sábado, 2 de octubre de 2010

Noticias de Ecuador:




Desde el balcón principal del Palacio de Gobierno, Correa acusó al ex presidente Lucio Gutiérrez de impulsar la sublevación de policías que ayer por la tarde puso en jaque la continuidad de su gestión y provocó severos incidentes en Quito y en Guayaquil.
"No fue la Policía. Pronto se descubrieron los verdaderos motivos de quien estaba detrás de esto... los verdaderos motivos. Era Lucio Gutiérrez, eran los miserables de la oposición", vociferó ante una multitud que se reunió frente a la Casa de Gobierno.
Explicó que supo que la rebelión estuvo impulsada por su antecesor en el Regimiento de Quito cuando dijo que "nadie ha hecho tanto por la Policía como este gobierno" y le respondieron: "Mentiroso, sí lo hizo Lucio" (Gutiérrez, coronel que presidió el país entre 2003 y 2005).
Mientras tanto, a muy pocas cuadras de allí, militantes opositores continuaban enfrentándose con activistas que respondían a la oposición y con algunos policías sublevados que aún no aceptaron el regreso de Correa al poder.
Correa agradeció a los presidentes de la Unasur, que esta madrugada se reunieron de urgencia en Buenos Aires para firmar una declaración conjunta en defensa de la democracia y el gobierno constitucional ecuatoriano.
El mandatario adelantó que habrá sanciones para quienes encabezaron la sublevación y desafió: "Sepan que esta ley no va a ser revocada". De ese modo se refirió al recorte salarial en las fuerzas de seguridad que dio origen a la revuelta en la capital del país caribeño. 
Además, el jefe de Estado ecuatoriano destacó ante la multitud que lo aguardaba desde el mediodía en la Plaza de la Libertad su agradecimiento a todos los que fueron a manifestar su solidaridad "y cobardemente los recibieron con gases pimienta, piedras y balas".
"Impresionó increíblemente" –dijo- que en medio de la situación, “ministros y militantes llegaran al hospital para apoyarlo. "Con gente así nunca vamos a perder", puntualizó.
Aunque advirtió, en sus primeras afirmaciones desde el Palacio de Gobierno: “Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar a mi gobierno”.
También dijo que "jamás” aceptará negociar “bajo presión”. “Con el diálogo, todo", agregó el mandatario en referencia a la pretensión de negociar bajo presión que planteaban los efectivos sublevados.
"Cómo pueden llamarse policías quienes hacen eso”, se preguntó. Y explicó que su administración “fue la única que ha subido tanto los salarios de los policías”.
"Nadie ha hecho tanto por la Policía como este gobierno, nadie ha mejorado tanto sus sueldos; cuando vi tanta agresividad, me sentí triste, como si hubiera recibido un puñal por la espalda", dijo al hablar desde un balcón de la sede del Gobierno.
Y lanzó: “Que sirva de ejemplo que a través de la conspiración, la mentira, la infamia intentan detener la revolución ciudadana".
Más tarde, el presidente ecuatoriano ofreció una conferencia de prensa en cadena nacional . Allí aseguró que “lo que pasó fue un intento de golpe de Estado pero luego todos los policías acabaron pidiendo disculpas”. Durante su alocución, Correa afirmó que "no habrá perdón ni olvido tras el intento de golpe"
Además destacó: “No se trató de una legítima reivindicación salarial sino de un claro intento de conspiración combinada con el cierre del aeropuerto, el cierre de canales del Estado por parte de los seguideros de los Gutiérrez, que  esperaban dejar un manto de sangre en el suelo ecuatoriano y desestabilizar el gobierno y así ganar lo que no pueden ganar en las urnas, todo fue de una agresión enorme” .
“Agradezco a mi seguridad que se jugó la vida por su presidente y al GOE que no permitió que los rebeldes entren al hospital”, señaló y relató: “En el hospital me dieron los primeros auxilios pero me dijeron que no iba a salir si no revocaba la ley. Cuánta ignorancia, como si un presidente pudiera revocar la ley”.
Recordó luego lo que dijo en cautiverio: “Yo salgo como presidente o como cadáver” y a su vez afirmó: “Los rebeldes reconocieron ser utilizados”.
Señaló además: “La Policía nacional seguirá contando con nuestro apoyo. Serán sancionados los que participaron de esto. No habrá perdón ni olvido, no daremos un paso atrás. Esto merece una profunda depuración. Fue un día muy triste pero estoy orgulloso de ser el presidente de la República de Ecuador, ¡qué viva la patria y a hasta la victoria siempre!”.


