sábado, 20 de noviembre de 2010

Noticias de la semana:


Murió el niño Ezequiel Ferreyra, victima de trabajo infantil y no hay nadie preso.

A la 1.35 horas de esta madrugada murió Ezequiel, el niño de seis años que desde los cuatro era esclavizado por la empresa Avícola, Nuestra Huella. El lunes de la semana pasada lo habían vuelto a operar, pero el tumor ya le había ocupado todo el cerebro. La corta vida de Ezequiel transcurrió la mayor parte de su tiempo entre la sangre y el guano de las gallinas y manipulando venenos con elementos cancerígenos de la empresa para cumplir a rajatabla con los topes de producción que la patronal le imponía a su familia.
Las maestras de la escuela de Ezequiel, ya habían advertido que el niño se dormía cuando iba a clase, hasta que a finales de setiembre se desmayó y fue llevado de urgencia a una clínica de Pilar. Durante semanas nadie tuvo noticias de él. La empresa prohibió terminantemente a los padres hablar del tema con sus compañeros de trabajo. Y logró la manera de modo muy simple: convenciendo a los padres que si algo le pasaba a Ezequiel ellos serían penalmente responsables e incluso les quitarían la tenencia de sus otros hijos y ofreciéndoles a cambio de su silencio, la atención médica del niño y eventualmente una suma de dinero en caso que hubiera un desenlace fatal. Paralizados por el miedo y la desesperación, los padres aceptaron el chantaje y se llamaron a silencio.
 Ahora sabemos que de la Clínica de Pilar fue derivado a la Clínica del Centro de La Plata, donde se le detectó un tumor cancerígeno en el cerebro y de allí fue trasladado a otra Clínica en Laferrere, donde fue intervenido quirúrgicamente y se pudo reducir parcialmente el avance del tumor. No obstante, cómo su situación seguía siendo muy grave, la empresa dispuso su traslado al Centro Gallego donde fue internado en terapia intensiva. A los pocos días el tumor volvió a reproducirse y se lo intervino quirúrgicamente el lunes de la semana pasada, pero su situación siguió agravándose hora tras hora hasta que este martes a la madrugada falleció.  Recién tomamos conocimiento hace un rato, porque su estado de salud desde hace días era un secreto guardado entre siete llaves por la empresa que quería evitar a toda costa que se indagara acerca de las causas que lo llevaron a esa situación terminal.
 Ezequiel fue traído desde Misiones con su familia a fines de 2007 por uno de los reclutadores que opera al servicio de la presidenta de la empresa Nuestra Huella, Alejandra López Camelo y que cobraba $ 2500 por cada familia que lograba engatusar. La promesa era dejar la pobreza extrema de Misiones, por un trabajo estable y una casa segura, donde los chicos crecerían en el campo y junto a la naturaleza. Los costos del traslado correrían por cuenta de la empresa. Y la familia sólo tenía que limitarse a aceptar el paraíso que les regalaban. Entre la pobreza extrema y crónica y un futuro de vivienda y trabajo estable, ni lo dudaron.
 Al llegar a la granja «La Fernández», la situación distaba mucho de lo prometido. Al padre lo pusieron a cargo de uno de los galpones, donde debía juntar miles de huevos por día, remover guano, juntar la sangre y distribuir el veneno. El tope de producción que le imponía la empresa era imposible de cumplir sin involucrar al resto del grupo familiar, lo cual era estimulado por los capataces de la empresa. Y si ese tope no se cumplía, se corría el riesgo de quedar sin trabajo y en la calle, esta vez a miles de kilómetros del lugar de origen y los conocidos. Además, la familia debía pagar la «deuda» que habían contraído por el traslado a Buenos Aires. Fue así que primero la esposa y luego los niños comenzaron a involucrarse en esas jornadas infernales de producción en el galpón. Lo mismo pasaba en los galpones vecinos, donde ya estaba naturalizado que todos los grupos familiares trabajen a destajo, pero sólo para conformar el salario del padre, un salario más bajo que el de un peón rural.
Cientos de familias más, son esclavizadas del mismo modo que la familia de Ezequiel en unas 70 granjas dispersas por Pilar, Zarate, Campana, Exaltación de la Cruz y Córdoba donde muchísimos chicos están expuestos a correr la misma suerte que Ezequiel. Esas granjas son propiedad de «Nuestra Huella», una empresa que gozaba de prestigio y liderazgo en el mercado avícola y que tenía clientes poderosos como Wall Mart y Carrefour, hasta que comenzó a conocerse su costado más oscuro: trabajo esclavo e infantil, alambrados electrificados, trata y tráfico de personas.
Las horas y horas de filmación de trabajo infantil durante el 2008, 2009 y 2010, la granja allanada con la gente esclavizada y la alambrada electrificada, las 30 granjas de la empresa donde el Ministerio de Trabajo constató fehacientemente trabajo infantil en Nuestra Huella, los más de cuarenta testimonios de víctimas de la empresa, las filmaciones de las persecuciones y los intentos de sobornos a los denunciantes, los datos precisos de los reclutadores, nada, absolutamente nada fue suficiente para que la Jueza Graciela Cione (Garantías en lo Penal de Campana) y Adrián Charbay (Federal II de Zárate y Campana) se dispusieran a impartir un mínimo de justicia en las causas que tramitan por reducción a la servidumbre y trabajo infantil y trata laboral y trafico de personas respectivamente. Quizás el hecho de que la presidente de la empresa, Alejandra López Camelo, sea prima hermana del intendente de Pilar , Humberto Zúccaro, cuñada del Secretario General de UATRE local Jorge Herrera y que el ex intendente de Pilar, Sergio Bivort sea el abogado de la firma expliquen un poco acerca del manto de impunidad que rodea la empresa.
Desde el 2008 los costureros y cartoneros de la Alameda y el MTE vienen denunciando, juntando pruebas y movilizándose contra la esclavitud y el trabajo infantil en Nuestra Huella. Esta mañana, cuando no sabíamos que horas antes Ezequiel había muerto, más de doscientos compañeros marcharon a los dos juzgados penales de Campana exigiendo justicia por Ezequiel y por la salud y la vida de los más de 200 niños que viven y trabajan en las granjas de esa empresa y nos juramentamos volver en los próximos días.
La empresa no conforme con haber asesinado a Ezequiel, con haber envenenado a decenas de chicos y adultos, ahora se dispone a hacer desaparecer las evidencias y pretende trasladar rápidamente el cuerpo de Ezequiel y quizás cremarlo, fuera del alcance de cualquier pericia judicial que los comprometa y ponga en evidencia su responsabilidad por Ezequiel y por todos los niños y adultos que manipulan venenos agrotóxicos en sus granjas. La Alameda y el MTE ahora más que nunca redoblará su esfuerzo reclamando justicia y convoca a todos los ciudadanos y periodistas honestos que repudian la esclavitud y el trabajo infantil a que se sumen a nuestro grito para romper el cerco de impunidad que rodea a Nuestra Huella.

