sábado, 13 de noviembre de 2010

Noticias de la semana:



Cristina ratificó los ejes del modelo y reclamó más compromiso social.

Defendió la inversión en infraestructura, el aumento de salarios y el consumo interno como herramientas de crecimiento, y consideró que son un ejemplo a escala global. “Sin inclusión no hay estabilidad institucional”, resaltó.

La presidenta Cristina Fernández cuestionó ayer explícitamente las políticas neoliberales del Consenso de Washington y defendió la inversión pública en infraestructura y el aumento del consumo interno como herramientas para alcanzar un desarrollo económico con “inclusión social”.
La presidenta indicó que “debe haber una responsabilidad muy grande de parte de los países desarrollados porque el nivel de vida de sus habitantes es sustancialmente superior al de las economías en desarrollo”.
El discurso de Cristina hubiera sido una clase de retórica en otro ámbito, pero ayer adquirió una significación especial porque se lo dijo a los 31 CEO de algunas de las principales compañías del mundo, y lo hizo en el marco de la Cumbre del Grupo de los 20.
Con un tono de voz cuidadoso, casi didáctico, Cristina Fernández subrayó que las finanzas tienen que ser una herramienta para incentivar la producción. “No se puede pretender que las economías emergentes tengan crecimiento sin inclusión social porque sin ello no hay garantía institucional”, puntualizó la presidenta en la reunión que mantuvo con los ejecutivos en el salón Mugunghwa Hall del Hotel Sheraton Grande Walherhill, ubicado en la zona norte de Seúl, capital de Corea del Sur.
Frente a la atenta mirada de César Alierta, Executive Chairman de Telefónica, Vikram Pandit, CEO del Citigroup y William Toppeta, presidente de MetLife, Cristina recordó que uno de los ejes centrales del modelo productivo ha sido “el sostenimiento de la demanda agregada”. En la mesa oval del Business Summit de la Cumbre de Seul del G-20, también estaban Jean Lemierre, advisor Chirman del BNP Paribas; Masayuki Oku, presidente del Sumitomo Mitsui Banking Corporation; Sam Walsh, ejecutivo en jefe de la firma Rio Tinto y Roberto Poli, chairman de la firma ENI.
En su exposición, Cristina dijo que las políticas de crecimiento impulsadas por la Argentina en los últimos años son un ejemplo de “lo que se puede aplicar a escala global”. Agregó que “es imposible que un sector o una economía crezca y el resto decrezca o sea disfuncional a esa economía”.
En la hora previa al discurso de Cristina, durante casi una hora, 12 ejecutivo CEO, le dieron a la presidenta argentina su parecer sobre la crisis. Uno de ellos expresó su temor a que las regulaciones al sector financiero global puedan afectar a la economía real.
“Los empresarios resaltaron el esfuerzo que estaba haciendo la presidenta” y hablaron con “mucha sinceridad”, subrayó el ministro de Economía, Amado Boudou, en una charla improvisada con los periodistas argentinos acreditados en esta cumbre, que ofreció junto al canciller Héctor Timerman.
En la reunión de cierre entre los ejecutivos y Cristina, también asistieron, por una invitación expresa de la mandataria argentina, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, y el candidato a sucederlo en el cargo, el secretario, José Ignacio De Mendiguren. También se observó la presencia del ex presidente del Banco Central Mario Blejer y el embajador en Washington, Alfredo Chiaradía.
Durante su intervención, Peter Sands, CEO del Standard Chartered, reconoció la importancia de que el sector financiero asista a la pyme y otorgue más créditos en materia de infraestructura.
En lo que respecta a las advertencias, el pedido fue tener “cuidado con el tema de las regulaciones, porque puede llevar a que la gente resuelva por si misma sus problemas (shadow bank)” acudiendo a circuitos alternativos del sistema tradicional.
Josef Ackermann, del Deutsche Bank, coincidió con Cristina en el diagnóstico de la crisis, y a modo de mea culpa dijo que los hombres del sector financiero “siempre utilizamos los remedios habituales y no atacamos la enfermedad; por eso debemos averiguar cuáles son las causas de la enfermedad”.
Antes de ingresar a la reunión con los CEO, Cristina se cruzó en el pasillo del hotel y conversó durante unos tres minutos con su par de España, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, de acuerdo a fuentes oficiales, le comunicó en persona el pésame por la muerte de Néstor Kirchner.
En sus conclusiones, la presidenta argentina, aseguró que “el haber roto los equilibrios económicos (por parte de los países desarrollados) también ha coadyuvado a que tengamos esto que fue visto como una crisis de carácter estrictamente financiero pero que, como todos sabemos, esconde causas mucho más profundas que deben ser abordadas con mucha seriedad y fundamentalmente con un concepto de cooperación internacional”.
Por la tarde, Cristina participó de la recepción con la que el mandatario surcoreano Lee Myung-bak agasajó a los jefes de Estado del G-20. Al lado de la mandataria argentina se sentó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama; y enfrente del jefe de Estado chino, Hu Jintao. Cristina recibió las condolencias por el fallecimiento de su esposo
Lee le dio el pésame por la reciente muerte de su marido, Néstor Kirchner, y la mandataria se emocionó. Tras la foto de rigor, el presidente surcoreano volvió a tomarle la mano y a darle ánimos.