Detrás del Golpe en Ecuador: La derecha al ataque contra ALBA

Por Eva Golinger

Organizaciones financiadas por USAID y NED piden la renuncia del Presidente Correa en apoyo al golpe de Estado promovido por sectores de la policía ecuatoriana, profundamente penetrada por Estados Unidos
Un nuevo intento de golpe contra un país de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) atenta contra la integración latinoamericana y el avance de los procesos de revolución democrática. La derecha está al ataque. Su éxito en 2009 en Honduras contra el gobierno de Manuel Zelaya, les llenó de energía, fuerza y confianza para poder arremeter contra los pueblos y gobiernos de revolución en América Latina.
Las elecciones del domingo 26 de septiembre en Venezuela, aunque resultaron victoriosas principalmente para el Partido Socialista Unida de Venezuela (PSUV), cedieron espacio a las más reaccionarias y peligrosas fuerzas de desestabilización que están al servicio de los intereses imperiales. Estados Unidos logró colocar sus piezas claves en la Asamblea Nacional de Venezuela, dándoles una plataforma para avanzar con sus planes conspirativos para socavar la democracia venezolana.
El día después de las elecciones en Venezuela, la lideresa por la paz en Colombia, Piedad Córdoba, fue inhabilitada como Senadora de la República de Colombia por la Procuradería nacional, basado en acusaciones y evidencias falsas. Pero el ataque contra la Senadora Piedad, simboliza un ataque contra las fuerzas del progreso en Colombia que buscan soluciones verdaderas y pacíficas al conflicto de guerra que han vivido durante más de 60 años. Y ahora, el jueves, 30 de septiembre, Ecuador amaneció de golpe. Policías insubordinadas tomaron varias instalaciones en la capital de Quito, creando caos y pánico en el país. Supuestamente, protestaban en contra de una nueva ley aprobada por la Asamblea Nacional el miércoles, que según ellos recortaba sus beneficios laborales. El Presidente Rafael Correa, en un intento de resolver la situación, se dirigió a la policía insubordinada, pero fue atacado por objetos contundentes y bombas lagrimógenas, causándole un herido en la pierna y una asfixiación por el gas. Fue trasladado al hospital militar en la ciudad de Quito, dónde luego fue secuestrado y mantenido bajo fuerza sin poder salir. Mientras tanto, movimientos populares tomaron las calles de Quito, reclamando la liberación de su Presidente, re-electo democráticamente el año pasado con una inmensa mayoría. Miles de ecuatorianos alzaron su voz en apoyo al Presidente Correa, intentando rescatar su democracia de las manos de fuerzas golpistas que buscaban provocar la salida forzada del gobierno nacional. Aunque los acontecimientos siguen en pleno desarrollo y el Presidente Correa sigue secuestrado por las policías golpistas, hay factores externos involucrados en este intento de golpe que mueven sus piezas de nuevo.

Policía infiltrada

Según el periodista Jean-Guy Allard, un informe oficial del Ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, difundido en octubre 2008 reveló “como diplomáticos norteamericanos se dedicaban a corromper a la policía y las Fuerzas Armadas”. El informe afirmó que unidades de la policía “mantienen una dependencia económica informal con Estados Unidos, para el pago de informantes, capacitación, equipamiento y operaciones”. En respuesta a la información, la embajadora de Estados Unidos en Ecuador, Heather Hodges, declaró “Nosotros trabajamos con el gobierno de Ecuador, con los militares y con la policía para fines muy importantes para la seguridad”, justificando la colaboración. Según Hodges, el trabajo con las fuerzas de seguridad de Ecuador está relacionado con la “lucha contra el narcotráfico”.

