domingo, 20 de junio de 2010

Entrevista: "Ya es imposible de detener".


El titular de la autoridad de aplicación advirtió que la resolución del máximo tribunal permitió superar el mayor obstáculo para la puesta en práctica de la ley. Un mural apretado de televisores parece sugerir que se trata de la oficina de un director de programación de un canal líder. Pero en el despacho de Gabriel Mariotto no se habla de rating, minuto a minuto, ni peleas de supuestas vedettes con aspirantes a bataclanas. El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) hace resonar las expresiones proyecto nacional, patria, cultura, democratización de la información y cita a Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche y Víctor Ego Ducrot, entre otros. El devenir de La Ley de Medios Audiovisuales se muestra como su sana obsesión. Aquel sueño que comenzó en las aulas de la Universidad de Lomas de Zamora (Unlz), primero como alumno, luego como docente y finalmente como decano, parece a punto de hacerse realidad. Aunque Mariotto tiene muy claro que la estrategia de los obstáculos seguirá su camino.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia dado a conocer el martes pasado pulverizó la medida cautelar presentada por el diputado Enrique Thomas, que frenaba la normativa. El hecho representó un gran envión anímico para el Gobierno nacional, Mariotto y todos los que creen que es justa y necesaria una nueva organización para los medios audiovisuales en la Argentina. El titular de Afsca recibió el cambio de escenario con un entusiasmo y equilibrio que traslucen su compresión profunda de una partida compleja en la que múltiples actores mueven piezas y rara vez muestran la cara. “Estamos mejor que ayer y sabemos que la aplicación de la ley es inminente e imposible de detener. Pero al mismo tiempo tenemos claro que ésta es una pelea de todos los días. Los grupos monopólicos y sus aliados impidieron durante 25 años que los argentinos tuviéramos una ley audiovisual de la democracia. Hoy siguen y seguirán trabajando para entorpecer su cumplimiento y generar temor. Pero nosotros no vamos a detenernos”, subraya.

Su voz potente,que delata un amor temprano por la radio, funciona como carta de presentación para una personalidad que combina un alto perfil técnico (es licenciado en Periodismo y Comunicación Social, fue decano de Ciencias Sociales, investigador y eterno enemigo de la ley de Radiodifusión de la Dictadura) con años de militancia peronista que comenzaron en el secundario de la Escuela Normal Antonio Mentruyt, de Banfield, en tiempos del Proceso de Reorganización Nacional. Mariotto sabe que la decisión del Ejecutivo de llevar adelante la normativa lo pone en una situación inédita en la historia de la Argentina. Y trabaja con la seriedad que el caso exige.

–¿Qué análisis hace del fallo del Máximo Tribunal?

–Se trata de un fallo particularmente contundente que pone en términos jurídicos nuestra aproximación al tema de los amparos. Nosotros decíamos que la medida cautelar de Mendoza, impulsada por el diputado Thomas, no se ajustaba a ninguna racionalidad. No se trataba de adscribir a una mitad de la biblioteca o a la otra: la presentación del diputado incendiaba la biblioteca entera. Una ley sancionada en las dos cámaras del Congreso, con gran participación de los diputados y senadores, no puede ser suspendida por una medida cautelar de una persona a la que no le gustó el resultado de la votación. Es una irresponsabilidad del diputado y de la jueza que hizo la medida posible.

–¿Qué fundamentos del fallo le parecieron más determinantes?

–Se los cito en forma textual. “La decisión del recurso presenta gravedad institucional en la medida que trasciende el mero interés de las partes para comprometer el sistema de control de constitucionalidad y el principio de división de poderes que está en la Constitución Nacional”. Otro fragmento: “Este tipo de cautelares deformaría las atribuciones del Poder Judicial en sus relaciones con el Ejecutivo y con la Legislatura, y lo expondría a la imputación de ejercer el gobierno por medio de medidas cautelares”. Me parece que esto es muy explícito. La Corte está poniendo en palabras esa sensación que nosotros teníamos: un poder y una jueza no pueden gobernar. Sumo otro segmento del fallo: “El legislador no tiene legitimación cuando trae a consideración de un tribunal de justicia la reedición de un debate que ha perdido en el seno del Poder Legislativo por el juego de las mayorías y minorías”. Y para finalizar: “Asimismo, la medida cautelar, tal como fue decretada, no respeta el criterio de razonabilidad”. Creo que queda clara la contundencia demoledora del fallo.

–¿Qué implicancias tendrá en lo inmediato?

–Este fallo atendió la gravedad institucional que implicaba la cautelar de Mendoza y abre las puertas a la aplicación efectiva de la ley. En cuestión de horas, nos presentaremos en Salta, donde la Cámara tiene un recurso idéntico a la de Mendoza, impulsado por la diputada Zulema Daher. El fallo de la Corte Suprema generó los antecedentes y la jurisprudencia necesaria para resolver la situación de Salta sin inconvenientes. En definitiva, ya estamos avanzando para aplicar la ley.

–Desde los medios y la política algunos aseguran que la ley sigue suspendida. Por ejemplo, Elisa Carrió.

–Carrió desea que jamás se aplique porque practica un gran cariño por los medios establecidos. Como Carrió no tiene una unidad básica ni un centro cívico ni un comité o una biblioteca socialista donde juntarse con los afiliados, entiende que los sets de televisión y las páginas del diario Clarín son su lugar de acción política. No quiere que la ley entre en vigencia porque teme que haya pluralidad. Mientras existan monopolios, ella tiene asegurado su lugar: es el pájaro sobre el hipopótamo. A partir de que nos presentemos en Salta, la ley no sólo estará vigente, sino que también será aplicable. Aquellos artículos que necesitan reglamentación van a someterse a un proceso de elaboración participativa de normas, donde los ciudadanos podrán aportar sus inquietudes y textos. Ese proceso va a ser de aproximadamente 15 días. Vamos a considerar esos aportes para que se fortalezca la reglamentación de la ley que va a ser firmada en un decreto por la Presidenta de la Nación.

