácticas políticas del flamante siglo XXI están sobresaliendo aquellas militantes y republicanas, reestablecidas a partir de 2003, gracias a la impronta ejercida por Néstor Kirchner, recuperadora de las mejores tradiciones participativas, más allá de los dictados de los poderosos de siempre y de sus dispositivos ideológicos. Por suerte.

Fuente: Por Víctor Ego Ducrot en Diario Tiempo Argentino de la edición del 26 de enero del 2011.

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