La embajadora

La embajadora Heather Hodges fue enviada a Ecuador en 2008 por el entonces Presidente George W. Bush. Anteriormente, tuvo una gestión exitosa como embajadora en Moldolvia, país socialista que antes formaba parte de la Unión Soviética. En Moldovia dejó sembrado la pista para una “revolución de colores” que ocurrió, sin éxito, en abril 2009 contra la mayoría elegida del partido comunista en el parlamento. Hodges estuvo frente a la Oficina de Asuntos Cubanos, como Subdirectora en 1991, división del Departamento de Estado que se dedica a promover la desestabilización en Cuba. Dos años después, fue enviada a Nicaragua, para consolidar la gestión de Violeta Chamorro, presidenta seleccionada por Estados Unidos luego de la guerra sucia contra el gobierno Sandista que logró su salida del poder en 1989. Cuando Bush la envió a Ecuador, era con la intención de sembrar la desestabilización contra Correa, en caso de que el presidente ecuatoriano se negaba a subordinarse a la agenda de Washington. Hodges logró incrementar el presupuesto de la USAID y NED para organizaciones sociales y grupos políticos que promueven los intereses de Estados Unidos, incluso en el sector indígena. Frente a la reelección del Presidente Correa en 2009, basada en la nueva constitución aprobada en 2008 por una mayoría contundente de ecuatorianos y ecuatorianas, la embajada comenzó a fomentar desestabilización.

USAID

 Algunos grupos sociales progresistas han expresado su descontento con las políticas del gobierno de Correa. No hay duda de que existen legítimas quejas y reclamos a su gobierno. No todos los grupos u organizaciones que están en contra de las políticas de Correa son agentes imperiales. Pero sí existe un sector dentro de ellos que recibe financiamiento y lineamientos para provocar situaciones de desestabilización en el país, más allá de las expresiónes naturales de crítica u oposición a un gobierno. En el 2010, el Departamento de Estado aumentó el presupuesto de la USAID en Ecuador a más de 38 millones de dólares. En los últimos años, un total de $5,640,000 en fondos fueron invertidos en el trabajo de “descentralización” en el país. Uno de los principales ejecutores de los programas de la USAID en Ecuador es la misma empresa que opera con la derecha en Bolivia: Chemonics, Inc. Al mismo tiempo, la NED otorgó un convenio de $125,806 al Centro para la Empresa Privada (CIPE) para promover los tratados de libre comercio, la globalización y la autonomía regional a través de la radio, television y prensa ecuatoriano, junto con el Instituto Ecuatoriano de Economía Política. Organizaciones en Ecuador como Participación Ciudadana y Pro-justicia ha dispuesto de financiamiento de USAID y NED, tanto como miembros y sectores de CODEMPE, Pachakutik, la CONAIE, la Corporación Empresarial Indígena del Ecuador y la Fundación Qellkaj Durante los acontecimientos del jueves 30 de septiembre en Ecuador, uno de los grupos con sectores financiados por la USAID y NED, Pachakutik, emitió un comunicado respaldando a la policía golpista y exigiendo la renuncia del Presidente Rafael Correa y responsabilizándolo por los hechos. Incluso, lo acusó de mantener una “actitud dictatorial”:

Pachakutik pide la renuncia al Presidente Correa y llama a conformar un solo frente nacional.

