viernes, 8 de julio de 2011

Noticias destacadas de la semana:

Sin Macri, diez candidatos porteños presentaron sus planes para la Ciudad.

Hubo dos puntos de coincidencia: las críticas a la gestión del jefe del PRO y el traspaso de las 53 comisarías de la Federal al distrito. Las propuestas de infraestructura y mejora de los servicios públicos concentraron el intercambio.

Sin debate y sin la presencia de Mauricio Macri. Así fue anoche el primer y único round público que mantuvieron los diez candidatos a jefe de gobierno que participaron del encuentro organizado por la Universidad de Buenos Aires para exponer sus propuestas de campaña, a cuatro días de los comicios porteños de primera vuelta para elegir alcalde, legisladores y representantes comunales. A pesar de las cámaras, la expectativa y las siete, pero cortas, oportunidades que tuvieron para hablar, los candidatos no debatieron, pero aprovecharon el escenario del viejo cine Cosmos de la Avenida Corrientes, para mostrar sus diferencias y desnudar algunas coincidencias, hasta ahora, inesperadas. Rodeados de asesores, consejeros y maquilladores, los diez candidatos tuvieron dos horas de una austera fama, sobre los tablones del Cosmos, especialmente acondicionados de rojo para recibir a Daniel Filmus, del Frente para la Victoria; Fernando Pino Solanas, por Proyecto Sur; María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica; Myriam Bregman, del Frente de Izquierda; Javier Castrilli, de Acción Ciudadana; Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad; Jorge Todesca, del Peronismo Federal; Silvana Giudici, por la UCR; Jorge Telerman, del Frente Progresista Más Buenos Aires, y Ricardo López Murphy, del Partido Autonomista.

A todos los unió sólo una coincidencia: la ausencia del jefe de gobierno Mauricio Macri, que buscará su reelección el próximo domingo y que decidió no asistir a la convocatoria de la UBA, por considerar que se trataba de un lugar donde sería muy difícil debatir. A pesar de sus pronósticos, lo cierto es que cada uno de los candidatos pudo exponer, en capítulos de un minuto y veinte segundos cada uno, sus plataformas sobre seguridad, salud, infraestructura pública, educación, además de los dos minutos libres que tuvieron para hablar con agenda propia.
Quizás el poco tiempo impidió que cada candidato profundizara, pero esa brevedad salvó al encuentro del tedio e hizo menos notoria la ausencia de debate. Como si fuera un anticipo de lo que vendrá, al menos ocho de los diez candidatos se manifestaron de acuerdo con el traspaso de las 53 comisarías porteñas de la Policía Federal a la Ciudad y de su integración a la Policía Metropolitana. A pesar de la ausencia del alcalde, las falencias de su agenda marcaron los principales temas, en donde la mayoría de los candidatos coincidieron: subejecución presupuestaria y abandono de la zona sur. Mientras el ex árbitro Castrilli terminaba cada una de sus intervenciones diciendo “Vótese usted mismo, vote a Castrilli”, un Luis Zamora muy serio pidió “que los pueblos manden y los funcionarios ejecuten. Que los pueblos decidan y los funcionarios hagan lo que los pueblos decidan.”
Al comienzo, Filmus apoyó su defensa basado en la gestión del gobierno nacional: “La educación es el tema donde más nos diferenciamos”, porque “es una política central desde 2003, cuando nos hicimos cargo en el peor momento de la educación y logramos levantarla”, expresó. A su izquierda, y sólo separado por Telerman, Solanas habló de un plan propio para subtes que fue muy similar al que propuso el macrismo, mientras que Estenssoro recordó su origen boliviano y recordó las palabras de Macri en las elecciones de 2007, cuando el entonces candidato se preguntó: “¿Pero qué somos? ¿Idiotas? ¿Cómo no podemos construir diez kilómetros de subtes al año?”, recordó la candidata de la Coalición Cívica. Luego de demostrar que hizo mucho menos, la diputada nacional se preguntó: “Entonces, ¿es idiota?”, y aclaró: “Es una pregunta, no una afirmación.” El momento cosechó las mismas risas que el contrapunto entre Castrilli y López Murphy, que mantuvieron un llamativo cruce en el final de sus intervenciones, cuando pedían el voto para sus listas. El ex árbitro cerraba: “el domingo vote por usted mismo, vote por Castrilli”. A su izquierda, el “Bulldog” reclamó un “voto por convicción, un voto para López Murphy”.
El otro economista en disputa, Jorge Todesca, por el Peronismo Federal, habló de créditos para pymes, igual que el ex ministro de la alianza, y luego reivindicó no haberse peleado con ninguno de los candidatos. Pero el debate, moderado por el subsecretario de Relaciones Institucionales y Comunicaciones de la UBA, Ariel Sujarchuk, no dejó mucho lugar para el contrapunto. Antes de finalizar, Solanas pidió a los porteños que no se dejen engañar por una falsa polarización, mientras Filmus aprovechó los últimos minutos para hablarle a la comunidad universitaria y decirles que “los 130 millones que Macri puso para contratar consultoras privadas tienen que ser para la universidad pública”. Habían pasado dos horas desde el comienzo, y mientras Castrilli sacaba su tarjeta roja para ganar recordación entre los televidentes del encuentro, la candidata del frente de izquierda prometió seis horas para todos los trabajadores del transporte. En el medio desfilaron las promesas inconclusas del macrismo en salud y educación, y un opaco contrapunto entre candidatos. Quizás el primer casting político de la Ciudad de Buenos Aires.