–Existen otras cautelares en vigencia. ¿Cómo piensan contrarrestarlas?

–Nosotros vamos a apelar en todas las instancias que sea necesario. Pero es importante destacar que las otras cautelares son específicas para un artículo. Eso hasta nos parece normal. Los grupos monopólicos que se veían afectados por la aplicación de la ley de la democracia no iban a querer ceder así nomás. Para nosotros es una barbaridad que haya una persona jurídica que sea dueña de cientos de licencias. Es un despropósito para la democracia, pero para ellos es un capital de mercado y poder. En relación con los artículos puntuales objetados, esperaremos los fallos de la Corte Suprema.

–¿El artículo más cuestionado es el que prevé un plazo de un año para que los grandes medios se desprendan de las señales que superan en cantidad lo permitido por la ley?

–Exacto. Los grupos monopólicos dicen: “No, a mí me parece bien tener tantas licencias”. La nueva ley no lo permite porque está pensada en el interés de todos los ciudadanos y no, en el de una empresa. Tendrán un año a partir de la reglamentación de ese artículo. La Corte Suprema dará su fallo. Algunos empresarios y legisladores se rasgan las vestiduras, pero en los Estados Unidos a Microsoft también le dieron un año para desprenderse de sus posiciones dominantes.

–¿Cuáles son los cambios más rápidos que se verán con la aplicación de la ley?

–Nuevas señales de cable que, para la dictadura, no eran objeto de la ley. Era una normativa tan vieja, que ofrecía un vacío peligroso. En breve, van a haber más señales de cable y eso en sí mismo va a generar más pluralidad. Hay muchas instituciones sin fines de lucro que ya han presentado su inquietud para acceder a licencias. Esta ley no sólo les permite emitir, sino que además les reserva el 33 por ciento del espectro. Hay distintas instituciones, cooperativas de todo el país que están muy bien organizadas, clubes de fútbol, fundaciones y gremios que han pedido licencias. Esto democratizará muchísimo el espectro. Otro aspecto fundamental es que la ley llega justo en el momento del pasaje del mundo analógico al digital. El cambio del paradigma tecnológico en el imperio del monopolio hubiera sido terrible.

–Una parte de la oposición milita en contra de ley, pasando por alto que si llegan al poder, contarían con mucha más autonomía. ¿Fracasó el Gobierno a la hora de desalentar esas conductas cortoplacistas?

–Yo creo que no. Hay sectores de la oposición que tienen posiciones ideológicas firmes, que difieren de nuestra filosofía, pero acompañaron también el debate de la ley. Algunos a favor y otros votando en contra y marcando diferencias. Pero fueron responsables. El tema son los hombres y mujeres de la oposición funcionales a los intereses de los grupos monopólicos, que descalificaban el tratamiento de la ley con apotegmas muy débiles y hasta ridículos. Como cuando el senador Gerardo Morales dijo: “Esta ley no hay que discutirla porque es la ley de Chávez”. Y ni siquiera había leído el proyecto. Se dijeron muchas mentiras para confundir a la gente. Pero otro de los efectos favorables del debate sobre la ley es que la sociedad está más madura, comprende mejor los intereses de los medios y cómo pueden torcer la realidad.

–Muchos creían que una nueva Ley de Servicios Audiovisuales iba a quedar sólo en un sueño. ¿Por qué decidió la Presidenta avanzar con este tema? ¿Su decisión es el resultado de la experiencia del gobierno de Néstor Kirchner?

–El gobierno de Kirchner agarró un país en destrucción y no había condiciones objetivas para abordar estos temas. Hubo otras urgencias que tuvo que resolver y lo hizo con gran efectividad. La transformación de su gobierno generó las condiciones objetivas para que Cristina Fernández profundice la transformación. Y uno de los puntos clave fue la Ley de Medios Audiovisuales. Estaba en su plataforma electoral. Cristina llegó al Gobierno el 10 de diciembre de 2007 y el 18 de marzo de 2009 se presentó el proyecto que se debatió durante 2008 en todo el país. A pesar de las presiones, decidió avanzar y nunca se detuvo.

–¿Cómo está la fusión entre Cablevisión y Multicanal?

–En su momento, el Comfer emitió una resolución que determinó que la fusión no era posible, que no podían operar en forma conjunta. Esa resolución fue apelada, un juez dictó una medida cautelar, nosotros la apelamos y la Cámara Federal nos dio la razón. El Grupo Clarín presentó un recurso extraordinario que todavía la Corte no trató. Si el Máximo Tribunal resolviera en la misma dirección de la Cámara Federal, el Grupo recibirá una intimación para desprenderse de los activos que supuestamente son de una empresa unificada. El plazo para la desinversión lo pondrá la Afsca y podría ser de seis meses o aún menos.

¿CANDIDATO?

Mariotto además de ser académico en Comunicación es un fermiente militante peronista de Lomas de Zamora. Sectores del Frente para la Victoria lo impulsan firmemente para acompañar a Daniel Scioli como candidato a vicegobernador bonaerense en las elecciones de 2011.

Fuente: Entrevista de Sebastián Feijoo extraída del Diario Miradas al Sur de la edición del 20 de junio del 2010.

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