Boletín de Prensa 141

El Jefe de Bloque del Movimiento Pachakutik, Cléver Jiménez, ante la grave conmoción política y crisis interna, generada por la actitud dictatorial del Presidente Rafael Correa, al violentar los derechos de los servidores públicos y de la sociedad en su conjunto, convocó al movimiento indígena, movimientos sociales, organizaciones políticas democráticas, a constituir un solo frente nacional para exigir la salida del Presidente Correa, al amparo de lo que establece el Art 130, numeral 2 de la Constitución, que dice: “La Asamblea Nacional podrá destituir al Presidente de la República en los siguientes casos: 2) Por grave crisis política y conmoción interna”.
Jiménez respaldó la lucha de los servidores públicos del país, incluyendo a los policías de tropa que se encuentran movilizados en contra de las políticas autoritarias del régimen que pretende conculcar derechos laborales adquiridos. La situación de los policías y miembros de las Fuerzas Armadas debe ser entendido como una justa acción de servidores públicos, cuyos derechos han sido vulnerados.  Pachakutik está convocando para esta tarde a todas las oganizaciones del movimiento indígena, a los trabajadores, hombres y mujeres democráticos a construir la unidad y preparar nuevas acciones en rechazo al autoritarismo de Correa, en defensa de los derechos y garantías de todos los ecuatorianos.

Responsable de Prensa

Bloque Pachakutik

El guión utilizado en Venezuela y Honduras se repite de nuevo. Intentan responsabilizar al Presidente y al gobierno por el “golpe”, luego forzando su salida del poder. El golpe contra Ecuador es la próxima fase de la agresión permanente contra ALBA y los movimientos revolucionarios en la región. El pueblo ecuatoriano se mantiene movilizado en rechazo del intento golpista, mientras las fuerzas progresistas de la región se agrupan para expresar su solidaridad y respaldo al Presidente Correa y su gobierno.

Demandas de uniforme

Los policías que se sublevaron con una demanda supuestamente económica negaron tener fines políticos, aunque pusieron al país al borde del quiebre institucional, pidieron la renuncia del presidente y lanzaron proclamas verbales a favor de “una guerra civil”. Dijeron que sólo están contra un artículo, el 160, de la Ley de Servicio Público que presuntamente eliminaría los incentivos que recibían los oficiales en concepto de ascensos y bonos de antigüedad.
El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, que fue el primero en hablar de intento de golpe de Estado, puso las cosas en su lugar y dijo que “lo que han recibido los policías y los militares de este gobierno es el restablecimiento de su dignidad”. Con la ley aprobada en la madrugada de ayer lo que se busca es establecer justicia salarial, “de lo que se trata es de organizar los salarios de los servidores públicos y los policías han sido los más grandes beneficiarios”, señaló.
Durante el gobierno de Rafael Correa los policías recibieron aumentos de un 74,7% en el caso de los cabos primeros, con lo que hoy ganan 956,30 dólares. Para los suboficiales el alza fue del 84,9% y su sueldo actual pasó a ser de 1887 dólares. Según Patiño, los aumentos son similares en todos los estamentos del escalafón policial. “Con estos datos en la mano cuesta creer que la sublevación no tenga fines políticos”, dijo el canciller.

Fuente: Tiempo Argentino de la edición del viernes 1 de Octubre del 2010 en http://tiempo.elargentino.com


Guapo, cerebral y neodesarrollista

 “Guapo y cerebral”. Así definió su madre a Rafael Correa. Ayer, cuando se presentó en un cuartel policial para intentar un diálogo con unos sublevados que parecían no entender otra razón que la de sus bolsillos, demostró que su progenitora no se había equivocado en la caracterización, aunque él prefiere autodefinirse como “un neodesarrollista y humanista cristiano de izquierda”.
Quienes lo conocen desde sus años estudiantiles no muy lejanos (nació en 1963) dicen que desde el secundario mostró la hilacha, cuando fue designado presidente de la Asociación Cultural Estudiantil Lasallana y le imprimió un sesgo de izquierda a una entidad católica, a la que los sacerdotes trataban de mantener alejada de las cosas de este mundo.
Durante cuatro meses, en 2005, fue ministro de Economía. En 2006 se convirtió en el primer presidente que no contaba con ningún legislador. Había llegado al cargo guapeando. En 2009 se expuso a un referendo revocatorio y lo ganó con el 52% de los votos. Fue allí cuando fijó las pautas de su Revolución Ciudadada, “consistente en el cambio radical, profundo y rápido del sistema político, económico y social vigente”.


Fuente:

Tiempo Argentino de la edición del viernes 1 de Octubre del 2010 en http://tiempo.elargentino.com

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