Fuente: Maradones, Claudio. Publicado en Tiempo Argentino de la edición del 7 de julio del 2011.

Avanza la investigación judicial por una campaña sucia contra Filmus.

La jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, anticipó acciones inmediatas y le dio traslado al fiscal del caso. En el FPV crecen las sospechas sobre un call center que podría estar vinculado al gobierno macrista.

La justicia está investigando la denuncia realizada por el senador Daniel Filmus sobre la existencia de una falsa encuesta telefónica que busca relacionar a su padre, Salomón Filmus, un comerciante jubilado de 88 años que nunca terminó la escuela primaria, con el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender. La encuesta, en realidad una oscura operación política, falsifica la biografía de Salomón Filmus al presentarlo como arquitecto y contratista de Schoklender. Todo falso.
Ayer, la jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, quien recibió la denuncia de los apoderados del Frente para la Victoria (FPV), anunció que en las próximas horas se realizarán acciones inmediatas para avanzar con la investigación. Servini también le dio traslado al fiscal del caso, Jorge Di Lello, quien ordenó que se tomen “medidas urgentes” para terminar con el perjuicio que supone, para el kirchnerismo, la difusión de la encuesta engañosa.
El candidato a jefe de gobierno del FPV adjudicó la falsa encuesta a la existencia de una “campaña sucia” en su contra, que busca restarle votos a pocos días de la elección porteña. “Me parece gravísimo. Además de una mentira, es una falta de respeto total, que afecta claramente a mi familia. Por más que estemos en un momento de debate, la política no puede caer de ninguna manera en esto”, denunció.
La falsa encuesta guarda todas las formas de un sondeo electoral telefónico. Con el tono metálico de una voz grabada, el cuestionario comienza con las clásicas preguntas de edad y estado civil. Con la tercera pregunta queda expuesto el verdadero objetivo de la operación: asociar a Filmus con el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo investigado por supuesto lavado de dinero y desvío de fondos. “¿Cree usted que el caso Schoklender perjudica a Daniel Filmus?”, interroga la voz. Si el destinatario de la llamada responde “Sí”, la campaña de desprestigio muestra entonces su faceta más descarnada. El engaño llega a su punto límite con la sexta pregunta: “¿Sabe usted que el padre de Daniel Filmus es arquitecto y uno de los principales contratistas de Sergio Schoklender?” En el caso de que la respuesta vuelva a ser positiva, la operación redobla la apuesta: “Ahora que usted sabe que el padre de Filmus está involucrado con Schoklender, ¿igual lo votaría?”
La falsa encuesta fue recibida por abonados de teléfonos fijos en distintos barrios de la Ciudad. Tras reunir pruebas aportadas por los vecinos, chequear información y cruzar datos, los dos apoderados del FPV, los abogados Juan Manuel Olmos y Mauro Riano presentaron sendas denuncias ante el Superior Tribunal de Justicia porteño y ante el Juzgado Federal de Servini. El máximo tribunal porteño pasó la denuncia a un juez de primera instancia en lo penal y contravencional: hoy se sorteará el juzgado. La investigación deberá definir si los autores de la campaña sucia llevaron a cabo la maniobra utilizando fondos públicos de la Ciudad. La Ley Electoral 268 de la Ciudad establece penas para las campañas de desprestigio que se realicen con presupuesto de la administración porteña. Este tipo de operaciones también está penado por la Ley 19.945 (Código Electoral Nacional) en su artículo 140. Las sospechas del FPV apuntan hacia un call center que podría estar vinculado al gobierno de Mauricio Macri.

Fuente: Piqué, Martín. Publicado en Tiempo Argentino de la edición del 7 de julio del 2011.

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