sábado, 13 de noviembre de 2010

Internacionales:



EE.UU. recibió duras críticas de la ONU por su política de derechos humanos               
  
Estados Unidos de Norteamérica recibió este viernes innumerables críticas de naciones aliadas y opositoras por su política de derechos humanos luego de que se sometiera, por primera vez, al Examen Periódico Universal (EPU) que realiza la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cada cuatro años a todos sus miembros. La propia delegación estadounidense en la ONU admitió que la situación de su país en cuanto a derechos humanos “no era la mejor”.
''No estamos satisfechos con el estatu quo. Continuaremos mejorando nuestras leyes", señaló a modo de justificación el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Michael Posner, en una sesión del organismo realizada en Ginebra donde el país del norte se sometió al EPU.
Durante  la reunión de la ONU se expusieron algunas denuncias presentadas contra Estados Unidos como las realizadas por naciones progresistas de Latinoamérica como Cuba y Venezuela, así como también señalamientos por parte de Irán y otras naciones del Medio Oriente.
Los países aliados de occidente también criticaron duramente a EE.UU. por aspectos como la aplicación de la pena de muerte en algunos estados y el que no se haya cerrado la prisión en la base ilegal de Guantánamo, que lleva ocho años de operaciones ilegales y  mantiene 198 detenidos en sus instalaciones quienes han sido torturados en numerosas ocasiones.
Igualmente, se hizo mención del bloqueo económico que Washington mantiene sobre Cuba hace cincuenta años y las torturas que soldados estadounidenses realizaron durante la invasión de Irak, que se inició en el 2003, y la de Afganistán que comenzó en el 2001, conflictos que han acabado con la vida de más de un millón de personas, según señalan expertos en el tema.
Cuba y Venezuela fueron las naciones que encabezaron estos señalamientos luego de que la delegación norteamericana interviniera.
Por su lado, países como México, Brasil, Argentina  y Colombia solicitaron a la nación norteamericana que  acabara con la pena de muerte y que ratificara la diversidad de tratados internacionales sobre derechos humanos los cuales se ha negado reiteradamente a suscribir.
Adicionalmente, Irán pidió a Washington que prohibiera las torturas, eliminara las prisiones secretas y terminara con las operaciones ilegales.
"Desgraciadamente Estados Unidos fue y continúa siendo uno de los países que viola más sistemáticamente los derechos humanos", manifestó el representante iraní.
Sumado a esto, otros Estados del Medio Oriente expresaron su preocupación ante el aumento de islamofobia en Estados Unidos.
Naciones aliadas del país del norte como Reino Unido, Australia y España respaldaron las solicitudes de Cuba y Venezuela sobre el fin de la pena de muerte y el cierre de Guantánamo.
"¿Espera su gobierno proceder en breve al cierre de dicha prisión y mientras tanto regular la prisión indefinida de la centena de detenidos para incluir procedimientos de habeas corpus?", preguntó el embajador español, Javier Garrigues.
A estas peticiones se sumaron  Francia, Noruega, Suiza, Rusia.
Dentro del debate también se hicieron señalamientos a la ley antiinmigrante  SB1070  que entró en  vigencia en  Arizona (sur de EE.UU.) el pasado julio y que criminaliza a los migrantes indocumentados.
En total, unos 87 países que asistieron a la reunión de la ONU lanzaron fuertes críticas sobre el manejo de los derechos humanos por parte de EE.UU.
Ante esto, los representantes estadounidenses sostuvieron que pese a los cuestionamientos ellos asumían los retos que afrontaban en este aspecto con “orgullo y honestidad”.
''Asumimos nuestro lugar en el proceso de Examen Periódico Universal con orgullo por nuestros logros, honestidad en los desafíos que afrontamos y el compromiso de emplear el sistema internacional para promover la protección de los derechos humanos en nuestro país y fuera", dijo la secretaria de Estado adjunta para Asuntos de Organizaciones Internacionales de Washington, Esther Brimmer.
La delegación estadounidense estaba encabezada por Brimmer  y compuesta por unos treinta miembros entre los cuales se encontraban el  asesor legal del Departamento de Estado,  Harold Hongju Koh y el secretario de Estado adjunto para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo,  Michael Posner, entre otros.
El Examen Periódico Universal (EPU) de la ONU fue creado en el 2006 tras el fracaso de la  Comisión de Derechos Humanos la cual fue eliminada y sustituida por Consejo de Derechos Humanos que auspicia el EPU.
Con este examen la ONU revisa la situación de los derechos humanos en los 192 países que forman parte del organismo, pero en la práctica sus conclusiones no pasan de ser simbólicas, más aún cuando se trata de Estados Unidos, uno de los países que junto a Israel son los mayores violadores de los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos y la paz mundial.