Fuente: Gustavo Vera (La Alameda)

Un Ministerio de Salud sin hospitales

El desguace hospitalario desarticuló redes, descabezó programas, generó aislamientos, se perdieron rumbos. En particular en lo referente a la medicina reparadora, curativa, diagnosticadora.

Cuando en los ’90 la ola liberal en manos del menemismo desguazó el Estado Nacional, el Ministerio de Educación se quedó sin escuelas y el de Salud sin hospitales. Todo se provincializó, en el mejor de los casos, o directamente se municipalizó, con el consiguiente conflicto escalafonario, presupuestario, gremial.
El sistema escolar logró adaptarse, con mayor o menor éxito según la jurisdicción, y a los empujones logró rearmarse. Hoy en cada provincia, en cada municipio, las escuelas funcionan. Si bien el Ministerio de Educación no tiene escuelas bajo su directa dependencia, puede monitorear el sistema y saber que cuenta con efectores a nivel nacional para cubrir las demandas educativas.
Con el sistema de salud no sucedió lomismo. El desguace hospitalario desarticuló redes, descabezó programas, generó aislamientos, se perdieron rumbos. En particular en lo referente a la medicina reparadora, curativa, diagnosticadora. Dentro de las misiones sanitarias (promoción de la salud, prevención de enfermedades, atención de pacientes, y recuperación/restauración de la salud) la que más se ha resentido es la que se ocupa directamente del enfermo, para diagnosticarlo, atenderlo, medicarlo y curarlo.
Esa etapa sólo se puede desarrollar en hospitales, y en hospitales bien equipados, bien mantenidos, con personal adecuado en cantidad y calidad, actualizado, con capacidad de docencia e investigación, con insumos suficientes, con tecnología moderna.
A diferencia de lo educativo, el Ministerio de Salud nacional nunca se recuperó de esta sangría hospitalaria, y el carecer de unidades médicas formadoras y con capacidad  de atención de patologías especiales ha hecho que el sistema sanitario oficial se vea seriamente comprometido y tenga que recurrirse a entidades sanitarias de obras sociales o directamente de la órbita privada para solucionar problemas.