Fuente: Por Mariano Beristain en http://tiempo.elargentino.com



Las materias primas, heroínas de la recuperación

Un estudio sostiene que su expansión fue clave para que la región superara la crisis mundial
Así lo consideró el Banco Mundial a través de un estudio sobre "Recursos naturales en América Latina y el Caribe", en el que detalla que "el apogeo de las materias primas” latinoamericanas que podrían impulsar a la región hacia niveles de crecimiento similares al de los países ricos".
En la Argentina, la participación de las exportaciones relacionadas a los recursos naturales es, en promedio, más del 60% de las exportaciones totales en la última década. Esto abre una gran expectativa de cara al futuro, si se tiene en cuenta que América Latina termina de recuperarse de la crisis global con notoria velocidad, ganando fortaleza y terreno en la exportación de materias primas que se espera sobrepase la marca del 5% en 2010.
Así lo detalla el trabajo presentado por economistas del Banco Mundial en la Cámara Argentina de Comercio en el marco de la conferencia "Materias primas y desarrollo económico: cómo manejar los ciclos de bonanzas y crisis".
"Más del 97% del PBI regional se produce en países que son exportadores netos de materias primas, mientras que el 93% de su población reside en países que se han beneficiado de los altos precios de las mismas", detalla el estudio del BM.
Luego de los bajos niveles de 2009, los precios de los productos primarios lograron repuntar generando un alivio para las arcas fiscales argentinas y de otros países de la región, logrando una significativa solidez económica. "Los exportadores latinoamericanos dependen más de los ingresos fiscales generados por la exportación de materias primas que los países desarrollados ricos en recursos, ya que a pesar de que la participación en el PIB de los ingresos fiscales son similares en ambos (alrededor del 6% versus 5% en los países ricos) el 24% de los ingresos fiscales en los países latinoamericanos deriva de productos primarios, comparando con un 9% en los países desarrollados", señala el informe.
De acuerdo al estudio, la abundancia de materias primas en América Latina y el Caribe (ALC) se presenta como "la llave a la prosperidad", dado que la creciente demanda de minerales y materias agrícolas por parte de los mercados asiáticos, en especial de China, contribuyó a que la Argentina reactivara su economía y comenzara a salir de la crisis mundial.
En conversación con Buenos Aires Económico, John Nash -economista del Banco Mundial para América Latina y el Caribe- consideró que "los desafíos para la Argentina son, como para otros países, garantizar que los beneficios de los precios de las materias primas se utilicen para sentar las bases para el crecimiento a largo plazo, lo que proporcionará oportunidades para todos".
De los siete países que representan el 85% del PBI, seis tienen alta participación de los productos primarios en los ingresos fiscales, habiendo logrado en las últimas décadas un aumento de la participación de este recurso en los ingresos totales de los países, con excepción de México: Argentina con materias primas agrícolas de exportación; Chile con el cobre; Colombia con petróleo; México a través de los hidrocarburos; Perú en minería; y Venezuela con hidrocarburos. Mercado asiático. Según destaca el estudio del BM, la demanda de China fue un factor importante en la firmeza sustancial de los precios mundiales de los bienes primarios: "Asumiendo que la demanda asiática de exportaciones como la soja argentina, el mineral de hierro brasileño, el cobre chileno, pescado y minerales peruanos y otras materias primas latinoamericanas se mantenga, la región estaría en posición inmejorable para beneficiarse de sus recursos naturales", explica el autor del informe y economista en jefe del Banco Mundial, Augusto de la Torre. Pero hace hincapié en la necesidad de ahorro de los beneficios de estos recursos para los momentos de emergencia y evitar, de esta manera, que "los países gasten más de lo que pueden afrontar cuando los altamente volátiles precios de las materias primas bajen".
El experto indica que los países tienden a hacer cada vez un mejor manejo de sus materias primarias, "lo cual lleva a pensar que América Latina finalmente romperá con la -catalogada- maldición de los recursos naturales", una cuestión que resulta significativa teniendo en cuenta que se trata de una región donde en 2008 las exportaciones en productos primarios de la Argentina y de las seis economías más grandes de ALC alcanzaron casi u$s400.000 millones, representando un 52% de todas las exportaciones.
Gabriel Molteni, jefe del Departamento de Economía de la Cámara Argentina de Comercio, explicó a Buenos Aires Económico que "una de las conclusiones más relevantes del informe radica en que las materias primas pueden ser una bendición si se aprende a manejar adecuadamente sus ciclos. Para ello pueden utilizarse distintas herramientas, como ser la diversificación de la producción, los fondos anticíclicos y los seguros".
Por su parte, Pamela Cox, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, cataloga de halagadoras a las perspectivas de la región en el corto plazo y sostiene que "el actual patrón de recuperación global ha favorecido a la región, las políticas contracíclicas han apoyado la demanda interna en las mayores economías de ALC, y la demanda externa de mercados emergentes de rápido crecimiento ha impulsado las exportaciones y los términos de intercambio para los exportadores netos de bienes primarios de la región".