7 de noviembre de 2010.



Aumentan los peligros para América Latina

El análisis de las elecciones intermedias en Estados Unidos lleva a un diagnóstico muy grave sobre la salud del imperio. No se contrae simplemente a lo que en otro tiempo podía definirse como una gran victoria del Partido Republicano o una “paliza” al Partido Demócrata, como la calificó el mismo Obama. Más allá de los resultados numéricos es necesario plantearse qué expresan. Aunque el propósito de estas líneas es discutir sus consecuencias para América Latina, creo indispensable antecederla de lo que nos dicen sobre la sociedad estadounidense. Intentaré por ello sintetizar la opinión de Noam Chomsky ya que es lo más agudo que he leído.
El filósofo de 82 años apunta que las pasadas elecciones “registran un nivel de cólera, temor y desilusión en el país como nada que pueda recordar en mi existencia”. Puntualiza que el Partido Demócrata recibe el “impacto” por estar en el gobierno pero recuerda que la situación socioeconómica y política actual tiene sus raíces en los años 70 cuando se inició la “financierización” de la economía y el “ahuecamiento” de la producción, que han conducido a la extrema concentración de poder económico y político y a una desigualdad “sin precedente”. Aunque Reagan y sus sucesores republicanos hayan tenido mayor responsabilidad, señala, también la tiene los demócratas puesto que estas políticas se iniciaron con Carter, cobraron un gran impulso con Clinton y los principales “electores” de Obama fueron las instituciones financieras. Explica la ira de la gente por el alto desempleo junto a las enormes ganancias y bonos para los banqueros, responsables de la crisis y encima rescatados por los contribuyentes, y alerta que no se debe desestimar el Tea Party por más irracional que sean sus propuestas. Lo que hay que preguntarse, subraya, es por qué gente justamente enojada está siendo movilizada por la extrema derecha en lugar del “activismo constructivo” surgido durante la Gran Depresión. Aunque la lógica de su análisis lo lleva a evocar una cita del historiador alemán Stern que asocia el futuro de Estados Unidos a la Alemania hitleriana opina que la historia no se repite y que no faltarán tareas para quienes intentan una alternativa “a la furia y la equivocación mal dirigidas… y encabezar el avance hacia un futuro mejor”.
Un pronóstico de cómo impactarán estas elecciones en el mundo, y particularmente en América Latina, debe tomar en cuenta que la dirección de todos las comisiones de la cámara de diputados pasan a manos republicanas, en algunos casos ultrareaccionarias como la de Relaciones Exteriores, que será liderada por Ileana Ros-Lehtinen, una de las cabecillas de la contrarrevolución anticubana, y sionista militante como muchos otros de los electos. Esto significa que las presiones para tolerarle todo a Israel y lanzar la guerra contra Irán se van a incrementar, así como la inquina contra todo intento de independencia frente a Estados Unidos. Olvidémonos de nada favorable para contrarrestar el calentamiento global si depende de la aprobación de este Legislativo.
Considerando que junto a la mencionada señora ahora la bancada contrarrevolucionaria de origen cubano asciende a cinco diputados y dos senadores así como las sinergias ideológicas y financieras (aportes a sus campañas con dinero de la mafia miamense) que crean con otros colegas de los dos partidos podemos calcular que muy difícilmente pase por las cámaras ninguna medida que afloje el cerco contra Cuba y más bien debería esperarse lo contrario. Conviene recordar que la Helms-Burton no la auspició pero sí la aprobó Clinton. Entre las dos cámaras han ganado en fuerza y en número los enemigos rabiosos de los gobiernos progresistas de América Latina, fervorosos partidarios del golpe en Honduras y del cambio de régimen en Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia. A la vez debe considerarse el envalentonamiento en las derechas criollas que crea un giro de esta naturaleza en Estados Unidos. En síntesis, aumenta el peligro, que ya era muy serio, de planes desestabilizadores impulsados por la ultraderecha yanqui contra todo gobierno en América Latina con un mínimo de compromiso con su pueblo, con la independencia y soberanía y el impulso a la unidad e integración de América Latina. Aumentarán también las políticas para dividir a los gobiernos progresistas y organismos de integración nuestromericanos. Obama podría todavía ejercer una positiva influencia por la convivencia pacífica con sus vecinos pero si no lo hizo antes…

Fuente: Ángel Guerra Cabrera en ARGENPRESS.info.

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