Situación actual en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Actualmente el Ministerio de Salud del CABA cuenta con nueve hospitales ex–nacionales, todos monovalentes: el de enfermedades infecciosas Muñiz, el de enfermedades respiratorias Ferrer, el de enfermedades gastroentéricas Udaondo, los oftalmológicos Santa Lucía y Lagleyze, el de recuperación psicofísica IREP y los de salud mental Borda, Moyano y Tobar García.
En muchos de estos hospitales, los pacientes provienen, mayoritariamente, de otras jurisdicciones diferentes a la Capital Federal, ya sea del Conurbano Bonaerense como del resto de las provincias argentinas.
En la mayoría de estos hospitales, su prestigio histórico y sus equipos sanitarios mantienen un atractivo particular para pacientes de todo el país y sus servicios médicos son requeridos permanentemente. Además, sus cursos de capacitación y actualización profesional siguen presentando una alta concurrencia de médicos de todo el país.
Contrariamente a todo esto, el estado general en cuanto a lo edilicio y al equipamiento médico de alta tecnología ha caído en el olvido y el abandono, ya que la actual gestión PRO de Mauricio Macri ha decidido dejar caer a estos hospitales en forma definitiva. No es casual que sus pocos e irrealizables proyectos de cambios o mejoras en el sistema de salud porteño tengan relación directa con el cierre, el desplazamiento o la reconversión de todos estos hospitales.
Repasemos: (a) propuesta de relocalizar a los hospitales Muñiz, Udaondo y Ferrer en un solo y único predio, contraviniendo la mínima lógica sanitaria, pero obteniendo a cambio dos predios de gran potencialidad inmobiliaria en la zona elegida por el macrismo para el desarrollo urbanístico de la ciudad (Barracas - Pompeya - La Boca); (b) cierre definitivo de los hospitales de salud mental de mujeres (Moyano), hombres (Borda) y adolescentes y niños (Tobar García), a cambio de invisibles centros de recuperación e internación en distintos barrios porteños, con la consecuencia ganancia de más de 80 hectáreas de tierras aptas para pingües negocios inmobiliarios en la misma zona del sur porteño; y (c) cierre definitivo del Lagleize ante la mínima inundación generada por uno de los habituales desbordes del nunca terminado de entubar Arroyo Maldonado, con el traslado de equipos, personal y pacientes al servicio de Oftalmología del Hospital Durand, quedándose con una manzana de alto valor inmobiliario en pleno barrio de La Paternal. Hasta ahora, no se sabe de propuestas similares acerca del Santa Lucía y del IREP, pero démosle tiempo a Macri y sus adláteres Chain y Caputo, algo se les va a ocurrir.
Presupuestariamente, estos nueve hospitales monovalentes ex - nacionales implican unos 530 millones de pesos anuales en todo concepto (gastos de personal, bienes de consumo, servicios no personales y bienes de uso).

PROPUESTA. Consideramos que ante las situaciones planteadas precedentemente, se podría recuperar para el sistema nacional de salud a estos nueve centros hospitalarios y colocarlos nuevamente bajo la órbita del Ministerio de Salud de la Nación.
El funcionamiento de estos hospitales podría ser financiado por la Nación, por las provincias (la de Buenos Aires por ser parte de la mayoría de sus pacientes, pero las demás por también enviar pacientes) y la CABA por ser sede física de los hospitales.
Esta propuesta no significa reducir a un tercio el presupuesto destinado a estos nosocomios, sino por el contrario triplicarlo, a efectos de dotarlos de la mejor y más avanzada tecnología  sanitaria, de capacitarlos para ser receptores de la demanda nacional de docencia e investigación en las patologías que atienden, de ser captadores de los mejores profesionales.

Marco legal

La propuesta toma como ejemplo la actual situación del Hospital de Pediatría Garrahan, cuya creación se basó en la Ley Nº 17.102 de 1966 que establecía las bases para el desarrollo de los Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC). Esta ley fue reglamentada en 1968 a través del Decreto Reglamentario Nº 8248 en el cual figuran aspectos citados en nuestra propuesta.
Recientemente, en el año 2009, la actual presidenta doctora Cristina Fernández de Kirchner firmó el  Decreto Nº 9, aprobando un convenio para crear el Ente Hospital de Alta Complejidad El Cruce como estructura SAMIC, entre la Nación y la provincia de Buenos Aires.