Fuente: Por Sabrina Santopinto. En Diario Miradas al Sur de la edición del 7 de Noviembre del 2010.

Entrevista: John Nash, economista del Banco Mundial para América Latina.

En conversación con Buenos Aires Económico, John Nash, economista del Banco Mundial para América Latina y el Caribe se refiere a las perspectivas del mercado argentino de cara a 2011 y sostiene que, luego de que los precios en los mercados de productos básicos se hayan recuperado de su caída, comienza un período de bonanza que otorgará importantes chances para la Argentina.
-¿Cómo afectará a la región el alza de los precios de los commodities y cómo repercutirá eso en las economías de la región?
-Cómo un período de altos precios afecta a los países, depende en gran medida de la política económica. Este es uno de los mensajes clave del informe. Un auge de los precios, por supuesto, causa una expansión en el sector de los productos básicos, pero con una buena gestión económica esto puede ir también acompañado por un crecimiento en otros sectores orientados a la exportación, y de alto crecimiento económico general. Este ha sido sin dudas el caso de Chile. Y, por supuesto, muchos de los países de altos ingresos de hoy, dependían de los productos básicos anteriormente en su historia, por ejemplo, el EE.UU., Canadá, Australia, Finlandia, Noruega, etcétera.
-¿Cuáles son los desafíos para la Argentina en materia económica y social?
-Los desafíos son, como para otros países, garantizar que los beneficios de los precios de las materias primas se utilizan para sentar las bases para el crecimiento a largo plazo, lo cual proporcionará oportunidades para todos. Todos los países podrían aprender una lección de episodios pasados de los auges: manejar estos recursos fiscales adicionales cuidadosamente e invertirlos en vez de consumirlos.
-¿Cuáles son los cambios positivos que ve en la Argentina desde 2002 a la fecha?
-Por supuesto, ha habido muchos acontecimientos positivos en la Argentina, pero en el sector de los recursos naturales, una de las maneras que el país ha estado liderando el camino es en el desarrollo de nuevas formas de organización de las granjas, con cadenas integradas para resolver algunos de los problemas que aquejan a los sectores agrícolas de muchos otros países (la lenta adopción de las nuevas tecnologías, los problemas de financiación, etcétera). Esto comenzó mucho antes de 2002 -se remonta a la década de 1990, o incluso antes - pero el hecho de que el sector agrario argentino ya había adoptado estas innovaciones de organización y de gestión lo puso en una posición muy buena para responder a las oportunidades que presentó el auge de los commodities en la década de 2000.
-¿Cuáles son las perspectivas para la Argentina de cara a 2011, luego del repunte de la crisis de 2008?
-Las perspectivas son buenas, ya que los precios en los mercados de productos básicos se han recuperado de su caída. Ellos no pueden alcanzar sus niveles máximos del período anterior a la crisis financiera, pero hay buenas razones para creer que se mantendrán en niveles relativamente altos, presentando buenas oportunidades para los productores competitivos, como la Argentina.
-¿Cuáles son las externalidades más gravosas que surgen para la Argentina luego de la sojización?
-Yo no soy un agrónomo, pero no conozco ninguno tipo de riesgo especialmente asociados con la producción de soja. Por supuesto, con todos los cultivos -y sobre todo si el mismo cultivo se siembra en la tierra año tras año- se corre el riesgo de agotamiento de los suelos, pero las técnicas para manejar esto son bien conocidas y utilizadas por los agricultores argentinos. De hecho, la tecnología de siembra directa es ampliamente usada en la Argentina y es considerada muy amigable para el medio ambiente; probablemente sería bueno que se adopte más ampliamente esta tecnología en otros países.
-¿Nos encontramos frente a la posibilidad de una enfermedad holandesa?
-Como mencioné antes, con buena gestión económica, no hay razón para temer la enfermedad holandesa. Chile es una prueba de que los países puedan mantener un crecimiento alto en los sectores primarios, mientras que al mismo tiempo cada vez desarrollando los otros sectores también.
-¿Cómo salir del ciclo de dependencias de materias primas?
-Bueno, lo primero que quisiera decir es que no es necesariamente una buena cosa escapar totalmente de la dependencia de los productos básicos. Si un país tiene una ventaja comparativa en la producción de bienes primarios, desea que este sector siga creciendo. Pero quiere que otros sectores crezcan también. Para ello, es necesario tener una buena gestión económica para mitigar los efectos de la enfermedad holandesa, un buen ambiente general de negocios para mantener la competitividad de todos los sectores de la economía, y un gasto público racional para proveer bienes públicos que fomenten la innovación y la inversión privada.

Fuente: Por  Argentina Económica En Diario Miradas al Sur de la edición del 7 de Noviembre del 2010.

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