Fuente: Por Donato Spaccavento en Diario Tiempo Argentino de la edición del 18 de noviembre del 2010.

Boudou empezará a acordar la letra chica antes del 6 de diciembre

Tiempo argentino tuvo acceso ayer a la correspondencia en la que el organismo acepta reabrir las tratativas sin la participación activa del FMI. El ministro monitoreará la primera etapa que busca develar el monto total de la deuda.

El ministro de Economía, Amado Boudou adelantó ayer que las negociaciones formales para saldar la deuda con el Club de París comenzarán, a más tardar, en la primera semana de diciembre. Boudou explicó que él en persona monitoreará la primera etapa del acuerdo, que consiste en la puesta a punto de los números finales de la deuda, ya que aún existen divergencias sobre el monto total.
Según los datos que se han hecho públicos, el país debía hasta 2001 alrededor de U$S 6500 millones, aunque esta cifra podría ser mayor porque no se contabilizan los intereses desde aquella época.
Los compromisos pendientes con el Club de París representan alrededor del 40% del total de la deuda elegible (incluido el porcentaje de los fondos buitre), que Boudou cifró en unos U$S 15 mil millones. Tiempo tuvo acceso en exclusiva a la correspondencia que intercambiaron el Club de París y el gobierno argentino para dar lugar a la reapertura de la negociación. La misiva que el organismo envió para formalizar la reapertura data del 9 de noviembre, mientras que la respuesta argentina lleva fecha del 16 de noviembre, una semana después (ver imágenes). En ningún caso hubo negociaciones en el marco de la reunión del G-20, como informaron algunos medios.
En la primera carta, que firma Ramón Fernández, el titular del organismo, queda en claro que el Club de París acepta reiniciar las conversaciones con la condición exigida por la Argentina de no imponer la participación del FMI en el acuerdo.
“He recibido con satisfacción su misiva del 9 de noviembre del corriente año, en la que se me manifiesta la predisposición de los acreedores de la República Argentina nucleados en el Club de París para entablar negociaciones en pos de concretar un plan de pagos serio y realista sin la necesidad de un programa del Fondo Monetario Internacional e incluso, sin la participación de dicho organismo”, indica la respuesta de Economía.
Este, sin lugar a duda, es uno de los puntos neurálgicos de la negociación, porque despejó los nubarrones que frenaban la reapertura de las negociaciones con el organismo. Una vez que se produzca un acuerdo respecto de los números finales de la deuda, las dos partes se sentarán a negociar los pormenores del acuerdo, una tarea aún más espinosa. Una de las aspiraciones argentinas es que las conversaciones sigan directrices similares al convenio que se firmó con la reestructuración de la deuda con el gobierno de España en  2007.  Es decir, saldar la deuda en un plazo de seis años y en 24 cuotas trimestrales crecientes. En este primer borrador también se sugiere la posibilidad de pagar una tasa libor (0,74%) más el 1,4% anual.
“Se puede ofrecer como complemento de la oferta anterior, o bien de otra con plazo mayor, una opción de aceleración de los plazos en función del nuevo financiamiento, o garantía que otorgue cada país acreedor a empresas que inviertan en la Argentina o una medida de solvencia externa del país (acumulación de reservas, crecimiento del PBI, evolución de la balanza comercial, por ejemplo)”, explicó una fuente del Ministerio de Economía. Uno de los pilares de la estrategia de la Argentina para el pago de la deuda al Club de París es aislar en el contexto internacional a los fondos buitre, que le iniciaron juicio al país, porque la regularización en la práctica es un espaldarazo político de los principales gobiernos de las naciones centrales a la Argentina. En Economía también creen que sería un paso importante para achicar el riesgo país y retornar, si fuera necesario, al mercado de deuda pagando una tasa de interés muy baja. Y además que va a promover un mayor flujo de inversiones reales proveniente de los países acreedores y habilitará tasas comerciales menores a las actuales. “Esto demuestra que en los últimos siete años, la Argentina ganó la credibilidad de todos los acreedores internacionales, negociando con una posición dura y seria, reflejando el punto de vista del país en las negociaciones”, concluyó Boudou.

Fuente: Por Mariano Beristain en Diario Tiempo argentino de la edición del 17 de noviembre del 2010.

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